–¡ACELERA! –gritó Sagitario, nervioso, al ver que se les estaban acercando.
Leo le hizo caso a su mejor amigo y pisó el acelerador a fondo. Estaban escapando de unos chicos que solían molestar a Sagitario por alguna extraña razón. Esa vez, estaban bastante borrachos, y eran muchos, así que los dos amigos solo subieron al auto de la rubia y se alejaron lo más rápido posible hacia la ruta..
Unos minutos después, los habían perdido de vista totalmente. Leo frenó a un costado de la ruta, maldiciendo en siete idiomas, estaban perdidos y algo sonaba raro en el motor. Cuando bajaron y abrieron el capo, empezó a salir humo.
–Tenemos que pedir ayuda –dijo Sagitario, alejándose del vehículo. –Podrías llamar a...
–No. No hay forma de que llame a Libra –dijo Leo, negando con la cabeza repetidamente. Prefería dormir en la ruta antes que pedirle ayuda a su ex. No habían terminado en los mejores términos y no le gustaba la idea de pedirle ayuda.
–Leo, no podes ignorarlo por siempre, y es el único que no ignora tus llamadas, además de que tiene una camioneta que puede usar para llevar el auto, llámalo. –insistió Sagitario.
Después de un rato, Libra y Virgo estaban yendo lo más rápido posible hacia donde se encontraban los dos amigos, algo preocupados. El sabía que si Leo lo había llamado, debía ser algo serio y Virgo, ella solo quería ver que pasaba cuando la antigua pareja volviese a encontrarse, a penas había levantado l mirada de su libro cuando Libra le dijo por qué tenían que ir a buscarlos.
–Hola –dijo el signo de aire, sonriendo.
–Algo le pasa a mi auto –dijo su ex novia, fría, sin perder tiempo. No le gustaba estar tan cerca de Libra, hacía que se sintiera débil. Sin mencionar que no podía evitar recordar el momento en el que habían terminado.
Lograron remolcar el auto de Leo hasta la casa de Virgo, que era la más cercana. A penas llegaron, el signo de tierra se llevó a Sagitario, con la excusa de que irían a buscar un mecánico para arreglar el auto de Leo, pero en realidad querían dejar que Leo y Libra hablaran en paz, sin ninguna distracción..
–Sobre lo que pasó... –empezó a decir él, pero ella lo interrumpió.
–Ya no hay nada que decir al respecto. Lo dijiste todo aquella noche. Ya no querías verme.
–Yo no quise decir eso, fue el momento el que...
Esta vez no fue Leo la que lo interrumpió, sino el ruido de vidrio rompiendose. Alguien había entrado en la casa. Como el sonido parecía venir de la planta baja, ambos subieron las escaleras lo más rápido que pudieron y se encerraron en el baño, donde el único acceso era la puerta.
Después de poner traba, ambos se sentaron en el piso, de espalda a la única entrada. Leo tomó fijador y unas tijeras como armas. Estaba muy asustada, pero no se lo mostraría a Libra.
–Leo –susurró él –Estaba enojado porque pensé que ibas a terminar conmigo. No quise gritarte. Lo siento...
Ella no dijo nada por unos segundos. No sabía de donde él había sacado la idea de que ella iba a romper con él, habría sido una estupidez, estaban de lo más bien ante de que él se enojara y empezara a gritarle.
–¿Me perdonas? –insistió él.
Ella asintió. Reaccionaría igual si alguien le hubiese dicho que él iba a terminar con ella, y si la persona que había entrado los encontraba, tampoco tendrían mucho de vida.
Libra sonrió y besó su mejilla.
–Tenemos que sacar a ese tipo de la casa –susurró ella.
El se llevó un dedo a los labios, indicándole silencio y le dijo con señas que el tipo estaba en el pasillo. Leo, en un arranque de valentía, abrió la puerta y se encontró cara a cara con el ladrón. No pudo reconocerlo porque usaba un pasamontañas, pero si logró echarle fijador en los ojos. Por desgracia, eso hizo que empezara a dar golpes al azar, haciendo que Leo caiga, haciéndose un corte con la tijera en la mano por accidente. Sangraba bastante.
En ese momento, Libra reaccionó y le ató las manos al hombre, mientras llamaba a la policía e intentaba tranquilizar a Leo.
Media hora después, el corte de la chica ya estaba curado, y el tipo que se había metido en la casa de Virgo estaba siendo procesado por allanamiento y robo.
–Me alegra que estés bien –dijo Libra, tomando la mano sana de Leo mientras daban un paseo.
–Solo fue un corte –dijo ella –No iba a morir por eso.
El besó su frente con dulzura.
–No me importa, estoy feliz de todas formas.
Ambos habían decidido darse otra oportunidad, solo esperaban que otra pelea tonta por un rumor arruinara todo de nuevo. No querían volver a terminar. No querían un circulo del que no pudieran salir.
Este capítulo es para @mxrtubxtch espero que te haya gustado 💙
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One-Shots Zodiacales (PEDIDOS CERRADOS)
RomanceEl título lo dice todo, estas son historias de un capítulo sobre los signos del zodiaco. YA NO SE ACEPTAN MÁS PEDIDOS