Erick fue hasta el apartamento de Alisa junto a Aldo para que ayudara a bajar a Alex, y tocó la puerta una sola vez, pues esta se había abierto enseguida dejando ver a un Alex en sillas de ruedas y bastante desesperado.
-Alex, ¿para donde es que vamos? -preguntó Erick todo intrigado.
-Solo saquenme de esta cueva, necesito un poco de espacio.
Tanto Aldo como Erick ayudaron a Alex bajar pero pesaba lo suficiente como para que Aldo y Erick sudaran.
-Diablos Alex, tu si pesa -se quejó Erick.
-No seas idiota, como si no has cargado cosas más pesada -acotó Alex rodando los ojos.
Al bajarlo el seguridad frunció el ceño pues ya faltaba poco para cambiar el turno con otro y no evitó preguntar su duda.
-Señor, ¿usted no debía guardar reposo? -preguntó preocupado. Alex se buscó en el bolsillo dinero pero recordó que dejó la billetera porque Alisa era quién manejaba su dinero. Le dió un golpe a Erick en la cabeza y este se quejó.
-Dame cincuenta -pidió y Erick frunciendo el ceño sacó los cincuentas dólares.
-Mire, usted no ha visto nada. Solo tendremos una fiesta de hermanos -tendió el dinero y el seguridad lo tomó sonriendo, pues al menos tenía algo para llevarle de comer a sus hijos.
-Gracias, no he visto nada.
Se alejó y Erick ayudó a Alex entrar al auto en la parte trasera.
-Vamos a algún bar donde podamos tomar hasta morirnos -gritó el rubio deseoso de tomarse unos cuantos tragos olvidándose que debía seguir su tratamiento.
-Alex, tú estás estudiando la rama de la medicina y sabes que eso está mal, te puede hacer daño -dijo Aldo preocupado, pero Alex estalló una gran carcajada.
-Deja de ser tan estúpido, Aldo. Yo sé lo que hago y no necesito aprobación de ustedes. ¿Donde está Jordy?
Erick bufo manejando y miró por el espejo.
-No pudo venir, está un poco enfermo de gripe -dijo Erick, pues eso fue lo que le dijo Jordy cuando en realidad estaba reconciliandose con su amigo gay.
-Ese marica -espetó Alex.
-Tampoco lo insulte -objetó Aldo recordando el secreto de Jordy, Aldo si sabía de la sexualidad de Jordy y lo apoyaba.
Pronto se estacionaron en un bar y Erick salió junto a Aldo. Erick iba caminando con Aldo hacia el bar pero se estaban olvidando de algo.
-¡Estupidos me van a dejar! -gritó Alex desde el auto.
-¡Pero sal de ahí! -gritó Erick, luego miró a Aldo y se rieron recordando que Alex no podía caminar y corrieron a buscarlo.
-Imbéciles, ¿no ven que no puedo caminar? -chilló Alex enojado.
-Ya, perdón -se excusó Erick riendo.
-Es por la costumbre -aclaró Aldo.
-¿Me ven la cara de estúpido?
Lograron salir con las quejas de Alex, era insoportable.
Lo llevaron al bar favorito de Erick, en donde todo lo que tocan es canciones latinas, en especiales ranchera mexicanas.
Estando dentro algunos miraban a Alex en la silla y este les sacaba el dedo del medio a todos para que dejaran de mirar.
-Tranquilo Alex, ellos nos miran porque somos hermosos y todos ellos tienen cara de monos chuecos.
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Enseñame A Ser Tu Hombre (Libro2) Terminado✔
Romance(Libro paralelo, puede contener spoirler de Enseñame a seducir, no lo leas los dos a la vez. Si el primero no te interesa, puedes continuar con este) El idiota más grande de "Enseñame a seducir" llega a contar su historia. (Segundo libro) Erick O...