Bastó con mirarte

CAPITULO 28

Yo, Dulce María Espinoza, era temerosa de la vida y los hombres...alejé al amor de mi vida por miedo, nadie sabe lo que viví años atrás, pero la realidad es que mis sueños habían sido mutilados, golpeados, violados y abusados...Y con los sueños destrozados seguí estudiando, sabiendo que por mas dolor que sufriera, siempre mi cura sería ayudar a los demás y salvar vidas, muchas vidas.  

Sin embargo, antes que salvar la vida de los demás debía hacer algo más importante y era salvar mi propia vida..y, aunque en principio no lo hice, una personita llena de vida vino  a hacerlo.  Ale, me salvó la vida y yo salvé la de él, me salvó, lo salve, nos salvamos y acá estamos...

Llenó mi vida de colores con cada uno los latidos de su corazón, con sus sonrisas y abrazos...Y lo más hermoso es que es idéntico a su padre, ese amor que dejé ir pero en su "no me olvides" hizo a un pequeño clon de sí mismo.  ¿Cómo podría olvidar al amor?, ¿Cómo podría olvidar su sonrisa, su mirada, su cabello y su rostro cuando día a día me despierta llenándome de besos y con un "buen día mami, ¿me preparas la leche?".

Yo no temo ni temeré, pero dejo en claro que la sola idea de que hoy le diga la verdad a Christopher me paraliza, me recorre un escalofrío interno, una frío que internamente me deja al descubierto y es que nunca jamás dejé de amarlo y sé que siempre lo amaré sé que nuestro destino no es estar juntos. 

En el medio está Francisco, un buen hombre, un compañero, un amigo...Es la persona que se quedó de pie a mi lado cuando más lo necesité.  Jamás podría dejarlo, sencillo...jamás.

Porque cuando amas ya no piensas en ti, yo no sientes en función de ti, ni respiras en función de ti, sino en la felicidad de quien amas...y ¿a quien amo?, solo un rostro aparece en mi mente y mi corazón, el rostro del amor tiene un sólo nombre para mí...Alejandro...

Tomo mi movil:

Dulce: Hola, ¿como estas?

Christopher: Bien y ¿tú?

Dulce: Bien, mira ¿te parece vernos hoy?

Christopher: ¿A qué hora?

Dulce: ¿a las 6 pm?

Christopher: Esta bien, Te espero en en la zona de insurgentes, en el Parque Hundido. ...

Dulce: Allí estaré...

Es sábado  y tenemos reunión de junta en la Fundación, orden del día a tratar Convenios con universidades de Mexico....

Anahí: ¿que opinas dulce?

Dulce: ¿como?, no entendí

Anahí: Dulce, los convenios, los aceptamos?, tenemos la capacidad para poder entrenar en el campo de medicina nuestros metodos?

Dulce: Si, por supuesto.  Nuestro trabajo debe ser utilizado por todos los medicos, no es propiedad privada.

Anahí: Tu seras la que viaje?

Dulce: si es necesario, lo haré, entrenaré desde aquí y podremos tambien hacer capacitaciones por teleconferencia.

Anahí: Pues Dulce, creo que si operás será con un grupo de asistentes, ya no puedes hacer todo tú.

Dulce: haré las mas complicadas, todos están capacitados para operar en esta mesa.

Anahí: Entonces es todo por hoy, gracias.

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Anahí: Te noté algo distraída, es raro en tí...

Dulce: Te pareció nada más.

Anahí: No Dulce, te conozco.

Dulce: Ok, hoy voy a ver Chistopher...

Anahí: Oh- my - god!

Dulce: Lo sé, estoy nerviosa!

Anahí: ¿Le vas a decir?

Dulce: Sí, tiene que saberlo.  Es lo que corresponde.

Anahí: Está bien.

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Ya en mi carro voy por la Avenida Insurgente, allí puedo verde del parque...

Freno mi carro bajo y camino hacia adentro, allí está él, parado cerca del reloj y mientras mi alma se congela ante su presencia solo puedo pensar y clamar:

"Señor, que mis palabras sean las tuyas"....