Y así besándonos entramos a su habitación.
Christopher me recostó sobre la cama y yo miraba el conflicto que tenía su mirada...El me miraba diferente...Tomó distancia y se sentó en el borde de la cama me dió la espalda logrando que yo me reincorporara inmediatamente
Christopher: ¿por qué no me lo has dicho antes?
Dulce: No encontraba la forma ni las palabras exactas. Cuando viniste al restaurante iba a decírtelo inmediatamente pero tú me interrumpiste y me dijiste lo que sentías, ante semejante declaración quedé estupefacta y sorprendida. No pude. Y los días transcurrieron y volvimos a comunicarnos, me encantó hacerlo y decidí que lo mejor era vernos en persona y decírtelo. y...aquí estamos.
Christopher: ¡No lo puedo creer Dulce!, ¿que has hecho?
Sin dudas su conflicto es evidente...sin embargo se ha empecinado en cargarme con toda la culpa, aquí las circunstancias presentes son causa de ambos y del destino que no nos ha ayudado ni un poco...
Dulce: Christopher, tú estabas en pareja viviendo en Estados Unidos, creo que estaba bien claro que estabas haciendo tu vida. Yo simplemente seguí con la mía. No quiero culparte de todo lo sucedido pero tampoco quiero que me culpes a mi de todo...
Christopher: Lo que sé es que ¡has tirado nuestras vidas a la chingada!
Me levanto y me dispongo a salir de la habitación pero la misma esta cerrada con cerrojo...
Dulce: Abre la puerta...
Christopher: ¿huyes?
Dulce: Esta conversación se ha terminado, ¡te has empecinado en culparme de todo.!
Christopher: Es que tú tendrías que estar conmigo chupándomela y criando nuestros hijos.
Dulce: ¡Eres un naco!, ¡te detesto!. ¡Ábreme la puerta!
Christopher: Jajaja, ahora te molesta lo que digo...
Dulce: Me molesta que ¡eres un naco!
Christopher: ¡Te encanta que lo sea!, se te nota Dulce.
Dulce: ¡No, no me gusta!
Christopher se acerca a abrazarme, me besa y yo me resisto pero me gusta tanto como lo hace que me dejo llevar...
Cada beso era recordarme que mi cuerpo está hecho a la medida del suyo, que me cuesta resistirme a él, que mis defensas se quiebran ante cada beso...
Cierro mis ojos y me dejo llevar porque deseo esto y se que me arrepentiré, sobre todo porque creo en la fidelidad aunque nadie entienda los motivos por los cuales esté aquí. Sé que me casé para el resto de mi vida y también se que lo único que puedo tener con Christopher es esto que tenemos...
Me dejé llevar por su pasión, es cierto su mirada era diferente, noté otra actitud, pero dejé de pensar en ella pues siento que una vez sola se vive la vida, si tuviera que elegir quejarme de lo que hice mal o de lo que no hice por miedo prefiero quejarme de lo que hice mal.
No sentí amor en estos besos, Christopher jamás quiso que yo me subiera arriba de él, hizo todo para que yo no lo hiciera, lo peor fue cuando me dijo en el momento que sus penetraciones se hacían más potentes...
Christopher: ¿Me extrañabas?
No respondí...
Christopher: ¿Me extrañabas? ¡Respóndeme! mmmmm
Dulce: ahhhhh, ¡sí, sí!
Christopher: Así que me extrañabas ¡putita!
Dulce: ¡¡Quitate!!
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Bastó con mirarte
RomanceDicen que la mirada es el reflejo del alma, de aquello que realmente sentimos. mi corazón late cada vez mas lento pero sigue ardiendo por él