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Una multitud se había reunido al rededor de los dos chicos, que amenazaban con empezar a pelear en cualquier momento. Aries estaba muy enojado, y Escorpio no iba a dejar que le pasaran por encima.
–MI RELACION CON CANCER NO ES TU PROBLEMA –gritó Aries.
–Si es mi problema –dijo Escorpio, aparentemente tranquilo, pero en realidad solo se estaba preparando para atacar –No podes decirle que hacer ¿Sabes lo que pasó ayer mientras estabas en esa fiesta borracho y después de que le dijiste que no saliera? –Aries frunció el ceño, confundido. Estaba seguro de que ella se había quedado en su casa como él le había dicho. –Ella salió. Estaba a punto de meterse en problemas serios cuando la encontré. Si no vas a cuidarla, deberías dejar que alguien más lo haga.
Harto, Aries le dio un empujón a Escorpio. El signo de agua aprovechó que el ariano tenía los brazos estirados para torcerle uno y tirarlo al piso.
–Déjala en paz –susurró Escorpio, antes de darle una patada en la cara. –¿Que miran? –todos los que estaban a su alrededor empezaron a alejarse.
El escorpiano dejó a Aries en el piso y comenzó a caminar hacia su casa, donde estaba Cancer, quien no quería volver a su casa. Había discutido con sus padres cuando había empezado a salir con el ariano y se había mudado con él, pero no quería verlo en ese momento.
–¿Que pasó? –preguntó ella, nerviosa.
–Ya no va a molestarte –dijo él –¿Pero como se te ocurrió salir sola a las tres de la mañana solo para molestar a tu novio? ¿No podías solo cortar con él?
–Es que sentí que, si me quedaba ahí, estaría obedeciendo y no me gusta que él me diga cuando puedo salir.–murmuró ella.
El sonrió con ternura. Nunca había visto ese lado de esa chica tímida y callada, nunca había imaginado que sería capaz de salir sola a las tres de la mañana en un barrio no muy seguro solo para contradecir a alguien. Le gustaba.
Cancer lo abrazó. Por la diferencia de altura, la cabeza de ella llegaba hasta el pecho de él, por lo que él podía apoyar su cabeza cómodamente sobre la de ella cuando la abrazaba.
–¿Te molesta si me quedo? –preguntó ella –No quiero volver a casa todavía.
–No, quédate. –el sonrió, le gustaba la idea de poder cuidarla.
El celular de Cancer sonó, anunciando la llegada de un mensaje.
Aries 17:58
Tenemos que hablar
–Me está llamando –dijo ella, asustada. Todavía tenía un horrible moretón en el brazo izquierdo como recuerdo de la última vez que "hablaron".
–No tenés que contestar si no querés.
Cancer rechazó la llamada. No quería hablar con Aries, no todavía. Y temía que, si lo hacía, las cosas empeoraran.
Esa noche, Cancer, revisando la habitación de huéspedes, aburrida y sin sueño, encontró un viejo album de fotos. Estaba lleno de fotos de la vida de Escorpio, y ella aparecía en la mayoría de las fotos.
La primera en la que aparecían los dos era del día en el que se conocieron. Era su primer día en la primaria, y se habían hecho amigos. En la foto, los dos estaban sonriendo, ella con su mochila celeste y dos trenzas, y él con sus zapatillas con luces y pelo desordenado.
Unas fotos más adelante, ya tenían al rededor de trece y la diferencia de altura era más notoria. Aquel día era el cumpleaños de Cancer, ambos estaban bailando y riendo. Observando la imagen y comparándola con las anteriores, ella se dio cuenta de que la mirada de Escorpio había cambiado, ya no era tan inocente, sino más calculadora.
Siguió avanzando y encontró una del año siguiente. Tenían catorce y la madre del chico la había tomado antes de que fueran al cine. En medio de ellos dos, había un chico castaño y sonriente, Aries. El había entrado a su escuela ese mismo año y se había hecho amigo de Cancer, a pesar de que nunca se llevó bien con Escorpio.
Dejó de pasar las fotos cuando encontró una de su fiesta de quince. Ella usaba un vestido rosado y bailaba con el escorpiano, de una forma bastante parecida a la segunda foto. Cancer recordaba muy bien esa noche, había sido la noche de su primer beso. Siguió pasado las páginas cuando recordó que fue con Aries.
Se sorprendió al ver que la última foto era de hacía un año, cuando ella había comenzado a salir con Aries y se había alejado de Escorpio. En la imagen, ambos aparecían sonriendo forzadamente antes de entrar a clase el primer día. Ese no había sido un buen día, era la primera vez que a penas hablaban. Ni tampoco un buen año.
–Lo encontraste –dijo él, desde la puerta.
–No sabía que lo tenías... ¿Por qué dejaste de ponerle fotos? –preguntó ella.
Escorpio tardó en contestar, no sabía que decir. Simplemente había dejado de tomarlas cuando ella había dejado de hablarle. Se encogió de hombros.
–Extraño como eran las cosas antes –siguió Cancer –¿Que nos pasó?
El se sentó a su lado sobre la cama y la besó, esperando que eso respondiera su pregunta. Se sorprendió cuando ella le devolvió el beso, con algo de timidez.
Este capítulo es para @ealm_2004 espero que te haya gustado 💙
