Enseñame A Ser Tu Hombre (Libro2) Terminado✔

El premio mayor es para... cap 38

La de arriba es Ericka.

Por cierto, les quería aclarar que los capítulos que son sumamentes corto, no son capítulos, son partes. Por eso es que tenemos como "54 capítulos" Pero no, si los pegamos, serían solo "40 capítulos" Ahora todo ira surgiendo más rápido y pronto llegaremos al despertar de Alex. Así que será tan largo como el libro de Alisa.

Y ustedes ahora apoyan a Erick, pero yo siempre las hago bipolares. Esperemos a ver que sucede.

......

Su respiración se agitaba cada momento. Llevó una mano a su boca de la sorpresa. Detrás de ella había una amplia sala, mucho más que en donde vivía, había dos sofá en pana color blanco, una mesa céntrica cuadrada y por supuesto, en cristal. Un plasma en su frente sobre una pared, debajo un estante vacío quizás para que ella agregue detalles. Al lado del mueble había un estante repleto de libros. En otra línea pudo observar un comedor de seis silla blanca con una mesa de cristal. Se giró caminando por detrás de su padre y observó la pequeña isla en la cocina que dividía todo, la cocina era impresionante. Gavetas en caoba, una nevera gris enorme, estufa gris de seis ornillas. Se giró a su padre y lo miró totalmente sorprendida.

-Papá... ¿Esto es...? -sus palabras se cortaron cuando sollozó de alegría.

-Es nuestro mi niña, este fue el que me regalaron, estamos bendecidos amor -exclamó y su hija fue hasta él para abrazarlo nuevamente.

Kim observó tan hermosa escena, pero debía irse a la universidad y lentamente se fue prometiendo regresar después.

Abby entró por el pasillo, la casa estaba pintada en blanco hueso. Al final había tres puestas, la céntrica que ella pudo abrir era el baño, hermoso, pequeño y bastante acogedor. Tenía azulejos crema y miel con un diseño bonito en la pared. El lavabo grande con un gran espejo a su frente. Había unas gavetas con toallas y algunos producto sanitarios. La bañera era redonda con ducha incluida.

Luego fue a la habitación de la derecha, pareciera que la habían elegido ellos para ella, ya que tenía cortinas rosa pastel con blanco, la cama grande con espaldar en madera tratada. Gavetas con espejo, dos mesitas incluida y un sofá pequeño en una esquina. Solo había dos ventanas dando vista a la ciudad de New York. La de su padre era similar solo que tenía cortinas marron con crema.

-Papá, esto es enorme y hermoso. No pensé que te darían un lugar tan grande. Y mira, incluso tiene un pequeño patio con lavadero -dijo señalando el pequeño patio que tenía detrás de una puerta que había en la cocina. Incluso el lavadero tenía su lavadora cubierta en un cuartito para evitar mojarse con la lluvia, además era una lavadora automática.

-Pues no tenemos que comprar más nada mija, solo traer la ropa y la cosas que valgan la pena, ¿no crees?

Ella lo miró totalmente feliz.

-Si papá, debemos hacerlo hoy mismo, ya que mañana debo trabajar. Así que tú te quedas aquí y yo iré a preparar todo, le pediré ayuda a Blake.

Su padre se negó, quería ayudarla y más ahora que podía caminar. Así que ella no podía negarle que él se esforzara. Juntos se fueron a la casa y allá prepararon todo, ella le pidió a Blake que si podía buscarle unas cuantas cajas, y obvio, él lo hizo sin peros algunos.

Erick detuvo su Audi negro ante la Universidad de columbia en el pleno corazón de Manhattan. Capturó algunas miradas de universitario saliendo. Él salió del auto y como si fuera cámara lenta, las mujeres quedaron babeando mirándolo. Cerró la puerta y se apoyó de ella en espera de alguien. Así que tomó su teléfono y se lanzó una selfie. Vayas tiempo, ya extrañaba la Universidad de cuando él se había dado cuenta que no era como en las películas que había fraternidades y fiestas. Pero Erick donde llegaba hacía un escándalo, una vez junto a Daniel hicieron unas de las mayores fiestas de Harvard en un lago muy alejado, se hizo orgía y de todas las cosas posibles que en la mente de Erick pudo caber. Él era el cabecilla de los problemas universitario, pero siempre se destacó por ser un joven inteligente en sus clases, aunque no soportaba matemática.