Christopher se sentó en el sillón entre medio de nosotras dos, traía puesta una chaqueta marrón y una sudadera con un estampado de una mujer y unos jeans azules de infarto. Le quedaban como anillo al dedo. Sentí su perfume que era simplemente una delicia, esos perfumes que denotan una mezcla de masculinidad con suavidad de fragancia que cierras los ojos y puedes imaginártelo a él. No es usual en mi juntarme mas cerca de un hombre solo para oler su aroma, pero era inevitable, su perfume me cautivaba, no obstante disimulaba mirando la película y no se por que ya Hans Solo no me parecía tan interesante...
A Christopher también le gustaba la saga de Star Wars así que nos dispusimos a ver toda la saga para finalmente concluir con el Episodio 1. Entre pizza y cervezas las horas corrieron vertiginosamente, hacia muchísimo tiempo que no disfrutaba distendida de un momento así, realmente quería que no se terminara. Notaba que Christopher cada vez dialogaba mas conmigo, supongo que era por nuestro fanatismo, observábamos detalles de las películas que Ani consideraba imperceptibles.
Christopher: Creo que pronto se va a estrenar Episodio 2 El Ataque de los Clones.
Anahí: Pues bebe avisanos y vamos a verla contigo.
Christopher: ok, les tomo la palabra.
Debo admitir que Ani fue muy juiciosa tal cual prometió. Eran las 3:30 de la mañana y Christopher dice: Debería irme ya.
Anahí: Ok, bebe, esperate tantito que lavo los platos y tomamos un cafesito antes de que te vayas.
Realmente me daba mucha pena que se fuera, estábamos muy a gusto los 3 y me sentía relajada ante su presencia, cosa que no me pasaba con ningún chavo desde antes de Poncho.
Dulce: Ani ¿te ayudo?
Anahí: No Dul, deja que lo hago yo, tu sabes bien que no me gusta como lavas los trastos y soy maniática de la limpieza.
Ani se dispone a levantar los platos, las cajas de pizzas y las botellitas de cervezas vacías y se dirige a la cocina. Christopher y yo por primera vez nos encontramos solos en el living. Christopher se quedó mirándome, me observaba y yo, sentada a su lado, comienzo a ponerme algo nerviosa ante la intensidad de su mirada no podía creer que ese chavito podría intimidarme de semejante forma. Así pues le sonreí e intenté platicar sobre su vida.
Dulce: y Christopher dime, ¿que estudias?
Christopher: emmm Licenciatura en Ciencias políticas y Administración pública.
Dulce: ¿En donde?
Christopher: En la Universidad Iberoamericana.
Christopher se sentía algo incomodo miró hacia la cocina mientras Ani lavaba los trastos y dijo en tono bajo:
Christopher: préstame tu movil.
y sin chistar como acto automático se lo dí. Él marcó un numero he hizo sonar su móvil. Acto seguido agendó mi número en su móvil. Me devolvió mi móvil justo unos segundos antes que Ani dijera que ya había terminado de lavar y nos dice:
Anahí: Oigan chavos estoy bien cansada, el café te lo debo Chris, me voy a bañar y luego a dormir, así que te despido aquí.
Christopher inmediatamente se levanta y dice:
Christopher: Ok Ani, me voy entonces, nos debes un café. Realmente he disfrutado las pelis y la platica con ustedes. Dulce, ha sido un placer conocerte. - me da un beso en la mejilla-
¡Dios! ¿que me esta pasando? siento que no quiero que se vaya pero tampoco le diré que se quede. No puede estarme sucediendo esto.
Dulce: Lo mismo digo, adiós Christopher.
Ani lo acompaña a la puerta mientras Christopher sale por la puerta. Mientras Ani cierra la puerta yo me desplomo en el sillón un poco desconcertada por mi comportamiento último pero Ani me distrajo de mis pensamientos diciéndome:
Anahí: ¿Viste Dul? Puedes distenderte y pasarla bien sin preocuparte tanto por todo lo que tienes que hacer en la semana. Lo bueno del bebé es que es cero conflicto.
Ante su comentario no pude evitar dejarme llevar por la tremenda curiosidad que sentía...
Dulce: Dime Ani...¿te acuestas con él?
Ani suelta tremenda risotada y responde:
Anahí: Alguna que otra vez pero tu sabes que no es mi tipo. ¿por qué me preguntas? ¿acaso es tu tipo?
Dulce: No, es solo un niño Ani, jamás me gustó cambiar pañales. Solo me causó curiosidad tu comentario y me pareció que la confianza que tenían era bastante así que deduje y solo te pregunté para corroborarlo.
Anahí: Dul amiga, tú crees que es un chavito...Amiga, estoy cansada me a dormir...
Ani se retira dejándome llena de preguntas sobre el misterioso chavito llamado Christopher...media hora después suena la alarma de mensaje de texto en mi móvil. Tomo mi móvil y veo un número desconocido. Abro el mensaje y leo:
Dulce, soy Christopher. Te espero abajo.
Mi corazón comenzó a latir fuerte a partir de ese momento y sinceramente no sabía por qué.
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Bastó con mirarte
RomanceDicen que la mirada es el reflejo del alma, de aquello que realmente sentimos. mi corazón late cada vez mas lento pero sigue ardiendo por él