Decisión (parte 2/2)

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Tuve que dividir un solo capítulo en dos porque era largo y Wattpad no me dejaba subirlo.
....

En cuanto Abby intentó salir del auto, la mano de Erick había impedido aquello al detenerla. Ella lo miró algo seria, no entendía su comportamiento.

-Este... Supongo que me detiene porque aún no le he dicho gracias, así que gracias, y adiós.

Nuevamente intenta salir del auto, pero Erick no lo permite.

-Falta algo más -dijo retirando su cinturón.

-¿Qué falta, señor Ovens? -preguntó irónica perdiendo la paciencia.

-Esto, -y don Erick la había besado sin permitirle que ella huyera. Ambos pensaban los mismos: labios suaves y deliciosos, ¿asi como se detienen? -, para que me pienses, preciosa.

Abby ya tenía sus labios rojizos y no sabía si sonreir o enojarse. Realmente se desconocía. Si seguía así, Erick podía adueñarse de sus reacciones.

-No le doy un golpe, porque ya me he dado cuenta que usted es masoquista. Mejor seguiré como que nada pasó y así evitamos problemas.

Esta vez ella pudo salir y cerró la puerta de un solo portazo. Entonces Erick bajó el cristal y exclamó:

-¡Que tengas buenas noches esposa mía!

Todo lo hizo para que los chicos que estaban afuera escucharan. Ella sólo le sacó el dedo y siguió el camino.

-Hola Abby, ¿es tu esposo? -le preguntó Pancho, el amigo de Blake.

-¿Crees que si un hombre con un Mercedes Benz último modelo fuera mi esposo, yo estuviera pasando trabajo?

Con tan solo decir eso los demás agregaron: ¡Uuhh tiene razón!

Abby buscó entre ellos a Blake, pero esta vez no lo vió y solo siguió su camino.

Mientras que Erick marcaba a su amigo Daniel, tenías días sin verlos y supo que ya había regresado.

-¿Aló? -contestó Daniel desde la otra línea. Estaba en un restaurante cenando.

-¡Hey, me tienes abandonado, pinche pendejo!

Ambos rieron.

-Vine hace poco del viaje, ¿y tú donde andas?

-Estoy al este de la quinta avenida , me ha sucedido algo increíble -mencionó algo feliz, sabiendo que ya controlaba parte de Abby.

-A mi también, estoy emocionado y quisiera que nos veamos para contarte lo que ha pasado con Alba.

Erick tomó la dirección de Daniel y en menos de diez minutos se estacionó en el restaurante Jean George. Un lugar bastante acogedor para charlar.
Por dentro lo adornaba mesas con sofás y sillas. Manteles blanco e impecable y cortinas de blanco transparente.
Erick no entendía para que su amigo iba solo a un lugar que parece más de citas. Así que vió a Daniel solo, en una mesa mas pequeña con vistas a la ciudad. Se acercó y se saldaron con un abrazo.

-¿Como fue el viaje? -preguntó Erick.

-Todo bien, el proyecto salió de maravilla. Vendí mis ideas y mi creaciones a la Corporación Arte Villega por la suma de un millón de dólares, ¿puedes creerlo?

Daniel dedicaba parte de su vida a dibujar enormes cuadros y desahogabas sus emociones en ellos. Eso lo hizo convertirse en un ser talentoso, pero no quería ser reconocido como un pintor, pese a que esa era su pasión, sentía que no quería vivir de pinturas, y un caza talento admiró su arte y sus escritos, porque también escribía maravillosos libros que nunca quiso publicar. Y ese "caza fortuna" terminó comprando los derechos de todo lo que el poseía, de su arte. Daniel quién nunca había visto un millón de dólares, sintió que todo eso lo valía, pero si fuese un poco más inteligente, hubiese sacado cinco veces más de lo que eso costaba. Pues aquel hombre había subastados aquellos cuadros por mucho más dinero. Le hizo la suma de dos millones novecientos mil dólares. ¿y qué sería de aquellos libros cuando lo publicara?

Enseñame A Ser Tu Hombre (Libro2) Terminado✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora