Sagitario llevaba bastante tiempo enamorada de Cancer. Había pensado en decírselo varias veces, pero siempre de arrepentía o él cambiaba de tema casi sin darse cuenta. Pero, cada vez que ella estaba a punto de perder la esperanza y empezar a superarlo, él aparecía con su sonrisa y ella volvía a caer. Obviamente que él no lo hacia a propósito, era incapaz de lastimar a su mejor amiga adrede.
Ambos eran amigos desde que tenían memoria. Se conocieron en del jardín de infantes y fueron prácticamente inseparables desde entonces. El se encargaba de que ella no hiciera estupideces y ella hacia que él saliera de su zona de confort. Era raro encontrarlos separados.
Aquella mañana del día más odiado de la semana (en especial para la rubia), Lunes, Cáncer pasó a buscar a Sagitario a su casa, como hacía desde que había obtenido su licencia de conducir. El auto era uno viejo que le había heredado su abuelo, pero funcionaba bastante bien, a excepción de que a veces necesitaba dos o tres intentos para que arrancara.
—Te traje café —le dijo él, pasándole una tasa descartable al signo de fuego. Sabía que ella siempre se levantaba media hora más tarde de lo que debería o se distraía con algo más, por lo que nunca desayunaba si él no le llevaba nada.
—Gracias —dijo ella, antes de beber un poco de la bebida caliente. Estaba medio dormida todavía. Tal vez tenía algo que ver con que se había pasado toda la noche viendo The Umbrella Academy—Como odio los lunes.
Cáncer esbozó una sonrisa bastante tierna. A él tampoco le gustaban los lunes, pero le parecía un poco graciosa la necesidad de remarcarlo de Sagitario. No había un lunes en el que no comentara cuanto los odiaba.
Después de la primera hora (en la que Cancer se dedicó a despertar a Sagitario cada dos por tres porque las matemáticas la aburrían mucho, a ella se le ocurrió una gran idea. Podrían agarrar el auto del chico e irse.
—No podemos solo irnos —dijo Cancer, negando con la cabeza.
—No va a pasar nada por faltar un día, va a ser divertido. Por favor —ella hizo un puchero y él terminó aceptando, a pesar de que tenía mucho miedo de que los atraparan.
Los dos corrieron hacia el estacionamiento tan rápido como pudieron y se subieron al auto. Cancer empezó a conducir. Ni siquiera sabía para donde iban, solo sabía que, si paraba a pensar, daría media vuelta y volvería a la escuela.
Llegó un punto en el que solo paseaban por la ciudad, charlando y escuchando música. No querían ir a ningún lado en especial.
—Tengo hambre —comentó Sagitario —¿Y si comemos algo ahí? —señaló un puesto de comida rápida.
Los dos bajaron del auto y fueron a comprar sus hamburguesas. Mientras hacían la fila, vieron a alguien conocido cerca. Aries. Ella había sido la mejor amiga de los dos desde la primaria, y el año anterior había estado con Cancer, pero como era un año mayor y ya terminó la secundaria, lo dejó por alguien más. A él todavía le dolía, por mucho que le costara admitirlo.
—¿Queres molestarla? —preguntó Sagitario, mirando a Cancer. El solo asintió.
El signo de agua habría esperado cualquier cosa, excepto lo que pasó. Sagitario lo besó. Poco a poco, la sorpresa lo abandonó y fue capaz de corresponder al beso. Cancer nunca se había imaginado estando con su mejor amiga, pero en ese momento se olvidó de todo.
Cuando se alejaron, el chico ya no se acordaba de que Aries estaba ahí. No le importaba.
Ella fue la primera en apartar la mirada. Compraron las hamburguesas y las comieron en silencio. Ninguno quería hablar de lo que había pasado. Cancer ya había arruinado una amistad por haberse enamorado, no quería repetir ese mismo error con Sagitario. Sabían que en algún momento tendrían que hablar al respecto, pero estaban atrasando ese momento lo más posible.A penas terminó de comer, Cancer arrancó y siguió manejando. Sagitario miraba por la ventana del asiento del copiloto. No podía creer que lo había besado. No podido creer que él no la había alejado.
Llegó un punto en el que ni siquiera la música podía llenar el silencio. La tensión dentro de ese auto se podía cortar con un cuchillo.
—Para. —dijo ella. Si iban a hablar al respecto, necesitaba que él le prestara toda su atención.
El estacionó en frente de una tienda de ropa cerrada y giró un poco hacia su acompañante, temiendo la charla que se avecinaba. No quería perder a su mejor amiga.
—Me gustas. —soltó Sagitario de repente —Y se que probablemente no sea mutuo, pero podri... —dejó de hablar abruptamente cuando Cancer tomó su mano. —Podríamos intentarlo. —completó.
—No puedo perder a mi mejor amiga por intentarlo —dijo él —Lo de Aries no fue tan malo, pero no puedo arriesgarme a perderte. —a él le costaba mucho confiar en las personas, y sentía que ella era la única que lo conocía de verdad. Y tenía miedo de perder eso, porque sabía que nunca volvería a confiar en nadie de la misma forma.
Se quedaron callados por unos segundos. Ella, por primera vez en mucho tiempo, se había quedado sin palabras. No sabía que decirle, así que volvió a besarlo. La mano derecha de él soltó la de la chica y fue hacia su nuca para acercarla más. Una parte de el se sentía muy bien al besarla, pero otra parte se sentía horriblemente culpable por arruinar una amistad tan larga y bonita.
—¿podríamos intentarlo? —volvió a decir ella, pero esta vez fue una pregunta.
Cancer nunca la había visto así. Estaba seria y parecía vulnerable. El solo quería abrazarla hasta que volviera a sonreír. Detestaba verla preocupada o triste. Más si sabía que era su culpa.
—Supongo que podría funcionar —dijo él, acariciando la mejilla de la rubia con delicadeza. Sonrió al ver como la expresión de ella cambiaba. Ahora se veía feliz, como siempre.
Este capítulo es para @min-hara espero que te haya gustado 💙
Pregunta: ¿Cual es su signo favorito (a parte del suyo)?
El mío es Capricornio
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One-Shots Zodiacales (PEDIDOS CERRADOS)
RomansaEl título lo dice todo, estas son historias de un capítulo sobre los signos del zodiaco. YA NO SE ACEPTAN MÁS PEDIDOS