CAPITULO 8

727 57 2
                                    

Los días se convirtieron en semanas, las semanas en mes y el mes en meses...Para ser exactos 5 meses habían transcurrido, 5 meses donde aprendí a disfrutar de cada segundo, donde no planificaba más solo mi carrera y mi labor en el Hospital.  Que por cierto me iba muy bien, ya era Jefa de guardia pero también era mas estresante pues tenía personal a mi cargo y asistirlos en todos los procedimientos, sobre todo en las urgencias mas graves.

Pero dicen que lo bueno dura poco y la realidad es que en esta historia fue así...

Aquella tarde de jueves llegué agotada del apartamento.  Si hay un día que me deja exterminada es el día jueves porque no es viernes para poder dormir la noche entera hasta cualquier hora del día siguiente y porque uno viene con toda la carga de los días anteriores. Jueves el peor día.

Me dormía hasta parada en el elevador, pero todo eso se esfumó cuando al entrar al apartamento veo a Ani y a Christopher muy a gusto sentados en el sillón tomando unas cervezas.

Ani: ¡Dulce, llegaste!

Dulce: hola Ani, hola Christopher, si llegué, estoy cansada me voy a dormir.

Ani: ¡Pero Dul no seas grosera el bebe vino a visitarnos a ambas!

Christopher: Disculpa  Ani pero ya te he dicho que no me digas más bebe.

Ani: Ok ok!, Aquí C-h-r-i-s-t-o-p-h-e-r vino a vernos a ambas, no seas grosera Dul.

Estaba cansada pero para esa entonces mi agotamiento se había transformado en desconfianza, ¿acaso Christopher le contó a Ani de nosotros? o lo peor, ¿Qué han hecho antes de que yo llegara?. Tengo un problema serio y es que no se fingir con el rostro, mi rostro todo lo refleja, aunque intente hablar tranquila, aunque finja estar calma, mi mirada y mi rostro reflejan la verdadera Dulce que no quiere salir para verse expuesta ante ellos.

Ani: voy a ir a la tienda de enfrente a comprar unos tacos para cenar, ya vuelvo chicos.

Dulce: ¡te acompañamos!

Ani: Dul, no me voy a perder sabes. Tú estas cansada ve y date un baño, tienes olor a hospital y tú Christopher ponte cómodo.

Observé a Christopher sonreir un poco, estoy dudando de que Ani no sepa nada a esta altura de las circunstancias.  Mientras Ani se dirigía a la puerta Christopher me miró y sonrió y le dijo a Ani:

"Ani, te acompaño, así Dulce se puede bañar tranquila, yo no le siento olor a hospital como tu dices, pero si le va a hacer para relajarse, vamos a comprar..."

Ani: Ok be... digo Christopher, tienes razón vamos. ¡Dulce ya venimos!

Dulce: OK! - pues por mi se pueden ir a la chingada que no me va a importar-

Ambos se van y yo me quito el ambo y me dirijo al baño, el agua caliente era realmente relajante, me sentía agotada e intrigada, algo confundida y sí un poco celosa, pero solo un poco.  Definitivamente debía disimular un poco y es que me pillaron de sorpresa y pues no me dió tiempo ni siquiera de poder controlarme ni aunque sea un poquito.

Luego de 20 minutos y habiendome ya cambiado con un vestido corto rojo, cómodo de entre casa y habiendo puesto los platos, vasos y manteles para cenar me dispuse a sentarme un rato en el sillón a ver un poco de tv, pero nada parecía entretenerme, cambiaba de canales sin prestar realmente atención a la programación.  De repente Ani y Christopher entrar al apartamento...Christopher cargaba las cajas y Ani la bebida, unas cervezas.

Christopher me miró de arriba abajo, solo espero que Ani no lo notara.  La verdad es que casi ni hablaba y es que tenía una mezcla de sensaciones y sumadas a mi cansancio del día jueves era más que evidente que no podría ser una gran anfitriona.  Christopher y Ani tomaron cervezas pero yo me preparé un jugo de naranja, detesto tomar entre semanas y realmente la situación me tenía tensa, demasiado diría yo.

