CAPITULO 67

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Tal como prometió Alejandro, en cuanto ingresó al Macdonalds se compró todo lo que nos había prometido, lo miré con cara de resignación cuando se va corriendo a ver los video juegos que se encontraban en el shopping y soy captada por la voz chillona de la cajera...

CAJERA: SEÑORA, SEÑORA! ALGO MAS?

DULCE: PERDÓN, SI...

Observo a Christopher que se había quedado observándolo a Ale y en su mirada se notaba esa luz que solo el mas profundo amor puede irradiar.

CHRISTOPHER: Señorita, disculpe pero voy a abonar yo.

DULCE: Christopher, no es necesario, abono yo.

CHRISTOPHER: Todos los domingos venimos a comer aquí y siempre lo invité yo Dulce. ¿Qué quieres comer?

Su mirada era un tanto fría, esa luz que tenía cuando observaba a Alejandro se apagó inmediatamente al mirarme, él ya no me mira como antes y sé que es mi culpa. 

DULCE: emmm un Milshake de Vainilla con una porción de tarta de queso con frutos rojos.

CAJERA: ¿Algo más?

CHRISTOPHER: Sí, quiero un triplemac todo el combo agrandado y de Postre un Macfurry Oreo.

Una pequeña y discreta mueca llamada sonrisa se me escapó de mi rostro al comprender de quien había heredado Ale semejante apetito.  Si bien yo siempre fuí una perseguida con la alimentación que me arrastraron a sufrir Anorexia, todo lo que como lo engordo, jamás tuve el apetito que este muchachito supo tener desde que comenzó a tomar la teta.

Los tres nos sentamos y plácidamente tanto Christopher como yo nos dedicamos a propinarle atención a este pequeño e inquieto hombrecito que no para de hablar y analizar el partido de fútbol pensando en tácticas y nuevas estrategias.  Podría resultarme algo aburrido escucharlos hablar de fútbol, pero me deleito al verlos armar estrategias y como Christopher le indica que hacer...

ALEJANDRO: Mamá no has probado bocado casi, es muy poquito eso.

DULCE: Estoy comiendo, estoy comiendo, dame mi tiempo.

ALEJANDRO: Mamá ahora que ya estás bien y la verdad que nos hemos puesto a platicar solo Christopher y yo y tú pareces un poco de adorno, pensaba: ¿que te parece si viene Christopher a casa a ver unas películas esta noche?

DULCE: Pues no sé hijo, tal vez Christopher tiene planes...

CHRISTOPHER: Ale, no es necesario que vaya a tu casa hoy, lo podríamos dejar para otro día.

ALEJANDRO: No Christopher, sucede que mañana es feriado y sería genial que hoy nos despachemos disfrutando.

DULCE: Pues por mí no hay problema, además Ale tienes razón te la has pasado hablando con Christopher y me siento un poco celosa de como te han robado la atención.

Le guiño el ojo a Christopher, pero este se mantiene sereno...demasiado para mí.

ALEJANDRO: Mamá tú sabes que eres la mujer de mi vida, nada de celos hasta que te presente una novia.

DULCE: ¿Novia? ¡eres mi bebe!

ALEJANDRO: Algún día tendré una novia, pero tú seras tú... 

Se me acerca y me abraza...Me derrite, este muchachito, me puede.

DULCE: Christopher será un placer que vengas a casa a compartir con nosotros.

El móvil de Christopher suena y lo atiende, se levanta y va a hablar a un lado donde no podemos oírlo... Seguro alguna zorra de turno, pero más vale que ni se me note que me ha molestado que se levantó.

Bastó con mirarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora