Tres meses han transcurrido desde que murió Francisco.
Finalmente me volví a mi baticueva (mi depa) que me llena de recuerdos, dejo mi equipaje a un lado y el apartamento me hace creer que fue hace poco tiempo que cerraba por última vez la puerta en vez de 15 años ... Aquellos días en el que viajaba a Harvard y mi mente estaba allá junto con mis sueños, aunque algo me decía que no debía irme, igual lo hice y el precio que pagué por ello es tener un hijo que no necesitó de su padre porque tuvo otro que lo cuidó y le dió todo lo que yo tendría que haberle dado...
¿y Ahora que?
Solo me resta mantenerme en silencio por respeto a la memoria de Francisco y a la espera de que Dulce y yo podamos hablar... Sé que este no es el momento, pero mientras tanto he decido no perderme más un momento con mi hijo. Todos los domingos Ani me invita a almorzar a su casa (quienes también por cuestiones laborales de Manuel se instalaron en la Ciudad de México) y allí aprovecho para ir y jugar con él al ajedrez y hasta incluso pasear con Ani y Rini que suspira cada vez que lo ve a Alejandro. He comenzado a acercarme a él y extrañamente el se siente interesado por todo lo que le cuento...
Hoy nos hemos sentado en al patio de la casa y vemos como Rini juega a la mamá con sus muñecas y observa de reojo a Alejandro, quien apenas le presta atención. Rini es una bonita niña pero es eso una niña y Alejandro ya es un preadolescente y seguramente llegarán los amores.
Alejandro: Oye Christopher, sabes quiero ser político cuando sea grande y me gustaría que tú me enseñes.
Christopher: yo? que te podría enseñar?
Alejandro: Pues todo lo que le enseñas a tío Manuel.
Christopher: Digo y si en vez de hablar de cosas tan serias ¿jugamos a la play?
Alejandro: Aquí no hay play, Ani no deja a Manuel que tenga.
Christopher: Yo tengo pero en mi casa, tal vez algún día quieras venir.
Alejandro: Claro, me encantaría! donde vives?
Christopher: En colonia condesa, en un bello apartamento, al que lo llamo la baticueva.
Alejandro: Acaso te crees Batman?
Su rostro es serio.
Christopher: No, pero me gustaria serlo, luchar contra la injusticia.
Alejandro: ¿Por eso ayudas a los políticos?
Christopher: sí.
Alejandro: ¿Y por qué tú no quieres ser político?
Christopher: Porque no me gusta la exposición pública.
Alejandro: Mi mamá es igual, no le gustan las cámaras aunque su trabajo la ha obligado a aparecer en los medios públicos.
Christopher: ¿Y tú mamá por qué no viene contigo a almorzar?
Alejandro: Mamá está cambiada, prácticamente la veo por raticos y siempre está con ropa de casa y no sale nunca. La verdad que me preocupa, justamente eso iba a hablar con la tía Ani.
Christopher: Pero Ani ¿a donde te va a buscar?
Alejandro: A mi casa, pero mamá finge delante de ella.
Christopher: Si quiere te acompaño a hablar con ella.
Alejandro: ¿y por qué tendrías que hacerlo? ¿Acaso eres amigo de mi mamá para que te importe?
Christopher: No, pero tú eres mi amigo y uno ayuda a sus amigos. -Definitivamente este niño es muy inteligente-
Alejandro: Pues sí. ¿Te molesta que sea un amigo un niño?
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Bastó con mirarte
RomanceDicen que la mirada es el reflejo del alma, de aquello que realmente sentimos. mi corazón late cada vez mas lento pero sigue ardiendo por él