CAPITULO 87

502 47 4
                                    

Las palabras de la Dra. no dejaban de repercutir en mi pecho..."Leucemia"...

Dulce me ocultó durante todo este tiempo esta terrible noticia para proteger a nuestra bebe... Sí, es una niña, la niña que tanto soñamos, el complemento de nuestra felicidad...

¡Pero a que precio!.

Al principio enfurecí, encolericé pues Dulce nuevamente hizo de las suyas y me ocultó la verdad...tomé mi auto y me fuí a la plaza del reloj, caminé un buen rato y luego me senté frente a él, recordando aquellos encuentros que tuvimos con Dulce y cuando finalmente hablé con Ale.  Estudiar ciencias políticas me hizo comprender que la vida es como un juego de ajedrez donde  finalmente te graduarás de gran maestro cuando empiezas a descifrar como será la respuesta de tu contrincante... 

Dulce sabía que en primera instancia no arriesgaría su vida por nada del mundo y es por ello que ella, al descifrarme organizó la siguiente movida...

Ya más calmo comprendo que su decisión ha sido la correcta, pues no somos quienes para quitarle la vida a nuestra bebé, que la bebé no tiene la culpa de su enfermedad y que pase lo que pase tanto Dulce como la bebé vivirían el tiempo que deban vivir y disfrutar el tiempo que tengan que disfrutar con nosotros... 

Dulce siempre ha tenido la razón en muchos aspectos, yo era un inmaduro, un pedante pero ahora es el tiempo de demostrarle a ella que yo, Christopher Von Uckerman era el hombre de su vida, el hombre que ella merecía.

Ahora todas sus acciones me cuadraban, el interés de casarnos pronto antes del nacimiento de la bebé, el apuro del cambio de apellido a Alejandro, todo todo ahora finalmente encajaba...

Comprendí que el tiempo es simplemente un sustantivo pero somos nosotros quienes le otorgamos el adjetivo calificativo... No importaba el tiempo que Dulce permanecería con nosotros, la bebé iba a vivir pues la Dra. me había informado que Dulce llevaba muy bien el embarazo y la bebé respondía perfectamente creciendo sana y fuerte...

"No existe falta de tiempo, existe falta de interés.  Porque cuando la gente  realmente quiere, la madrugada se vuelve día,  el martes se vuelve sábado y un momento se vuelve... oportunidad..."

A la Dra. se le escapó que sería una niña, más que nada porque necesitaba descargarse, se notaba que su angustia era grande...

Esperanza Von Uckerman Espinoza nació por cesárea a los 7 meses de gestación, solita se adelantó y demostró tener una fortaleza increíble. Era una bebita hermosa, rosadita con unos pulmones que asombraron a los médicos y sólo la pudieron calmar cuando una vez limpita la colocaron entre mis brazos... Era simplemente, perfecta.

Dulce, me dió el obsequio más hermoso que alguien pudiera darme, tocar su barriguita, sentir a Esperanza patear cuando la saludaba, sentir la conexión que ambos teníamos pues ella era mi princesa... Valió la pena cada minuto de este embarazo y de no decirle ni una palabra a Dulce que sabía la verdad... vivimos con normalidad su tratamiento y ella también sabía que yo lo sabía pues la realidad es que Dulce y yo teníamos una conexión especial, esa conexión donde Basta con mirarnos para entendernos, Basta con mirarla para saber que nuestro amor es un hermoso regalo y Basta con mirar a Ale y a Esperanza para saber que nuestro amor es como la flor "no me olvides", siempre vivirá en cada uno de ellos, por toda la eternidad.

 vivimos con normalidad su tratamiento y ella también sabía que yo lo sabía pues la realidad es que Dulce y yo teníamos una conexión especial, esa conexión donde Basta con mirarnos para entendernos, Basta con mirarla para saber que nuestro amor es...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

                                                                                                                                                                            

Bastó con mirarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora