Enseñame A Ser Tu Hombre (Libro2) Terminado✔

lo que Abby provoca . cap 8

Alexandra Daddario interpretando a Abby. Solo miren el video para que la vean, es hermosa. 😍

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Miró su teléfono por undécima vez en espera de una llamada que nunca había llegado. Ya empezaba a sentirse inútil. Exhaló todo el aire que llevaba acumulado en su pulmón y dejó su teléfono en la cama. «¿Por qué no me has llamado?» preguntó impaciente. Quería verla pero tampoco deseaba estorbar.

Daniel no había dejado de pensarla, esa mujer le había puesto un hechizo.
Sus ojos, su cuerpo, todo de ella era tan perfecto para él, que se sentía dichoso de conocerla.

Pero... ese orgullo lo hizo entender que si ella no lo había llamado, era porque aún no estaba lista.

Y deseaba verla de una forma u otra.

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Abby tembló al tomar el plato y sentir ese olor que tanto conocía. Erick estaba detrás, conteniendo el pulso de echarla a las calles. Apretaba el puño hasta hacer que sus nudillos se pusieran en blancos. Entonces maldijo lentamente a esa muchacha.
Ella pagaría con creces lo que le hizo. Nadie lo había humillado de esa forma. Ya Abby lo había tratado pésimo por el simple hecho de él querer acercarse. ¡Él solo intentaba ayudarla con su masturbación!. ¿Por qué ella lo humillaba así?.

-Si no me vienes a decir algo sobre mi trabajo, no me interesa -dijo antes de que él hablara. Eso lo molestó.

Erick la tomó del brazo con tanta fuerza que ella forzó para alejarlo siendo en vano.

-Tú me tienes cansado estúpida, no soporto todo lo malo que me haces. No soporto tu rechazo y aún así no sé que hago instentandi acercarme a ti de una buena manera.

Ella lo miró irónica y se rió seco.

-¿De una buena manera, ¿dices?. Porque hasta ahora solo lo he visto intentando seducirme y acosandome sin pudor alguno para llevarme a la cama.

Erick la soltó esbozando una sonrisa cargada de sarcasmo y dijo:

-No intentaba llevarte a la cama...

Abby lentamente frunció su ceño, y no evitó preguntar:

-¿Acaso me ves cara de idiota?

Erick sonrió y llevó una mano hasta la mejilla de la muchacha que recordó que con esos mismos dedos él la había tocado.

-No sólo quiero llevarte a la cama, también al sofá, la piscina, el techo, quizás encima de un Árbol, y...

Abby lo había tomado de la nariz y la apretó tanto que enseguida se le hinchó.

-Bien pecesito, quiero tu nariz muy lejos de mi pecera -mencionó con un tono sarcástico. Erick pedía que lo dejara, pero ella apretaba más. - y, espero que no molestes porque lo próximo será tu pene.

Erick asintió conteniendo su rabia. Esta mujer si que lo ponía en su puesto. Pero de alguna manera debía hacerse la idea de que ella nunca sería para él. Ya estaba cansado de tantas humillaciones y él seguía molestandola e insistiendole a más no poder. La dejaría en paz, ella misma intentaría buscarle el lado.

-Bien Abby, nunca había sido tan serio. Yo quizás soy un poco estúpido y actúo en contra de mi voluntad. Pero ya me cansé de sus humillaciones, tan sólo escuche mi voz porque será la última vez que usted me vea hablándole. Olvida todo lo sucedido, y si te he molestado, disculpa, pero ya me rindo.

Abby lo miró sin pestañear, no creía ni asimilaba que su jefe, el más idiota, estuviese tan serio, hablando sin titubeos. No se le veía bromear. Por primera vez en lo que lleva conociendolo, estaba viendo un Erick más rudo y decidido.