(Libro paralelo, puede contener spoirler de Enseñame a seducir, no lo leas los dos a la vez. Si el primero no te interesa, puedes continuar con este)
El idiota más grande de "Enseñame a seducir" llega a contar su historia.
(Segundo libro)
Erick O...
Buenas mis lectores hermosos. Aqui les comparto la foto del doctor Aarón Phillips, que será un personaje importante.
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¿Quién desearía ser Katy ahora? Jajajaaj
...
Erick abrazó entre su pecho a Abby, ella también dormía como toda una bebé apoyada de él. Su cabello todo alborotado, una pierna encima de las de Erick. Ambos desnudos habían formado un eclipses, la noche entera estuvieron como si fuesen un complemento perfecto, una unión única e imparable.
Erick abrió los ojos y una sonrisa se formó entre sus labios. Ella no se había ido. La quería al menos ver antes de que lo hiciera. Besó su frente y ella hizo un quejido. Empezó a estirar su cuerpo y se alejó de él quedando cuesta abajo en una almohada. Erick nuevamente la contempló.
-Una jodida loca, tan hermosa -susurró. Llevó una mano a su cabello y lo acarició. Se acercó más, ya le quedaba poco tiempo. Algo le oprimía en el pecho. Ese algo que le decía que ya todo acabaría.
¿Por qué simplemente no la tenía para él si ella ya le demostró que con él es quién quiere estar? Abby no hablaba, no luchaba, pero lo demostraba. Ella quería que fuese Erick quién tomara la decisión porque deseaba que él se sintiera seguro de que con ella es con quién él desea estar, aunque sea solo sexo.
Pero no, Erick aún seguía pensando en su amigo y más ahora que ellos eran "pareja" no podía arruinarlo.
Abby gruñó y volvió a estirar su cuerpo, se giró hacia arriba dejando ver parte de sus senos. Se sintió observada y justo al abrir los ojos lo vió a él mirándola como si fuese la obra perfecta.
-No me diga que tengo algo en la cara -preguntó ella confundida por como la miraba él.
-Si tienes algo -respondió Erick asustandola-tienes en un lado pegada una belleza increíble, y por el otro un poco de semen disecado -Abby se levantó de la cama con total vergüenza.
-Ya entiendo, ahora recuerdo que me comporté como una loca -opinó.
-Más bien una sádica/maniática/loca, pero eso no fue todo, me violaste y pretendía huir como toda una ladrona -dijo esbozando una sonrisa y sentándose en la cama.
Abby le analizó su desnudez y giró su cara para otro lado. No podía seguir viendo tantas tantaciones.
-Bueno, creo que fue el alcohol -murmuró.
-Si, nunca conocí esa parte de ti, una gata salvaje.
Abby estaba totalmente avergonzada y salió de cama corriendo hasta el baño y se miró al espejo.
-¿Qué fue lo que hice? Me doy vergüenza. Bueno, sé que fue lo más delicioso que pude sentir pero... Joder, ¿no nos protegimos?
Ella se cepilló, lavó su cara y se hizo un moño alto, luego se metió en la ducha dejando caer toda el agua en su cuerpo. Pensaba en él. Se miró las cantidades de marca que tenía en su cuerpo, quizás ella misma la causó. Si Daniel le veía tal cosa, habría problemas.
