Último capítulo y el próximo epílogo. Se me hizo muy largo y tuve que dividir.
....
Erick agregó algo que Abby no había alcanzado escuchar aunque de igual manera ella no le hubiese entendido, y fue: «Me siento mal por ocultarle esto pero de verdad, no lo hago por mi Alex, yo lo hago porque sé que este pedacito de milagro es lo que ella necesita para ser complemente feliz, solo por su felicidad.»
Y en ese instante se escuchó el sonido de algo al caer al suelo, Erick se levantó confundido al igual que Alex. Las dudas los llevó a salir y comprobar que en el piso había un regalo. Erick lo miró pero no alcanzó ver a la autora de esa sorpresa, solo a su secretaria algo aturdida.
-¿Quién dejó ese regalo ahí? -preguntó Erick.
- Fue... Bueno, su novia, digo su mujer estuvo aquí pero se detuvo en la puerta y no sé que habrá escuchado que hizo que corriera y...
Erick no esperó escuchar más para que su corazón se acelerara y tomara el regalo en mano. Corrió detrás de su mujer, ahora tenía miedo de que ella se enojara con él por su imprudencia, por ocultarle lo que él hacía.
Tomó el primer elevador y marcó el piso uno con desesperación hasta que la puerta se cerró. Miró el pequeño regalo dudando de lo que allí había y ahora el temor de haberla decepcionado inundó sus pensamientos.
-Soy un imbécil - se repitió tanto mental como en voz baja-. La he cagado.
Tomó su teléfono y marcó aquel número que en el primer tono fue colgado, y volvió a llamar comprobando que ella había apagado el teléfono.
Manejó la avenida equivocando cualquier vehículo y con la desesperación de encontrarla. Mientras que ella había llegado a casa de su padre minutos después de manejar en un estado depresivo. Tocó miles de veces la puerta y no obtenía respuesta.
-¡Papá abre por favor, te lo suplico! -gritó con sus llanto ahogado en lágrimas y frustración -. Por favor papá no me dejes aquí sola.
Pronto su padre abrió bostezando por haber echado una dormida en la tarde. Ella lo abrazó empujandolo hacía dentro de la casa y cerrando la puerta con seguro.
-Papá, estoy mal, me muero -sollozó alertando a su padre de que algo malo ocurrió.
-¡Ven mi niña! ¿Que pasa?
Su padre vió a su hija como nunca la había visto: desesperada, triste y frustrada repitiendo palabras sin sentidos. La llevó a su habitación y ella se acostó sin dejar de llorar.
-Necesito saber que te tienes mi niña -susurró acariciando su espalda. Ella lo miró limpiando sus lágrimas, necesitaba ser escuchada.
-Soy una inútil para todos, no puedo tener hijos y todos lo saben, todos presumen sus logros y felicidad. Yo... Yo lo estaba superando por completo pero... Erick...
Al mencionar a Erick su padre pensó lo peor y su enojo aumentó rápidamente.
-¿Que te hizo? ¡Dimelo!
Ella lo abrazó sin deseo de seguir hablando pero si no le explicaba su padre podía tomar todo mal y ella necesitaba espacio.
-Él no hizo nada, solo que no puedo darle ese hijo que él espera papá, y yo no quiero arruinarle su vida, ya no quiero estar con él... Ya no.
Su padre no entendía nada y pensó que ella estaba así por su propia frustración, le dio su espacio yendo a preparar un té de manzanilla y eso sólo hizo que ella llorara con más fuerzas repitiéndose que no era la mujer que Erick necesitaba.
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Enseñame A Ser Tu Hombre (Libro2) Terminado✔
Romance(Libro paralelo, puede contener spoirler de Enseñame a seducir, no lo leas los dos a la vez. Si el primero no te interesa, puedes continuar con este) El idiota más grande de "Enseñame a seducir" llega a contar su historia. (Segundo libro) Erick O...