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Escorpio y Libra estaban en la casa de Leo, como todos los viernes. Por lo general Virgo también iba, pero su tía había ido de visita y su madre no lo dejaba salir. Por alguna razón, salió el tema de que ninguno de los tres estaba con nadie.
–Lo que pasa, es que ustedes dos son tan feos que las personas corren cuando los ven –dijo Leo, burlándose.
–Si corren de nosotros ¿Que hacen cuando te ven? ¿Se desmayan? –dijo Libra.
–Exactamente. –Leo guiñó un ojo –Se desmayan, y después quieren salir conmigo. Pero el rey no tiene dueña.
–Yo creo que "El Rey" todavía no supera a su reina –se burló Escorpio, dando en el punto sensible de Leo.
Hacía un par de meses, él había terminado con su novia, y, a pesar de que había hecho lo imposible por estar con alguien más, simplemente no podía. Y lo peor era que ese era el motivo por el que ella había terminado con él, porque había estado con otra chica.
–Basta. –dijo el dueño de la casa. –Hagamos una apuesta. Todos vamos a intentar conquistar a alguien. El viernes que viene vamos a ver quien estuvo más cerca de que esa persona se volviera su pareja. Los otros dos tienen que cumplir un reto.
Libra y Escorpio estuvieron de acuerdo. El signo de agua lo vio como una oportunidad para poder conquistar a Virgo, ya que él no era parte de la apuesta.
Al día siguiente, Escorpio y Virgo fueron a comer a un lugar de comida rápida cerca de sus casas, ya que después irían con los demás a ver una película. El signo de agua estaba dispuesto a ganar esa apuesta, y, de paso, lograr que el signo de tierra sea su novio.
–¿De qué hablaron ayer? –preguntó el virginiano.
–De que ninguno está con nadie –el escorpión prestó atención a al expresión de Virgo, y se molestó cuando no pudo ver nada, no dejaba ver ninguna emoción. Siempre había sido así. Escorpio era bueno leyendo a la gente, pero no podía leer a su amigo de ninguna manera, era parte de lo que lo atraía de él.
Se quedaron un rato en silencio. El signo de agua volvió a intentar leer a su amigo, pero no veía nada, a parte de hambre, pero eso lo delataba la forma en la que devoraba su hamburguesa, así que no era un gran avance.
–¿Y te gustaría salir con alguien? –preguntó el signo de tierra después de unos minutos.
–Tal vez. –respondió Escorpio.
Solo podía ver curiosidad genuina en la mirada de Virgo, ningún tipo de indirecta ni nada, de verdad quería saber.
–¿Es alguien del grupo?
Cuando se referían a "el grupo" en realidad eran dos sub-grupos, uno de chicos y otro de chicas, que se juntaban bastante. Uno eran ellos dos, con Libra y Leo, y el otro eran Cancer, Géminis, Aries y Tauro. Hacía tiempo que no se veían todos juntos, no desde lo que había pasado con el león y la cangreja. Ella no podía ni verlo, pero ese día había accedido a ir al cine con ellos, así que todos rogaban porque no hubiera drama.
