⚠️LEER HASTA EL FINAL⚠️ ESTA ES LA SEGUNDA PARTE DEL CAPÍTULO 26
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Ya había pasado un año desde que Aries y Libra se habían puesto de novios. Todo había ido bien, hasta que llegó Escorpio. El se había mudado a la ciudad hacía poco y se había hecho amigo de Libra rápidamente. Aries estaba casi seguro de que al escorpión le gustaba su novia, por lo que últimamente había estado demasiado celoso.
Aquel día, el ariano había ido a buscar a su novia para ir juntos a la escuela como todos los días.
–Estaba pensando en que podríamos ir al cine después de clases –propuso él, una vez que ella estuvo en su auto. Era viernes y hacía tiempo que no salían a ningún lado.
–Le prometí a Escorpio que lo ayudaría con la tarea, lo siento –dijo ella. De verdad se sentía muy culpable. Cada vez que Aries proponía hacer algo juntos, ella ya estaba ocupada.
El chico no habló por el resto del viaje, a pesar de que Libra intentó conversar. Estaba harto. Nunca podía verla ni salir con ella porque ya tenía planes con el maldito de Escorpio. El era su novio, no el signo de agua ¿Por qué le daba prioridad a alguien que a penas conocía?
–Aries –dijo ella cuando llegaron –podemos arreglar para otro día, no te molestes.
–Si ¿Puedes el mes que viene? ¿O también vas a estar con Escorpio todos los días? –dijo él, sarcástico. –Me van a salir canas para cuando puedas hacer algo.
Ambos bajaron del auto y se separaron para ir a buscar sus libros. Aries estaba tan molesto que, cuando Sagitario intentó hablarle, le gritó que lo dejara en paz. Libra, por otro lado, se sentía muy mal, sabía que no estaba siendo justa con él, pero no podía solo cancelar con el signo de agua.
–Aries te quiere –le dijo Cancer, su mejor amiga, después de que Libra le contara todo. –pero no es idiota. Sabe que le prestas más atención a Escorpio y sabes como es, necesita saber que le importas. Se le esta agotando la poca paciencia que tiene.
Libra suspiró. Quería pasar más tiempo con Aries, simplemente no encontraba cuando.
Entró al salón de clases y se sentó en el mismo lugar de siempre. Unos minutos después, llegó Escorpio y se sentó a su lado. Justo después de que tocara la campana, Aries entró, y los encontró hablando. Todavía más molesto, se sentó al otro lado del salón para no tener que verlos.
El ariano esperó a que terminara la clase y siguió de lejos a Escorpio. Salieron del edificio y caminaron hasta llegar a la parte de atrás, por donde nadie pasaba nunca. Aries se acercó, con la intención de confrontarlo respecto a Libra.
–¿Por qué me sigues? –preguntó el escorpión.
–Quiero que te alejes de libra –dijo el signo de fuego, cruzándose de brazos.
Escorpio esbozó una media sonrisa y dio un paso hacia Aries. Se veía relajado, pero había algo que le impedía al otro chico bajar la guardia.
–¿O que? –lo provocó el signo de agua. –Porque no voy a alejarme de ella. Es más, yo diría que te vayas buscando otra no...
El golpe que le dio Aries en la cara no le permitió terminar la oración. Antes de que el signo de fuego pudiera reaccionar, el otro chico ya le había devuelto el golpe, pero en el estómago. El ariano le volvió a pegar, esta vez en el ojo, pero Escorpio lo tomó del cuello y empezó a pegarle en la cara. Ninguno se había dado cuenta de que, poco a poco, las personas los habían ido rodeando. Aries le pegó una patada al escorpión en las rodillas y este perdió el equilibrio. Iba a seguir pegándole, pero alguien tomó su brazo.
–¡Basta! –chilló Libra.
Al escucharla gritar así, él se alejó de Escorpio, mirándolo con desdén. Si no hubiera sido por ella, probablemente había seguido golpeándolo hasta dejarlo inconsciente.
Libra acompañó a Aries a su casa y le puso hielo en las partes hinchadas de su cara, tal como había hecho aquel día en el que se pusieron de novios. Ninguno hablaba. Ella estaba enojada, y él estaba intentando calmarse, todavía tenía ganas de matar a Escorpio.
–No entiendo porqué peleaban –murmuró ella.
Aries le explicó todo. Libra negó con la cabeza. No le había gustado nada lo que pasó. Sentía que él simplemente había dejado de confiar en ella, pero no era tonta, sabía que Escorpio le había coqueteado varias veces.
–No debiste haberlo golpeado –dijo.
–¿Y que querías que hiciera? –preguntó él, exasperado. –¿Que le dijera "Por favor aléjate de mi novia, gracias"? ¿Te parece que habría hecho caso?
Ella no respondió. Si lo ponía así, sonaba estúpido, pero estaba bastante segura de que agarrarse a los golpes no era la mejor opción.
–¿Estas enojada? –preguntó él, después de un rato. Sabía que Libra rara vez se enojaba, pero que cuando lo hacía, era en serio.
–Sabes que no me gusta que te metas en peleas –dijo ella.
–Lo siento –murmuró él, de mala gana. No lo sentía ni un poco –Pero te extraño. Casi nunca te veo por culpa de ese inútil y... –bajó la voz hasta que ella a penas pudo escucharlo –no quiero perderte.
La forma en la que lo dijo ablandó a Libra. Se sintió mal por él, sabía que era su culpa que siempre tuviera planes con Escorpio. Lo besó.
–No vas a perderme –murmuró, mirándolo directamente a los ojos, y él esbozó una sonrisa triste.
Este capítulo es para @Bisters espero que te haya gustado 💙
