CAPITULO 25

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Me siento devastada, devastada es poco...Un camión me ha pasado por encima y no solo eso, yo, Dulce María Espinoza, Dra. no se dió cuenta del pequeñísimo detalle de que estaba embarazada. En casa de herrero cuchillo de palo ¿verdad? . Es que todo este tiempo desde que se fue Christopher me dejé estar, ni siquiera llevé el conteo de mis días no fértiles y el tiempo voló y no me dí cuenta porque ni un síntoma tuve, ni uno.

Y ¿ahora? la prestigiosa Dra Espinoza será madre soltera...¡madre soltera! Estaré en el ojo del huracán y todos me señalarán...Yo que siempre me destaqué por ser invisible ahora sería visible y seguramente no por las mejores razones...Todos se preguntarán quien es el padre...

Anahí: ¡No lo puedo creer Dulce María! ¿En qué estabas pensando?????...Mira mejor ni me lo digas en que pensabas. ¡Tenemos proyectos!

Dulce: Mira yo estaba segura que ese día que estuve con Christopher no era un día fértil. Siempre fui regular, ¡no había posibilidades!

Anahí: Pero pasó Dulce, pasó

Dulce: Lo que menos necesito en estos momentos es que me estés reprochando, me siento morir, se me vino el mundo abajo.

Anahí: ¿y que piensas hacer? Me imagino que no has pensado en la palabra con A ¿no?

Dulce: ¿Abortarlo?, Ani hemos visto lo que es un aborto, tu sabes que soy objetora de conciencia.  Yo juré ser medica para salvar vidas no para matarlas, mucho menos mataría  a mi hijo.  El no tiene la culpa del descuido de Christopher y mio, el no tiene que pagar las consecuencias.

Anahí: Pensé que tal vez quisieras darlo en adopción, desaparecer un tiempo para que nadie te señale. 

Dulce: sabes mi cobardía, mis temores por todo lo que sufrí y la realidad es que solo mis miedos me han traído hasta aquí, mis miedos me han llenado de soledad de silencios doloroso, de depresión, de dolor y estoy dispuesta a asumir por primera vez las consecuencias, levantar la cabeza y ser firme a mis convicciones y valores.  Este hijo es mi hijo, es el fruto del amor que aunque nunca se lo dije a Christopher es el fruto del amor que yo le he tenido, no podría ni matarlo ni darlo en adopción.

Anahí: Dulce, tal vez para ahorrarte explicaciones puedes decir que te inseminaste.  No sería algo descabellado ¿verdad?

Dulce: No es mala idea, de esta forma podría evitar involucrar a Christopher en esto.

Anahí: Hablando de Christopher ...¿Que le vas a decir?

Dulce: Nada, si ni siquiera me ha respondido mis llamados... El está haciendo su vida allá y prefiero que sea así, seguramente el jamás vuelva.

Anahí: ¿Y si vuelve?

Dulce: Sus intenciones eran quedarse allá, vivir allá, radicarse allá.  Ni yo y mucho menos mi hijo seremos un obstáculo para él y sus metas.

Anahí: Tú quieres creer que el no va a volver, pero volverá Dulce y tendrás que enfrentarlo y decirle la verdad y tú hijo no vas a poder negarle quien es su padre, sabelo.

Dulce: Mira en estos momentos tengo que pensar en mi hijo, Christopher está lejos así que las decisiones las tomaré yo.

Anahí: Amiga, sabes que cuentas con mi apoyo, mi sobrinito/sobrinita será hermoso/a.

Ani me abraza y ese abrazo me ayuda a saber que mi vida no será la misma pero si se que a partir de ahora ya no tendré miedo nunca más.... por él...simplemente por él.



Bastó con mirarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora