Sagitario y Virgo estaban en clase de biología, era la última del día. Ambos habían ido a la misma escuela por años, pero nunca habían hablado, a pesar de que a ella le gustaba mucho él. Como la chica no había prestado atención durante la mayor parte de la clase, se sorprendió bastante cuando el signo de tierra se le acercó.
–Tenemos que hacer el trabajo –dijo él, al ver la cara de confusión de la chica.
–Ah, si –dijo ella, fingiendo saber de lo que él hablaba –¿Podes venir a mi casa hoy?
El chico asintió y empezaron a caminar hacia la casa de la muchacha, que no estaba tan lejos.
A penas llegaron, se pusieron a trabajar. El no levantaba la vista de los libros, mientras ella ni siquiera sabía que estaban haciendo. Virgo trabajaba en silencio y solo, y Sagitario estaba empezando a aburrirse.
–¿Que haces? –preguntó él, cuando ella se levantó.
–Ni siquiera se que estamos haciendo, y no querés explicarme, así que me voy a ver una serie.
Ella fue hacia la sala de estar y él se quedó unos minutos más en el comedor para terminar el trabajo, no le faltaba mucho y no necesitaba la ayuda de ella. Cuando terminó, fue hacia la sala de estar.
–¿Que estás viendo? –preguntó, sentándose junto a ella.
–Hillhouse. Es de terror –ambos se sobresaltaron cuando apareció la mujer de cuello torcido.
–La empecé, pero nunca la terminé –comentó él.
Los dos se quedaron viendo la serie un rato, y hablaban de vez en cuando.
–No hay forma de que te guste más flash que Sherlock –dijo Virgo, sorprendido.
–Flash tiene a Grant Gustin, y ese solo hecho la hace mejor –dijo ella, riendo por la cara del muchacho.
–Creo que ese es el peor argumento que escuché. –comentó él, intentando no empezar a reír. x
A pesar de ya haber terminado el trabajo, lo usaron como excusa para seguir viéndose por unas semanas. Se llevaban muy bien y se hicieron buenos amigos rápidamente, a pesar de que Sagitario todavía seguía enamorada de él.
Un día, estaban en la casa de Sagitario, viendo The Umbrella Academy (ella ya la había terminado, pero a él le quedaban unos capítulos), y Virgo se quedó mirando a Sagitario por unos segundos. Las luces estaban apagadas y La Luz azulada del televisor era lo único que la iluminaba. En ese momento, mientras ella estaba concentrada en ver como los protagonistas intentaban resolver todo y comía papas, él se dio cuenta de que era verdaderamente bonita, en especial con su pijama y su cabello despeinado. Esbozó una sonrisa casi inconscientemente y volvió a prestar atención a la serie, aunque no podía evitar mirarla de vez en cuando.
Eso siguió por algunos días. Ahora, ella no era la única que observaba, sino que él también estaba consciente de cada movimiento que ella hacía. Ambos podían hablar por horas y horas sin cansarse. El no se molestaba si ella lo llamaba a las tres de la mañana para contarle de la nueva serie que estaba devorando, digo, viendo. No entendía porqué no le había hablado antes.
Por bastante tiempo pensó que solo pensaba así porque era su amiga y la quería, pero, poco a poco, se fue dando cuenta de que era más que eso, hasta que una voz en su cabeza le dijo "te enamoraste". Maldijo cuando se dio cuenta ¿Y si ella no gustaba de él? Era bastante obvio que el sentimiento era mutuo, pero Virgo simplemente no creía poder interesarle.
Intentó esconderlo por algunos días, pero sabía que no lo lograría por mucho, así que un día la llamó y le preguntó si quería ir al parque de diversiones con él, a lo que ella respondió que si. Sagitario amaba ir ahí, por lo que fue cantando a todo pulmón todo el viaje en el auto que del padre de Virgo, que le había prestado a su hijo. Y, después de dos canciones, él se rindió y empezó a cantar con ella, entre risas.
A penas llegaron, ella lo arrastró a todas y cada una de las montañas rusas. A él no le gustaban mucho, pero simplemente no pudo negarse a la sonrisa de la muchacha. Cuando terminaron, ya estaba anocheciendo y él estaba muy mareado.
–¡Algodón de azúcar! –gritó ella, señalando al carrito.
Ambos se acercaron y compraron uno para compartir mientras caminaban por el parque. Virgo intentó preguntarle varias veces si quería ser su novia, pero se asustaba y no lo hacía. No quería que ella lo rechazara.
–¿Que pasa? –preguntó ella, comiendo lo poco que quedaba del algodón de azúcar.
El suspiró. Ya era hora de decírselo. Tenía que hacer la pregunta. Ella sabía que había algo raro en él, así que no podría simplemente fingir que era algo sin importancia.
–Me gustas –dijo él, sin mirarla a los ojos, preparándose para el rechazo.
–¿En serio? –preguntó ella, perpleja y Virgo asintió.
El signo de tierra esperaba que ella saliera corriendo o algo por el estilo, pero, en cambio, ella lo abrazó y susurró un "también me gustas" en su oído. Virgo sonrió al escucharla y la levantó del piso unos centímetros.
Cuando la bajó, ella sonreía de oreja a oreja, y él pensó que no podría ser más perfecta.
Justo cuando estaba a punto de besarla, el celular de la muchacha sonó, anunciando la llegada de un mensaje.
–Tengo que volver a casa –dijo Sagitario.
Virgo tomó su mano y fueron hacia el estacionamiento. Esta vez, el viaje fue mapas tranquilos. Ella miraba por la ventana y él estaba concentrado en el camino, pero ambos estaban perfectamente conscientes de que la mano de Virgo estuvo sobre la pierna de Sagitario todo el viaje.
Ambos bajaron del auto y él la acompañó hasta la puerta, donde el padre de la chica ya la estaba esperando.
–¿Quien es él? –preguntó el papá de Sagitario.
–El es Virgo –dijo ella –mi novio.
El signo de tierra sonrió inconscientemente al escuchar eso, pero la sonrisa se le borró inmediatamente al ver la cara del padre de su novia.
–Lastimala, y te asesino –dijo el hombre, cuando su hija ya había entrado a la casa.
Virgo asintió y volvió al auto, antes de arrancar notó como ella lo observaba desde la ventana. El sonrió y condujo hasta su casa.
Este capítulo es para @majo_cc13 espero que te haya gustado 💙
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One-Shots Zodiacales (PEDIDOS CERRADOS)
عاطفيةEl título lo dice todo, estas son historias de un capítulo sobre los signos del zodiaco. YA NO SE ACEPTAN MÁS PEDIDOS