Luego de un buen rato en la terraza me dirijo a mi habitación para lavarme la cara, me cambio de ropa y me dirijo a la habitación de Anahí quien me abre la puerta y me hace pasar, veo su maleta abierta sobre la cama....
Christopher: ¿que piensas hacer?
Anahi: Pues me vuelvo a Ciudad de México en cuanto consiga vuelo.
Chistopher: yo me encargo de conseguir todo...
Anahí: Gracias Chris.
Tomo mi movil, llamo a mi secretaria:
Christopher: Good evening, Andrea. Sorry for the hour, but I need you to buy me two tickets for the city of mexico. I need it to be as soon as possible. Notify me when you have them. Thank you.
Anahí: Christopher, yo no soy experta en lengua Inglesa pero me pareció que que ¿pediste dos ticketes?
Christopher: Así es, me voy contigo.
Anahí: Disculpa Christopher, pero no me parece oportuno que ahora te vengas, cuando la situación para Dulce es sumamente delicada. Creo que no la ayudaría verte ahorita.
Christopher: Mira Ani, tanto Dulce como yo somos personas adultas, creo que no está mal que quiera ir a apoyarla.
Anahí: Christopher!!! despierta!, ¿Recuerdas como la trataste la última vez que la viste?
¡Como olvidarlo! -pensé-
....Mientras bajamos del elevador Dulce se acerca a hablarme...
Dulce: Christopher, mira falta algo más que aclarar.
Christopher: ¿Así? dime.
Dulce: Mi hijo.
Christopher: No sé que quieres aclararme, te has casado, tienes un hijo....¡Has realizado tu vida! ¡Felicitaciones!
Dulce: Quiero pensar que no serías capaz de despreciar a mi hijo. ¡El es inocente de todo esto!
Sus ojos se llenan de lágrimas....
Christopher: Es el hijo que tuviste con otro, no puedo sentir nada por él. Porque si estuvieras solamente casada y sin hijo, estarías presentando ya los papeles de divorcio, pero por el chamaco no lo vas a hacer...¡Te conozco muy bien Dulce!.
Se acercó furiosa, y me suelta una buena bofetada, bofetada bien puesta. Me tomo mi cara enrojecida con la marca de sus dedos...
Christopher: Ani, yo me equivoqué muchas veces, pero ella también lo ha hecho. Yo no me pienso más alejar de ellos.
Anahí: ¿De ellos?
Christopher: Sí!, de Dulce y su hijo.
Anahí: ¿y que tiene que ver aquí el hijo de Dulce?
Christopher: ¿Cómo que tiene que ver? Tú más que nadie sabe la verdad.
Anahí: ¡Realmente no sé de que me hablas!. Pero sigo pensando que no es conveniente que te acerques. Mira si tú quieres te dejo mi número de móvil y nos mantenemos en contacto. Prometo informarte.
Christopher: No, Ani, disculpame pero yo voy. Entiendo lo que me dices de Dulce y prometo mantenerme alejado de ella, no acercarme en lo absoluto, tú me informarás de ella.
Anahí: ¿Entonces por qué quiere venir?
Christopher: ¿Por qué va a ser?
Anahí: No lo sé, dime...
Christopher: ¡Por mi hijo!
El rostro de Ani se puso blanco, sus ojos se abrieron de par en par.
Anahí: ¿Tu hijo? ¿De que hablas Christopher?
Christopher: el hijo de Dulce tiene 14 años, no me lo ocultes mas Ani.
Anahí: Sí, tiene 14 años, ¿Cómo lo sabes?
Christopher: Lo vi en su carta de referencia. Además se llama Alejandro, te recuerdo que Yo me llamo también Alexander, todo coincide, fechas, edad, nombre y que Dulce trató de hablarme de él la última vez que nos vimos.
Anahí: ¿Y recuerdas tú que le dijiste?
Christopher: Ani, sé lo que le he dicho, he sido un patán, pero este patán está arrepentido y está decidido a enmendarse. Quiero conocer a mi hijo.
Ani, mantiene su mirada fija, toma el teléfono de la habitación.
Anahí: ¿Recepción? ay si disculpe!. Quisiera si por intermedio de ustedes pueden comprarme un tickete de vuelta a Ciudad de México, en lo posible que salga esta noche. Mmm si, si, Muchas gracias.
Christopher: ¡Ani te he dicho que mi secretaria los va a conseguir!
Anahí: Disculpa Chris pero yo no puedo aceptar nada tuyo, Dulce me mataría.
Christopher: Dulce no se va a enterar! Prometo que haré lo que me digas, solo te pido que no me alejes de él. ¡Por favor!
Anahí me mira, baja la cabeza y me dice:
Chris, disculpa pero te tengo que decir algo...
Christopher: dime.
Anahí: Alejandro no es tu hijo.
ESTÁS LEYENDO
Bastó con mirarte
RomanceDicen que la mirada es el reflejo del alma, de aquello que realmente sentimos. mi corazón late cada vez mas lento pero sigue ardiendo por él