Géminis corría tan rápido como podía, sin querer mirar atrás. Rezaba por haberlos perdido. No quería imaginarse que le pasaría si lo atrapaban. Necesitaba encontrar un lugar seguro para quedarse por unos días y creía que lo había encontrado, solo esperaba que ella siguiera allí.Entró a un gran edificio gris y subió hasta el tercer piso. Tocó la puerta del departamento E. Le temblaba la mano y no podía evitar mirar a su alrededor. No sabía si lo habían seguido hasta ahí y prefería no saberlo todavía, o la menos no sin armas ni lugar donde esconderse.
Una chica bajita y castaña abrió la puerta, y se sorprendió al ver a Géminis.
—¡Piscis! —exclamó él, antes de abrazarla, levantándola del piso. —Que bueno que abriste.
—¿Géminis? —preguntó, estupefacta. —Pensé que estabas estudiando en otra ciudad.
Ambos se conocían desde siempre, eran mejores amigos desde que tenían memoria, aunque, en su último año de secundaria, la relación fue un poco más allá, pero nunca se pusieron de novios. Habían perdido contacto durante los dos primeros años de universidad, ya que él se había ido lejos y ninguno tenía mucho tiempo. Ella ya estaba terminando la carrera, pero él había abandonado en el segundo año.
—Si... digamos que lo dejé... —dijo él, sin querer dar muchos detalles. No quería involucrarla más de lo necesario. —Necesito un lugar para quedarme por unos días.
—Está bien. —dijo ella. —El sillón se hace cama, podes dormir ahí. —los dos entraron al departamento y ella cerró la puerta.
—Gracias. —Géminis besó la mejilla de la chica.
—¿Querés café? —preguntó ella, tratando de cambiar de tema.
El asintió y ella se dirigió hacia la cocina. Cuando estuvo solo, el signo de aire trabó todas las ventanas y puertas que encontró, solo por si lo encontraban e intentaban entrar.
Al salir de la cocina, Piscis se encontró con Géminis en el sillón, como si no hubiera estado haciendo nada. Ella apoyó las tazas en la mesa ratona y se sentó junto a él. Hacía mucho tiempo que no se veían y tenían que ponerse al día.
Piscis le contó como le estaba yendo en la universidad. Estaba estudiando derecho, y le estaba yendo muy bien. También dijo que trabajaba cuidando niños los sábados a la tarde y que todos los viernes se juntaba con sus amigas para estudiar y después cenar. A él le alegró que ella estuviera tan bien, pero le dolió un poco el no haber estado allí.
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One-Shots Zodiacales (PEDIDOS CERRADOS)
Любовные романыEl título lo dice todo, estas son historias de un capítulo sobre los signos del zodiaco. YA NO SE ACEPTAN MÁS PEDIDOS