Comí muy poco tenía el estómago revuelto, tenía nauseas de solo pensar que Christopher anduviera con Ani "en mi cara". Cuando Ani se levanta para lavar los platos dejándonos un momento solos Christopher me dice:

"Te ves tan violable con ese vestido que sino fuera porque está Ani te follaría sobre ese sillón"

Dulce: Tú cállate, ¿que haces aquí? ¿Acaso te acostaste con Ani de nuevo?

Christopher: No Dulce, vino a verte a tí. Estuve llamándote y me daba el móvil apagado, me preocupé y vine pero traté de no ser evidente como tú rostro al vernos aquí a Ani y a mi y tus celos que se te escapan de los poros.

Dulce: ¿celos? ¡no me hagas reír quieres!, me levanté abrí mi bolso saqué mi móvil y comprobé que estaba apagado, se había quedado sin batería y no me había dado cuenta, Christopher no mentía.

Christopher: Tu boca dice una cosa pero tu rostro dice otra, dile a tu boca que se ponga de acuerdo con tu rostro y viceversa ¿quieres?

Iba a responderle, pero justo Ani vino con 3 copas con Champagne que tenía guardado "solo para ocasiones especiales".  Nos entrega una copa a cada uno de nosotros  y dice:

Brindemos, por Christopher y su oportunidad de estudiar en Harvard.

Christopher inmediatamente me miró y yo no pude evitar nuevamente disimular, abrí mis ojos como dos huevos de la sorpresa, pero choqué la copa.  Christopher se notaba algo incomodo pero supongo que ya nada podía decir.

Christopher tomó unos sorbos y luego dijo:

"Chicas me voy, tengo levantarme temprano mañana y ustedes también."

Se despidió de ambas y Ani cerró la puerta, me miró y me dijo:

"¿Te gustó el regalito que te hice? Sabía que Christopher y tú se llevarían esplendido.  Ya no eres tan estructurada como antes, supongo que el sexo casual te ha desestresado bastante" 

Dulce: ¿De qué hablas Ani? yo...

Ani: ¡Dulce por favor! A mi no me puedes ocultar lo que sucede aquí, ni tu ni Christopher puede ocultarlo, ¡si se comen con la mirada!

Dulce: Ani mañana hablamos, necesito descansar...Hasta mañana.

Me levanto y me dirijo a mi cuarto, estaba furiosa, ¿Acaso Christopher le contó? ¿y por qué no me dijo que se iba a estudiar a Harvard? Mejor voy a dormir, por hoy ha sido suficiente, pero antes de dormirme escribí en un papel el dolor que sentía de tantas intrigas...

"Tan fugaz y tan mágico, tan intenso y tan corto que haces que un instante dure toda la vida.

Tan frágil como una rosa que se cae en el camino y se corta con sus propias espinas...

Y te encontraré más tarde llorando mis lágrimas, en un atardecer rosa, con lluvia salada y la luna

en una orilla siendo testigo de la nostalgia en tus ojos.

¿Por qué callas cuando hay tanto que dicen tus lágrimas? ¿Por qué mientes si tus ojos dicen la verdad?

¿Para qué fingir si la belleza está en la sutil imperfección de tu existencia?

Igual puede una rosa acariciarme con sus pétalos

como puede lastimarme con sus espinas.

En la belleza está el peligro de mis noches contigo,

de mis sueños etéreos y mis más locas fantasías...

Si conocerte hoy es sólo coincidencia, me alegra

coincidir contigo en este valle de mentiras porque

tus ojos están llenos de misterio y verdad al mismo tiempo...

Si fuera otro momento, me enamoraría de ti.

Pero no es ni el tiempo, ni el momento y tú y yo

sólo nos cruzamos en esencia no en cuerpo.

Algún día habremos de estar... En otra vida o en otra estrella.

Tal vez, tal vez no...

Tal vez sólo nos queda aquel rosa atardecer..."

Puse a cargar mi móvil y lo prendí para activar la alarma, un mensaje es recepcionado.

Christopher: "Sé que estas agotada, descansa, pero todo tiene una explicación buenas noches"

Bastó con mirarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora