Creo que este fin de semana no podré actualizar pero aquí dejo este sabroso capítulo, espero que me dejen muchísimo cariño y quién sabe, quizás me animo en otro capítulo. Besos 💋
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Erick nunca mintió cuando le dijo a Abby que se convertiría en el hombre que ella no quería ayudar a que fuera, quería ser mejor para ella, pero también se dio cuenta que por las buenas no estaba logrando nada con ella, sin embargo, cada día Abby encontraba una flor en cristal de su auto, y ya que la primavera se hizo presente dejando el invierno atrás, encontraba su flor en un buen estado. No había una nota en ella, Erick tampoco le escribía, pero en su estado siempre ponía una frase que ella sabía que se dirigía para su persona. Por ejemplo, había puesto: "Buenas noches homúnculos defectuosos, ganadores de la carrera seminal, y buenas noches a ti, preciosa". Otra día había puesto: "buenos días, mujeres que no sean mi madre, familia o la mujer que amo (Abby), que no me escriba por favor, tengo el buzón lleno, pero no de tus mensajes mi reina".
Erick moría por llamarla, escribirle o verla, pero quería que ella lo extrañara, quería acostumbrarla a él, por eso cada día le ponía algún estado para ella o hasta una foto en pijama dedicándosela, fotos así la ponía al privado pero que Abby pudiese verla. Abby veía cada acción de él, ya hasta se estaba acostumbrando a recibir una flor suya día a día, a ver sus estados y aunque sintió más de una vez el deseo de escribirle o llamarle, prefirió guiarse de su orgullo y no hacerlo. Con Gian hablaba menos, y no por ella, si no por él, quién ya no tenía tanto tiempo por el trabajo, pero su hijo siempre le escribía a ella.
Abby día a día trabajaba lidiando con papeleos y algunos cálculos, Noel hasta había rejuvenecido desde que ella estaba con él, incluso se había hecho un buen corte, cubrió sus canas y vestía formal, hasta acaparaba las miradas de algunas señoras. Se veía todo un don Juan y agradecía totalmente a Abby por ayudarlo.
Erick viajó dos veces en esa semana a otras ciudades para tomar reunión con otros socios. Pero siempre que podía miraba una foto de ella y sonreía todo enamorado. Ese amor que sentía por esa mujer lo estaba haciendo perder la cordura. La amaba con intensidad, como nunca lo había hecho en su vida. Pasaron alrededor de diez días y en los últimos días Erick dejó de enviarle flores a Abby, dejó de poner estado y ni siquiera se conectaba. Ella se lo había encontrado raro y hasta le preguntó a Milagro si Erick estaba bien, y Milagro le había dicho tenía unos días sin verlo. Lo extrañaba, también extrañaba sus flores y sus tontos estados con indirectas. Erick lo había logrado de nuevo.
Y cuando había caído un fin de semana libre para Erick, la noche del sábado se mostró con un cielo despejado y libre de aquel frío que no se soportaba. Erick se vistió como todo un conquistador, se puso una camisa negra arremangada en sus codos, se podía apreciar que había subido de peso y había endurecido su abdomen y brazos por hacer ejercicio día a día. Tenía aquella cola que ahora era parte de su look, con una buena barba bien recortada, adoraba usarla estilo candado, combinó su camisa con un pantalón kaki y unos zapatos de superficie lisa. Estaba totalmente elegante, tenía ese porte de hombre poderoso, pero lo único que lo arruinaba era que al abrir su boca, solo salía estupideces o algunas cosas calientes. Claro, con quién le convenía.
Se subió en su Audi R8 dispuesto a tener una noche divertida, pero esta vez no quiso llevar ningunos tontos hermanos detrás suyo.
Abby se encontraba en su oficina, el ruido de la música la desconcentraba bastante, sin embargo procuró no dejarse atormentar de ello y siguió llenando unos formularios mientras pasaba algunas notas en la computadora. Quería acabar temprano e irse a casa, después de todo ya merecía descanso. Pasaron unos largos minutos y al menos había llenado todo el formulario y se sentía agotada, hasta que tocaron su puerta.
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Enseñame A Ser Tu Hombre (Libro2) Terminado✔
Romance(Libro paralelo, puede contener spoirler de Enseñame a seducir, no lo leas los dos a la vez. Si el primero no te interesa, puedes continuar con este) El idiota más grande de "Enseñame a seducir" llega a contar su historia. (Segundo libro) Erick O...