HotLine 【Doppio/Diavolo】

Querida socia

Diavolo sujetó con fuerza la mano de su pecoso amante y caminó decidido.

—Un gusto en conocerte, Donatella. He oído tantas maravillas de ti que actualmente es un honor para mí conocerte al fin. Por todo lo que he escuchado, ahora confirmo lo hermosa y buena que fuiste y agradezco que hayas sido parte importante de la vida de mi amado Doppio. Querida socia, vengo a decirte que puedes estar tranquila, desde donde quiera que te encuentres, que yo cuidaré de este hombre. Hermosa y dulce Donatella Una, aquí frente a ti prometo que cuidaré de Doppio con mi alma, cuidaré de él tan bien como pudiste hacerlo tú, prometo hacerlo feliz y además, prometo cuidar de tu bella hija. Amo a Doppio y amo a Trish, puedes descansar en paz pues no sufrirán conmigo. Agradezco infinitamente que en su momento hayas hecho feliz a Doppio, cualquier persona que lo haya hecho sentirse amado tiene todo mi aprecio y mi respeto, y tú, sin duda fuiste la mejor. Gracias por haber amado a mi Doppio, gracias por haberle enseñado que es una persona valiosa, gracias por haberlo hecho feliz y gracias por haberle dado una hija maravillosa. Donatella, tú y yo tenemos algo en común... Ambos amamos a Doppio más que nada en este mundo. Yo viviré para hacerlo feliz, pero a cambio pediré que lo cuides desde el cielo como el ángel que eres. ¿Prometido?

En ese instante un fuerte viento sopló, causando un pequeño remolino que agitó los pétalos de las rosas y desprendiendo algunos, era como si Donatella hubiera dado respuesta.

—Muy bien, entonces es un trato. Tu amaste a Doppio hasta el final de tu vida, yo haré lo mismo.–miró a su novio y le dio un fuerte abrazo. Curiosamente Vinegar había parado de llorar de tristeza, ahora sus lagrimas eran de felicidad, su sonrisa lo demostraba.

—Siento mi corazón latir alegre... Estoy feliz. Mis dos grandes amores, nunca necesité a nadie más.—agarró con fuerza la mano de su amante y la dirigió a sus labios solo para besarla.

—Me alegra que te sientas tranquilo. Yo también estoy feliz.—dijo Diavolo.

–Déjame por favor dar una oración para mi Donatella. Puede que pase mucho tiempo para que pueda volver a verla. La última vez... Su piel estaba fría y sus labios no tenían sabor alguno. Quiero olvidar ese momento triste en el que con lagrimas me incliné sobre el ataúd para darle un último beso... No puedo soportarlo. Estaba solo, estaba perdido. Mi mundo había terminado. Pero hoy, en este momento, contigo y con Donatella presentes, este es un renacer para mí.—se arrodilló y juntó sus manos para orar. Después de largos minutos concluyó su rezo. —Nos vemos, mi amada. Cuando regrese por aquí, te visitaré.—Se aferró una vez más al brazo de su novio y empezó a caminar a toda velocidad hacia la salida.

—¿Por qué corres de nuevo?

—Quiero irme de una vez. Aparento ser fuerte frente a ella, no le gustaba verme llorar. No quiero ponerla triste y no quiero deprimirme tampoco. Han pasado muchos meses, cerca de año y medio. Pero aún así, no puedo evitar sentirme triste al recordarle.

–Tranquilo, lo entiendo.

Al salir del cementerio, el pecoso dio un respiro.

—¿Qué es lo que procede?—preguntó Diavolo.

—Quiero ir a la playa. Quiero nadar en el mar y quiero ver el sol ponerse. Quiero hacer eso contigo.

—La paya... Me gusta la playa.

Entonces juntos siguieron el camino, ninguno habló. Habían dicho lo necesario, sabían que se amaban, sabían que iban a estar bien, entonces no había nada más que pudiera preocuparlos.

Al llegar a la playa, el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte, como metiendo se al agua, combinando al la vista de forma maravillosa los colores naturales de el mar de Cerdeña y la agradable tonalidad anaranjada del sol ay caer sobre el mar, aunque a lo lejos podía observarse también un pequeño matiz púrpura que traía un ligero tinte nocturno que crecía con los minutos.

Al llegar, los dos hombres se desprendieron de la ropa que les estorbaba, querían estar cómodos, sentirse bien.

—Este ha sido el mejor viaje de mi vida.—dijo el de pecas con la mirada perdida en la puesta de sol.

–El mío también. Este lugar es fantástico, está lleno de colores, de historias y sobre todo, de ti.—se acercó para besar el pálido cuello de Doppio, dejándole una gran marca.

–Quisiera que el tiempo se detuviera. Quiero mirar el sol eternamente, así como ahora. Junto a ti.

—Si pudiera, mi amado Doppio. Yo congelaría el tiempo, lamentablemente solo puedo borrarlo.—respondió el de rosada cabellera.

–Creo que gracias a ti he crecido y cada momento que pasó contigo me vengo dando cuenta de que eres el indicado, que te adoro y que si juntos nos esforzamos en el futuro nuestra familia será la más feliz.

—Ahhh, está bien si no somos del todo felices, si no existieran emociones como el miedo o la tristeza, la felicidad no tendría nada de especial.—dijo Diavolo—Pero, creo que sería hermoso venos realizados, con Trish creciendo y siendo feliz.

–Es mi mayor sueño. Así como tú.— el menor no pudo contenerse más y se lanzó sobre su novio para besarlo, sentía que los besos muchas veces no eran lo suficiente para transmitirle lo que realmente estaba sintiendo, pero que eran lo más cercano que tenía.

Pronto los besos subieron de tono, hasta llegar al punto en que ambos se comían, hambrientos de amor se revolcaban en la arena mientras sus cuerpos se calentaban y sus lenguas luchaban.

—Quiero hacerte mío.—susurró sensualmente el pelirrosa en el oído del pecoso.

—Ya soy tuyo. Mejor hazme el amor.—el pecho de Doppio ardía de pasión, moría de ganas de unirse una vez más a su querido amante.

La noche había llegado en pocos minutos y ahora el cielo estaba teñido de un color que oscilaba entre violeta claro y azul, salpicado de estrellas.

Ahí, bajo la Liz de las pequeñas estrellas, los dos amantes se entregaban una vez más... Con cada movimiento, el cuerpo de Doppio se hundía en la arena, las embestidas fuertes y deliciosas y la sensación de la arena frotándose en su piel lo excitaban tanto que no podía evitar gemir. Era una gran suerte que se encontraran solos.

Me siento mal porque he sido un pendejo improductivo... En fin espero les guste como está yendo esta madre y perdóne ne si no he actualizado otras obras *cofcofcofrebelrebelcof*