Tauro, Virgo y Capricornio se conocían desde siempre, aunque no se consideraban amigos. Sus padres eran los dueños de tres empresas muy importantes, y, por lo tanto, "amigos". Solían juntarse a alardear y fingir llevarse bien, y sus hijos tenían que aguantarlos. Hablaban bastante durante esas cenas, ya que cualquier cosa era mejor que escuchar a los adultos hablar de negocios, pero eso era todo. Si no estaban atrapados en un salón por más de tres horas, a penas recordaban la existencia de los otros.
Eso fue así hasta que, un día, los chicos fueron a cenar a la casa de Tauro con sus familias. No se veían hacía mucho tiempo, ya que nunca podían coincidir los tres. Aquel día, ella apareció con un vestido azul Francia, de cuello alto y al cuerpo, y el cabello peinado hacia un costado, casi causándoles un paro cardiaco a los dos chicos.
Desde entonces, ambos se propusieron conquistarla. Ella no tenía idea de lo que estaba pasando, pero si sospechaba que había algo diferente en la forma en la que la trataban, pero intentó no darle mucha importancia. De todas formas no los veía mucho, así que no afectaría nada que se comportaran algo extraño.
Se vieron bastante durante esos meses, entre cenas y fiestas formales. Los dos chicos se acercaban a Tauro en cada oportunidad que tenían, y habían comenzado a notar las intenciones del otro, lo que solo los llevaba a acercarse más. El primero en arriesgarse fue Virgo, quien la invitó a una cita el fin de semana siguiente. Ella aceptó, algo extrañada.
La semana pasó volando, y, antes de que pudiera darse cuenta, Tauro ya se estaba preparando para la cita. Se puso un vestido bordó suelto que dejaba sus hombros al descubierto y peinó su cabello en una trenza. Estaba algo nerviosa. Todavía no sabía porqué había aceptado ir a una cita. Virgo era lindo, pero... había algo que no le cuadraba.
Intentando no pensar, subió al auto de su hermano, quien la dejaría de camino a la casa de su mejor amigo, y se dirigieron hacia donde Virgo le había dicho que se encontrarían. Cuando llegó, él no estaba ahí.
–Hola, Vir.
El chico giró justo antes de subir a su auto para dirigirse a su cita. Al darse vuelta, se encontró con Escorpio, y maldijo para sus adentros. No le caía particularmente mal, pero si le daba un poco de miedo. Además de que sus madres habían estado planeando su casamiento desde que eran pequeños.
–Tu mamá nos invitó a cenar hoy. –dijo, apoyándose en la columna que estaba en la entrada. –¿A donde vas?
–Tengo una...
Antes de que pudiera decir la palabra "cita", la madre de Virgo apareció, haciendo un ruido insoportable con sus tacones.
–No tiene nada –lo interrumpió. –. En realidad, justo estaba entrando ¿No?
Virgo asintió de mala gana, sabía que no era buena idea hacer enojar a su madre. Comenzó a preocuparse cuando se dio cuenta de que ella no lo dejaría escapar o al menos acercarse a su celular para llamar a Tauro. No quería que ella pensara que la había dejado plantada por nada, pero tampoco tenía forma de avisarle.
No fue hasta eso de las diez que logró escabullirse por la ventana del baño e ir a buscarla. Justo cuando llegó al punto de encuentro, vio como ella se subía a un BMW negro. Lo reconoció como el auto de Capricornio.
Tauro había esperado a Virgo, pero nunca había llegado. No contestaba sus llamadas ni sus mensajes. Justo cuando estaba a punto de volverse caminando, apareció Capricornio y le preguntó que hacía ahí. Al escuchar lo que había pasado, él la invitó a su casa a ver una película. Ella aceptó.
Una hora después, estaban cenando en la sala de estar del chico. El vivía en una especie de bungaló (Que tenía el tamaño de una casa promedio) en el patio de la mansión de sus padres. El lugar era bastante espacioso y estaba bien decorado, el estilo era minimalista y era más que nada blanco, negro y algunas tonalidades de gris.
–Lamento que solo haya pizza congelada, pero el cocinero se fue hace rato y odia que toquen sus cosas, así que le puso un candado a la heladera de la mansión.
–Está perfecto. –dijo ella. –Gracias.
Comparado con estar sola en su habitación viendo "Love, Rosie" por centésima vez, estar ahí con Capricornio le parecía una idea genial.
Cuando terminaron, levantaron los platos y, mientras acomodaban todo, Capricornio decidió decirle lo que sentía, para que Virgo no se le adelantara otra vez. Ya tenía una ventaja sobre el virginiano, pero no estaría tranquilo hasta que lograra que ella fuera su novia.
–Me gustas ¿Sabes? –dijo, mirándola de lado.
Ella casi suelta el plato.
–¿Que? –Su cerebro no terminaba de procesar lo que acababa de decirle.
–Dije que me gustas. –dijo él, sacándole el plato de las manos y dejándolo sobre la mesada.
Se acercaron lentamente hasta que sus narices se rozaron. Se quedaron así unos segundos, mirándose e intentando descifrar que pasaría después. Capricornio logró mantener su auto-control, hasta que olió el perfume de Tauro y vio como ella entreabría los labios. Con un movimiento la subió a la mesada de La Cocina y comenzó a besarla. Ella no dudó en seguirle el beso, una de sus manos fue a su nuca para acercarlo más.
Al día siguiente no quedaba ninguna duda de que Virgo había perdido cualquier oportunidad con Tauro.
Este capítulo es para @Lectora_en_problemas espero que te haya gustado 💙
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One-Shots Zodiacales (PEDIDOS CERRADOS)
Storie d'amoreEl título lo dice todo, estas son historias de un capítulo sobre los signos del zodiaco. YA NO SE ACEPTAN MÁS PEDIDOS