Doppio corrió hacía un mueble que estaba al fondo de el cuarto y buscó en un cajón. Después de algunos minutos regresó con Diavolo y le entregó un pequeño paquete color rosa.
—T-Tómalo. Hay que usarlo. Ya sabes por seguridad.—evitó mirar a Diavolo, pues sentía que se derretía.
—¿Preservativos? Oh y son de sabores...¿por qué tienes esto?
—Me gusta estar prevenido para cualquier cosa... Los compré la semana pasada pues estaban en oferta y creí que algún día me serían útiles—dijo.
—Bueno... Hay que usarlos, supongo que lo disfrutarás mucho, lindo. ¡Son de fresas!—el de largos cabellos sacó el condón de su empaque y se lo puso. Doppio observó el procedimiento con atención.
—¿Estás listo?—preguntó Diavolo, había esperado ya bastante y necesitaba sacar toda la leche que tenía acumulada después de varios meses sin hacerse tocamientos.
—¿Qué pasa si lo rompo o te muerdo?—dudaba el pecoso. Se agachó hasta quedar a la altura del gran miembro de su amante.
—Lo harás bien. ¿Es tu primera vez chupándosela a un hombre?
Doppio asintió, pero tomó con sus deditos el pene de Diavolo y lo metió en su boca. Estaba caliente y era bastante grande, sentía que se asfixiaba al dejarlo entrar todo.
—Tranquilo, tómalo con calma.—despeinó su cabello.
El menor no sabía qué hacer, le comenzaban a dar ganas de vomitar, no estaba listo emocional ni mentalmente para dicha acción. Diavolo estaba impaciente, así que sin perder tiempo comenzó a penetrar profundamente la húmeda cavidad oral de Doppio. El menor fue agarrando lentamente el ritmo, movía su lengua de un lado a otro y succionaba ligeramente.
—Ahhh, lo haces muy bien, lindo. Mírame ahora. — el pecoso levantó su carita y comenzó a lamerlo como si fuera una paleta.—¿Te gusta?
—Sí, mucho.–Doppio se levantó para poder besarle, pero antes de que eso sucediera, Diavolo lo empinó frente al espejo.
—Te dije que te lo haría aquí, para que pudieras ver lo lindo que eres.—acaricio nuevamente el ano del menor y con cuidado se introdujo.
—AAAHHH NO, POR FAVOR...NO.—no se sentía listo para lo que iban a hacer, le dolía mucho pues sentía que se partía en dos y no tenía modo de calmar ese incomodo dolor, lo único que pudo hacer fue cerrar sus manos enterrándose las uñas.—Duele...por favor, sácalo...
Diavolo no le hizo caso alguno, decidió calmarlo un poco besándole la nuca y repartiendo pequeñas mordidas en sus pecosos hombros. En el momento que notó al pequeño Doppio un poco más distraído, se dejó ir y entró por completo. Le pareció tan excitante el sonido que produjo el choque de sus caderas sumado a el chillido de dolor que salió de su amante.
—¡JAAAHHH!—Dippio sentía que el aire se le escapaba, estaba tan adolorido y caliente que le costaba utilizar sus pulmones correctamente. —Haaaa...
El mayor lo estaba disfrutando demasiado, llevaba literalmente años sin tener sexo, al menos no de forma física. Agarró con fuerza a su amante por los hombros y comenzó a moverse intentando ser un poco más cuidadoso, pero sentía que en cualquier momento perdería el control, las paredes de su amante abriéndose a su paso, la calidez de su cuerpo hermoso y frágil y los pequeños gruñidos que intentaba callar lo volvían loco. Adoraba todo en ese pecoso.
Pronto comenzó a subir la intensidad, su verga entraba y salía con mayor fuerza y más rápido. El menor apenas había podido acostumbrarse, se encontraba ahora recargando los antebrazos en el espejo y jadeaba empañando la fría superficie. Sus piernas ya qqestaban cansadas, temblaban y creía que en cualquier momento estas vencerían y caería al suelo.
—Ahhhh... Estoy cansado. Mis piernas no... AHHHH—Miró una vez más su reflejo, le qgustaba lo que veía, aunque notó que dos pequeñas y saladas lágrimas habían escapado qde sus ojos.—Estoy cansado.
Duavolo decidió atender a su pecoso amante. Salió de su interior y Doppio sintió un enorme vacío.
—Aguarda un momento.—lo cargó posicionándolo entre la pared y su pene y continuó con su trabajo. Estaba por terminar.
—AHHHHH...—Doppio arañaba la espalda de su amante, intentaba no lastimarlo pero sabía que esos rasguños le dolerían.—Lo... ¡Lo siento!
—Ahhh, nfff... No te preocupes, puedes hacerlo.—volvió a meter su pene esta vez más profundo.
—¡AAAHH!—terminó, se sintió avergonzado al ver su caliente líquido seminal escurrir por el abdomen de Diavolo.—Di-Discúlpame. Soy un tonto, oh cielos debo limpiarte, espera un segundo, iré por...—El mayor lo detuvo y volvió a besarle, se masturbó un poco para poder terminar.
—No te vayas. No te disculpes, está bien. Al menos a mí no me causa molestia.—acaricio los cabellos de su amante y le dedicó una tierna sonrisa.
—Igual discúlpame, no quería... Ya sabes, ensuciarte, da asco y está sucio y...
—Doppio, es solo líquido prostático, de las vesículas y espermatozoides... No es nada sucio.
Doppio lo limpio con una toallita húmeda.
—Déjame limpiarte al menos ¿si?
—Por cierto... ¿Lo disfrutaste? A mí me gustó bastante—le preguntó el mayor. Doppio no supo cómo responder, solo se quedó callado y lo abrazó.
—No te presionaré a que respondas e interpretaré eso como un rotundo "Hazlo de nuevo".
Doppio soltó una pequeña risa, de cierta forma estaba feliz. No se sentía triste, o enojado, o molesto o con ganas de morirse. Se sentía al contrario, muy bien, algo adolorido y cansado pero estaba muy feliz.
El de cabellos largos tomó su ropa y se vistió de nuevo, Doppio hizo lo mismo.
—Debo irme ahora, tengo que trabajar mañana. Fue un gusto conocerte en persona, realmente eres mejor de lo que imaginé.
—Oh, no es verdad. Pero... ¿Vendrás de nuevo?—preguntó.
—Cuando quieras, lindo. Estaré a tu disposición.—Diavolo salió de la habitación, no sin antes volver a probar la dulce boquita de Doppio.
El pecoso se sentó en un rincón. No podía contener su emoción, estaba realmente feliz, aunque sea por haber tenido relaciones coitales, pero intentó disfrutar de su felicidad por un rato más.
Hijos de su puta madre, tres capítulos cogiendo háganme el favor. Jajaja... Perdón andaba bien calenturiento. 😅😅 Encontré esta cosa en mi galería y quise guardarla para este momento :v
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HotLine 【Doppio/Diavolo】
FanfictionDoppio tiene algunos problemas que le impiden seguir con su vida cotidiana, es entonces que un amigo le recomienda que hable sobre sus problemas en una línea de ayuda psicológica pero por error termina llamando a una línea erótica. Finalizada: 25...