Enseñame A Ser Tu Hombre (Libro2) Terminado✔

Renuncio (parte 2/2)

Agarrense de algo, se prendió.

No dejen de darme su opinión, esto está que arde.

Abby aún paralizada regresó a cinco minutos atrás, en donde se hacía la prueba, en donde se puso nerviosa y empezó a dar vuelta, para luego regresar a la cocina. ¿Embarazada? No, ella no podía estarlo. Ella se tomó la píldoras, tenía dos semanas de atraso pero ¿embarazada de Erick?. Ahora sentía que valía verga su vida. ¿Por qué? Obviamente no deseaba un hijo de Erick, de un hombre que no se quiere ni él mismo. ¿Por qué a ella? ¿En qué momento fue que le falló esa píldora?

Definitivamente no lo quería.

No quería ese bebé.

No quería ser madre de un hijo de Erick.

No quería ser madre soltera intentando luchar día a día con una carga más en su espalda.

No quería tener que... espera... ¿y si Erick lo aceptaba? ¿Cómo cambiaría su vida? Quizás él no estaría con ella, pero tal vez quiera su hijo, tal vez le dé una buena vida que quizás ella no puede.

No, estaba confundida, ella no abortaría un hijo por nada del mundo. Si abrió las piernas sabiendo las consecuencias, no podía lamentarse ahora. Abby tenía una moral bien alta y respetaba la vida, ella no sería capaz de eso.

Pero ahí estaba ella, apoyada de la alacena respirando con dificultad, una lágrima salió de su ojo derecho, luego otra de su izquierdo. Cerró sus ojos y guardó la prueba. Con tristeza empezó a preparar el desayuno. ¿Cómo le diría a su padre que está embarazada? ¿Como se lo diría a Daniel?

Y más importante, ¿cómo reaccionaría Erick? Ella estaba segura que él no quería un hijo suyo, pero al menos tenía la leve esperanza o una pequeña chispa de que él le dijera: "no te preocupes Abby, yo no te dejaré sola con esto. Si ambos cometimos el error de no protegernos, ahora hay que hacernos responsable, aunque tú y yo no sigamos juntos".

Ojalá fuera eso lo que Erick le diría. Ojalá...

Cuando terminó del desayuno no se dió cuenta que no había endulzado el café, que no le había echado sal a el huevo, que la tostada no quedó dorada, que la fruta tenían sus cáscaras aún estando picadas.

Todo un caos y aún así lo sirvió.

Subió hasta la puerta de Erick y evitando verlo solo tocó tres veces y se fue de vuelta a la cocina, tenía un dolor en su pecho. Nunca había pasado por una situación así, ella incluso no se protegió con su primer novio, unas dos veces y no había quedado, este si había eyaculado en ella, pero Erick no, Erick no lo había hecho y ella había tomado pastillas. ¿En qué falló?

Erick a unos quince minutos bajó de la cocina con su habitual uniforme de trabajo, más atrás llegó Jordy, iban a trabajar. Abby se metió en su cuarto para no verlos. No quería mirarlo, no quería decirle.

Hasta que se escuchó el llamado -: ¡ABBY!. -y supo que algo hizo mal. Pero revisó su bolsillo pensando que había dejado la prueba y no, ella la tenía.

Salió disparada hasta la mesa evitando mirarlo, con su cabeza agachada dijo-: ¿me llamabas?

Entonces Erick cruzado de brazos y evidentemente molesto con su camisa manchada de café, le dijo-: me acabas de dar el café sin azúcar, la fruta con cáscaras, el pan casi quemado y los huevos sin sal. ¿En qué carajo estás pensando?

Jordy le tocó a Erick para que no le gritara. Abby finalmente miró el desastre que hizo en la mesa y retuvo unas lágrimas en sus ojos.

-Lo... lo siento mucho, no... no volverá a pasar -dijo nerviosa y con un hilo de voz. Le estaba doliendo de cómo le afectaba un embarazo en su trabajo.