(Libro paralelo, puede contener spoirler de Enseñame a seducir, no lo leas los dos a la vez. Si el primero no te interesa, puedes continuar con este)
El idiota más grande de "Enseñame a seducir" llega a contar su historia.
(Segundo libro)
Erick O...
Este capítulo es más largo, pero en el otro no sentí las emociones de ustedes, sin embargo las tolero, aunque no lo acepto, pero las tolero.
En el siguiente quedarán impactadas porque se viene lo chido 😗😉😌😏😏
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«Una patada en los huevos dolería menos» así pensó Erick al manejar con una erección intacta y el deseo vibrante de una pasión frenada. No era para menos, pues Abby también tenía bastante deseo sexual y aunque ella quería tener sexo, su mente no la dejaba disfrutar. Su orgullo era más fuerte que el deseo que sentía por Erick o por lo que él tiene entre sus piernas.
-Creo que no iré a ese viaje -dijo dudosa. Erick frenó en seco y la miró totalmente sorprendido.
-Es que no quiero problemas, ya sabes, entre nosotros. No quiero que esto siga pasando -dijo jugando con los anillos en sus dedos.
Erick echó su cabeza sobre la cabecera del asiento mientras bufaba cansado.
-Entonces es por mi todo esto -susurró-. Bueno, si te hago sentir tan mal pues yo soy quién no irá a ese viaje para que puedas ir feliz -mencionó con tristeza pero Abby negó enseguida.
-No, no he dicho que me haces sentir mal, si no incómoda, y tampoco quiero que te quedes aquí, es tu hermano quién cumple año y debes estar presente.
Erick soltó un bufido mientras llevaba una mano a su cara y la pasaba sobre su rostro.
-Es evidente que nunca me harás caso, ni siquiera me quieres de amigo, ni como éramos antes cuando Daniel sólo era un chico anónimo. He tratado de hacer lo posible por tenerte conmigo y aunque sea me conformo con lo poco que puedas darme y aún así no quieres. Acepta el viaje por Aldo y por la familia e imaginas que soy invisible si eso te hace sentir mejor, creo que ya entendí que renunciar a ti es una buena opción.
Encendió el motor de nuevo y arrancó dejando a Abby sin palabras. Ella bajó la mirada sintiendo algo inexplicable, ¿le dolía eso? Si que le dolía. Erick se veía bastante mal y molesto consigo mismo mientras miraba al frente, ella lo miró apretando su labio interior y deseando decirle algo, pero las palabras se fueron de su boca. Entendió que lo que sentía por Erick era mucho más fuerte que lo que hubiese podido sentir en brazos de Daniel o Gian, ellos eran nadie delante de Erick, ningunos podían hacerla delirar con un solo toque y tampoco llevarla al infierno, al cielo, a la tierra y tantos lugares con solo palabras.
Se profundizó en un largo pensamiento y cuando vino a darse cuenta de lo que estaba sucediendo sin dudas alguna, Erick la había llevado a su casa. Quiso decirle que la disculpara por la forma en que ella se expresó y también decirle que podía intentarlo siendo amigos. Pero no pudo, menos cuando Erick le dijo lo siguiente:
