171- Sagitario x Piscis

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Sagitario (h, 2 años mayor que Pi) x Piscis (m) amigos de Escorpio (h) y Libra (m) son un grupo de amigos y Sagitario y Piscis se enamoran

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Sagitario (h, 2 años mayor que Pi) x Piscis (m) amigos de Escorpio (h) y Libra (m) son un grupo de amigos y Sagitario y Piscis se enamoran.

Sagitario tenía amigos en toda la universidad, por lo que no fue extraño que se hiciera particularmente cercano a Libra, Escorpio y Piscis, a pesar de que fueran dos años menores y estuvieran en su primer año.

Se había llevado con Libra a penas habían hablado, ya que la chica era muy agradable. Le había costado un poco más hacerse amigo de Escorpio, quien era bastante serio, pero al final había logrado ganarse su confianza. Y, a pesar de todo esto, no había logrado acercarse mucho a Piscis. Siempre había pensado que era linda, pero ella era muy tímida, y a penas le hablaba. Así que diseñó un plan para pasar más tiempo con ella, con la ayuda de Libra y Escorpio.

Organizó una salida al cine para ver "Mujercitas", ya que había escuchado a Piscis hablar de esa película varias veces, y de lo emocionada que estaba por verla. Así que, el viernes, los dos estaban en la salida del cine, esperando a Libra y Escorpio.

–Que raro que Escorpio llegue tarde –comentó Piscis. Su voz era suave, y tenías que esforzarte un poco para escucharla, ya que hablaba bastante bajito cuando no se sentía cómoda.

–Me acaba de mandar un mensaje, no va a poder venir –anunció Sagitario– ¿Sabes algo de Libra? –preguntó, aunque sabía exactamente lo que pasaría.

–Justo me llegó un mensaje suyo, dice que tiene que ir a lo de su abuela –parecía algo decepcionada, pero a Sagitario le costaba ocultar su sonrisa– ¿Qué hacemos?

–Podemos ir a ver la película solo nosotros.

Intentó no sonar demasiado alegre, pero ella era buena para descifrar las emociones de las personas, por lo que sabía que había algo ahí que no cuadraba. De todas formas prefirió no decir nada, no hasta estar segura de que de verdad había algo que no le estaba diciendo.

–Pero ellos también la querían ver...

–¿No llevas meses esperando la película? Lo van a entender.

Al final, la terminó convenciendo. Compraron un balde de pochoclos dulces, nachos y bebidas y se dirigieron a la sala. Conversaron en el camino y durante las propagandas, y Sagitario creyó que, si seguían así, la besaría para el final de la película. Pero se equivocó. En el momento en el que apareció Timothée Chalamet en la pantalla, cualquier oportunidad que hubiera tenido de llamar la atención de Piscis desapareció. Ni siquiera lo miró hasta que terminó la película. Pero Sagitario no se iba a rendir. Todavía tenía un par de trucos bajo la manga.

Mientras salían de la sala, Sagitario sugirió ir a los juegos, y Piscis aceptó, ya que le encantaban.

Estuvieron alrededor de una hora jugando, y casi no pararon de reirse. Al principio, hubo una especie de competencia por ver quién ganaba más puntos, pero como los dos perdían la cuenta a cada rato, terminaron dejándolo de lado.

–Solo nos queda plata para un juego –dijo Sagitario– ¿A cual querés ir?

–A ese –Piscis señaló uno que tenía una pistola de agua, y había que apuntar a un circulo en especial por cierta cantidad de tiempo.

Se acercaron al juego, y Piscis intentó, pero no podía apuntar bien, ya que la pistola se movía mucho.

–¿Querés que te ayude? –preguntó él, intentando no reirse, y ella asintió.

Se acercó y pasó sus brazos a los lados de ella, para sostener la pistola y ayudarla a apuntar. No lo había echo como estrategia para acercarse más a ella, y se puso algo nervioso al notar que sus cuerpos se rozaban, pero de todas formas intentó mantenerse concentrado en el juego. No quería ser tan obvio.

Ganaron el juego, y Piscis se dio vuelta antes de que Sagitario se moviera, por lo que terminaron a escasos centímetros. Sus narices se rozaron y ella se puso roja y apartó la mirada. Al notar lo nerviosa que estaba, Sagitario le dio un beso fugaz en la mejilla y se alejó. No quería presionarla demasiado, tenía miedo de que saliera corriendo. Piscis no sabía si debía sentirse decepcionada o aliviada. Una parte de ella quería besarlo, pero otra parte creía que tal vez era demasiado pronto y que todo podría arruinarse si se apuraban.

–¿Querés que te acompañe a tu casa? –preguntó Sagitario– Ya se está haciendo tarde.

–¿Seguro? –él asintió y ella sonrió– Gracias.

Comenzaron a caminar hacia el departamento al que se había mudado Piscis, mientras discutían la película. A Sagitario le había parecido un poco aburrida, pero no le dijo nada de eso a Piscis, parecía demasiado feliz con la película y no quería discutir, así que intentó cambiar de tema, pero ella siempre lograba volver a la película.

Había comenzado a refrescar y notó que Piscis tenía frío, pero Sagitario no había llevado su campera, así que pasó un brazo por sobre sus hombros y la abrazó. Ella apoyó su cabeza en el hombro de él, tenía la piel de gallina, pero sentía las mejillas calientes por lo sonrojada que estaba. La ponía un poco nerviosa estar tan cerca de Sagitario, pero tampoco quería alejarse. Y algo le decía que él estaba igual de nervioso.

Para cuando llegaron al departamento de Piscis, ya era completamente de noche. Se detuvieron en la puerta del edificio y se miraron por unos segundos, sin saber que decir.

–Entonces... ¿Nos vemos el lunes? –dijo Sagitario, con una leve sonrisa.

–Sip –dijo Piscis, acomodándose el cabello detrás de la oreja, como hacía cada vez que se ponía nerviosa.

A Sagitario siempre le había parecido demasiado tierno que hiciera eso, y no pudo evitar robarle un beso fugaz. Cuando se alejó, se quedó lo suficientemente cerca como para que sus narices se rozaran. Piscis lo observó por unos segundos, era un huracán de emociones. Estaba sorprendida, feliz, nerviosa asustada.

Él creyó que lo alejaría, pero Piscis pasó sus brazos alrededor de su cuello y lo besó. Sagitario la tomó de la cintura y la acercó más a él. Fue un beso tierno y algo inocente, pero fue como si se hubieran transportado a otra dimensión donde no existía nadie más.

Cuando se alejaron, Sagitario la abrazó, y Piscis escondió su cara en el pecho de él, avergonzada por lo que acababa de hacer, pero al mismo tiempo feliz. Todavía sentía aquel cosquilleo en los labios.

–Me gustas –dijo Sagitario–, mucho.

–A... a mi también –murmuró Piscis, tan bajito que a penas pudo escucharla.

Este capítulo es para @AuraVelazquez2 espero que te haya gustado 💙

One-Shots Zodiacales (PEDIDOS CERRADOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora