Las esperanzas volvieron a nuestro cuerpo. Dulce finalmente despertó y su tratamiento funcionó.
Esperamos unos meses para que ella se recompusiera y finalmente nos casamos en la Isla de Cozumel.El tiempo habia transcurrido y Dulce increiblemente sanó. Todo lo que vivimos transformó nuestras vidas por completo y decidimos dejar nuestros trabajos para ganar calidad de vida con nuestros hijos.
Decidí intervenir solamente en cuestiones necesarias y de asesoría especial en mi consultora y Dulce se retiró de la medicina y dedicarse a escribir sobre sus experiencias laborales y la fundación Puente Espinoza.
Solo la familia de Ani y algunos amigos muy cercanos participaron.
Era un maravilloso dia, el mar danzaba a la par de nuestra felicidad, el cielo comenzaba a desteñir su bello celeste incorporando anaranjados en el horizonte, el atardecer se aproximaba.
Me siento tan feliz que me resulta casi imposible encontrar palabras tan gigantes para describir este momento que hemos vivido...
- Por aqui señor Uckerman...ya es hora...
El anfitrión me ubica debajo del arco adornado con unas bellas rosas blancas para la ocasión...
El mar nuestro telón de fondo y testigo de nuestra unión...
Una alfombra roja se despliega conduciendo a una hermosa Dulce que se aproxima a mi del brazo de nuestro querido Ale...
Ani cargaba a la pequeña Esperanza la cual lucía despampanante con su vestido blanco con corazoncitos bordados...Esperanza... mi sueño hecho realidad.
Nunca había visto una novia tan hermosa en toda mi vida, vestido blanco sin mangas a la rodilla con finos bolados y una cintura con pequeños apliques de flores rosas resaltaban sus curvas que habían vuelto a su lugar luego de haber perdido tanto peso en la intensidad de su tratamiento. Su cabello estaba suelto y se movía al compás de la suave brisa de la tarde de Cozumel y, en forma de corona pequeñas flores azules "No me olvides" que solo podrían marchitarse ante la radiante sonrisa que la novia me obsequiaba mientras mas se aproximaba.
-Estás preciosa- Le dije dulcemente mientras le daba un pequeño beso en la mejilla...
Quise una boda de ensueños, luego de tantos años de idas y vueltas, de lucha e inmenso dolor...era lo que nos mereciamos...
Tomé su mano y coloqué un hermoso anillo con una piedra de aguamarina, curiosamente llevaba puesta la pulsera que le obsequié aquella noche que creamos a Ale.... Una vez que coloqué el anillo retuve su mano, la acaricié y mirando directamente a los ojos a Dulce le dije:
"Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de donde,
Te amo directamente sin problemas ni orgullo:
Así te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño"...
Y la besé una vez que el sacerdote dijo "Los declaro marido y mujer"...y fue tantas mis ancias que ni siquiera pude esperar a que dijera "puede besar a la novia" que ya me encontraba sintiendo la dulzura de sus labios contra los míos...
Todos aplaudían sin tregua, observé las lágrimas de emoción de Ani y los celos de Ale que, a pesar de todo seguía siendo muy protector de su madre.
Para cuando finalizó la boda la noche se había posado en la bella playa de Cozumel...
La fiesta fue increible, una deliciosa cena de mariscos con vino blanco y una suave melodía que permitía la conversación entre todos los invitados bajo las lucecitas que habían sido puestas para la ocasión.
"El destino los ha unido por una razón, todos los errores y todas las decisiones que han tomado en sus vidas los han llevado hasta este preciso momento, hasta el día en el que celebran su boda rodeados de toda esta gente que los quiere. Demosle las gracias al destino por ello y a mí en parte por haberlos presentado, jajaja. Desde la primera vez que los vi a los dos juntos, supe que algún día estaríamos celebrando esta boda. Me alegro de haber tenido razón, les deseo lo mejor. Salud!"
Ani fue la encargada de decir unas palabras para nosotros y claro! quien mas que ella!.
-Eres feliz mi amor?- Le digo a Dulce quien con lágrimas en los ojos, emocionada y delicadamente sonrojada observaba a Ani quien bebía de la copa que hasta hace unos segundos atrás levantaba bien en alto.
Dulce tomó mi mano y la acercó a su boca para darle un pequeño beso...
- Cris, mi amor, soy tan feliz que no podría distinguir lo que es estar soñando de estar despierta.- respondió calidamente.
Nuestro amor atravesó todas las barreras habidas y por haber, nuestro amor era eterno porque existían Ale y Esperanza, nuestro amor era único y lo supe porque bastó con mirarla para saber que en mi vida solo ha habido una mujer, que solo habría una en ella, que ella me completaba en todo sentido era mi amor, mi compañera, mi amiga, mi amante...ella era mi todo porque finalmente ella ahora era "mi esposa", mi amada Dulce María.
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Bastó con mirarte
RomanceDicen que la mirada es el reflejo del alma, de aquello que realmente sentimos. mi corazón late cada vez mas lento pero sigue ardiendo por él