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Leo no estaba bien. Iba a matar a alguien en cualquier momento.
La semana anterior, había terminado con Aries, su novio, como por quinta vez desde que empezaron a salir. Y, después de todo el drama que él hizo porque Leo lo estaba dejando, ya se había conseguido otro novio. Y Leo quería demostrarle que él también podía superarlo rápidamente, que ya no lo necesitaba ni lo extrañaba. Solo necesitaba alguien que aceptara ser su novio.
Cancer fue el primer nombre que apareció en su mente. Él llevaba enamorado de Leo un año y todos lo sabían, era demasiado obvio, seguro aceptaría salir con él por un par de días sin hacer demasiadas preguntas. Aunque algo le decía que no todo terminaría tan bien como imaginaba.
Se acercó a Cancer a penas lo vio en la escuela. Ya había tomado una decisión. Sabía que no estaba del todo bien estar con él para darle celos a Aries, pero en ese momento no le importaba en lo más mínimo que estaba bien y que estaba mal. En el amor y la guerra, todo se vale, y para Leer , en ese caso eran las dos.
—Hola, Leo —saludó él, sonriendo, como siempre que lo veía —¿Que haces?
—Estaba buscando a alguien que quiera ver una película conmigo. Saqué los boletos cuando todavía estaba con Aries y necesito que alguien me acompañe ¿Queres venir?
Cancer aceptó. Pasó el día normal. Leo evitaba a Aries a toda costa y pasó la mayor cantidad de tiempo posible con Cancer, aunque se aseguró de que el ariano los viera de vez en cuando. Y Leo no pasó por alto que al otro signo de fuego no le gustaba que él estuviera con alguien más, era más que obvio por la expresión del chico.
Hablaron y bromearon en toda la película, ya que a los dos les pareció demasiado aburrida como para mantenerse callados y prestar atención. Una señora no parraba de decirles que se callaran, pero Leo siempre se burlaba de ella. Por un rato, él se olvidó totalmente de Aries. De verdad le estaba empezando a gustar Cancer.
Cuando salieron del cine, Cancer acompañó a Leo a su casa. Estaban a mitad del trayecto, cuando él tomó la mano de Leo. Él no dijo nada, pero tampoco lo soltó. Estaba casi seguro de que no le gustaba Cancer, pero se sentía bien tomar su mano.
Empezaron a salir por unas semanas. Leo se dio cuenta de que le caía muy bien el chico, que no era tan pesado como creía. Pero no se percató de que estaba enamorado hasta que Leo se quedó dormido en el sillón de la casa de Cancer, y se despertó en la cama del chico, para después bajar las escaleras y verlo a él durmiendo en el sillón.
Llegó un momento en el que a Leo dejó de importarle Aries totalmente. De verdad le gustaba Cancer, ya no necesitaba darle celos a su ex, solo quería estar con el signo de agua, y las cosas estaban yendo bastante bien entre ellos.
Tres semanas después de empezar a salir, los dos estaban en la casa de Leo intentando estudiar, pero había algo que estaba mal para Leo. Cancer se estaba comportando de forma extraña.
–¿Pasa algo? –preguntó el signo de fuego, extrañado.
–¿Me estas usando para poner celoso a Aries? –no dijo nada más, ni quién se lo había contado ni nada, pero parecía lastimado.
–No. Bueno si. Osea, al principio... –empezó a decir él, pero dejó de hablar cuando vio que Cancer agarraba sus cosas.
Negó con la cabeza, como diciéndole que no era necesario que explicara. De verdad había creído que le gustaba a Leo.
–¡Espera! –dijo Leo, intentando explicarle, pero Cancer ya estaba en la puerta.
–Nos vemos, Leo –dijo Cancer, antes de irse.
Leo se sintió horrible a penas él se fue. Sabía que era su culpa, y cuando empezó con todo sabia que no iba a salir nada bueno, pero de todas formas no se esperaba que todo terminara tan mal. No quería perder a Cancer, de verdad le gustaba pasar tiempo con él, podía verse en una relación seria con el chico.
Como no tenía idea de que hacer. llamó a su mejor amiga, Virgo, para pedirle consejos. Le contó absolutamente todo lo que había pasado.
–Tenés que explicarle todo y disculparte. Después decile lo mucho que lo querés. No hay mucha ciencia, solo es decir la verdad.
–Voy a intentar –murmuró Leo antes de cortar la llamada, suspirando.
Agarró su chaqueta y fue hacia la casa de Cancer tan rápido como pudo. Tocó la puerta, impaciente. Temía que él le cerrara la puerta en la cara a penas lo viera o algo por el estilo (era lo que él habría hecho, pero Cancer no sería capaz). Después de unos segundos, el chico abrió. Estaba despeinado, como si recién se hubiera levantado de la cama.
–¿Leo? –preguntó confundido, no entendía que hacía ahí.
–¿Podemos hablar? –él se hizo a un lado y Leo pasó, nervioso. Su voz tembló al empezar a hablar –Sí, al principio si te usé para darle celos a Aries, pero las cosas cambiaron. Me di cuenta de lo mucho que me gustas y de que quiero estar con vos. Ya no me interesa ni Aries ni nadie más. Perdoname por haberte usado.
Cancer lo pensó un poco. Le había dolido mucho darse cuenta de la verdad, pero él en serio parecía arrepentido. Quería creerle. Quería pensar que de verdad tenía una oportunidad con Leo después de tanto tiempo intentando estar con él.
El muchacho acarició la mejilla de Leo y a penas le dio tiempo a sonreír antes de besarlo dulcemente. Cuando se alejaron, los dos sonreían de oreja a oreja.
Este capítulo es para @Mart_is_my_planet espero que te haya gustado 💙
