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Sagitario llevaba un tiempo intentando conquistar a Libra, pero ella simplemente no se daba cuenta. Ella suponía que simplemente era simpático y bromista. Varias veces se había preguntado si le gustaba el chico, pero siempre el hilo de sus pensamientos la hacía abandonar el intento de responder esa pregunta, dejándola con una duda que, tal vez, no quería responder.
Todo el mundo le decía a Libra que él estaba totalmente enamorado de ella, pero ella simplemente se negaba a creerlo hasta que él la invitara a salir, ya que en su opinión eran simples rumores. Tal vez solo tenía miedo de arruinar su amistad.
–Tienes que ser más directo –le aconsejó Aries a su mejor amigo, Sagitario –Llévale flores y hace la pregunta, no tiene por qué ser tan complicado. Además, ya te diste cuenta por las malas de que ella no capta indirectas.
El castaño sabía que su mejor amigo tenía razón, así que decidió que aquel día, sería el día en el que invitaría a Libra a salir. Solo tenía que pensar como, así que pasó toda la noche planeandolo, a pesar de que terminó siendo algo muy simple.
La mayor parte del día pasó normal. Ambos fueron a sus respectivas clase y ella evitó al muchacho lo más que pudo, ya que la ponía incómoda estar con él desde que todos le habían empezado a decir que a él le gustaba ella.
Cuando terminó la última hora de clase, el signo de fuego se armó de valor como pudo y le pidió a Libra hablar a solas. Ella aceptó, algo extrañada, así que se alejaron de la masa de estudiantes desesperados por salir.
–Me gustas –soltó él de repente, rascándose la nuca ¿Y si ella lo rechazaba? –Y quería saber si querías salir conmigo.
La morena lo pensó. No sabía si le gustaba Sagitario, pero tampoco quería lastimarlo. Además de que estaba bastante sorprendida, aunque una voz dentro de ella le decía que ya lo sabía desde hacía tiempo.
–Necesito tiempo para pensar –dijo ella, sin mirarlo a los ojos. Tal vez eso le dolería menos que un "No".
–Oh, esta bien –dijo el Sagitariano –tengo que irme, pero avísame cuando te decidas.
La siguiente semana fue la más incómoda para los dos. Ella lo evitaba tanto como era posible, y él se desilusionaba cada vez que veía que ella se alejaba de él, cosa que pasaba bastante seguido. "Fue una estupidez invitarla a salir" se decía "ahora ni siquiera va a ser tu amiga".
Libra seguía sin estar ni cerca de tener una respuesta concreta. No tenía idea de que era lo que sentía hacia el chico. Pero si supo lo que sintió cuando lo vio hablando y riendo con una chica un año mayor, rubia y esbelta. Estaba enojada, pensó que ella le gustaba. Estaba celosa, a pesar de que no quería admitirlo del todo. "El no te iba a esperar por siempre" le dijo una vocecita en su cabeza "No creíste eso ¿Verdad?". Ella sacudió la cabeza y se acercó. Necesitaba interrumpir esa conversación de una forma u otra.
–Hola –saludó Libra con una sonrisa, parándose entre los dos.
La cara de Sagitario se iluminó inmediatamente. "Tal vez todavía hay esperanza" pensó Libra al verlo.
–¿Podemos hablar? –le preguntó el signo de aire al de fuego, ignorando a la desconocida.
El muchacho se disculpó y se alejó con Libra, tomando su mano. Cuando ella se aseguró de que nadie los veía o escuchaba, empezó a hablar, muy nerviosa.
–Tengo la respuesta a tu pregunta –dijo, jugando con sus pulseras..
Le daba mucha vergüenza toda la situación, pero él sentía que estaba volando. Al ver que él no diría nada, ella decidió seguir.
–Si, me encantaría salir con vos –alzó la vista tímidamente.
A penas ella levantó la cabeza, él la besó suavemente. Había estado esperando mucho ese beso. El momento parecía perfecto. Había sol y estaban rodeados por árboles, además de que no hacía mucho calor. Sagitario no podía estar más feliz ¡Al fin estaba con Libra!
La pareja volvió al edificio tomados de la mano y sonriendo de oreja a oreja. La que no parecía muy feliz era la chica con la que estaba hablando Sagitario hacía un rato. Ella tenía cara de estar a punto de vomitar todo lo que había comido.
–¿Quien es ella? –preguntó Libra, ingeniándoselas para sonar más curiosa que celosa.
–Una amiga de mi hermana –respondió Sagitario, dándose cuenta de que a ella no le agradaba demasiado –No es nadie.
La chica los escuchó, y se volvió loca. Estaba indignada. No podía creer lo que estaba escuchando.
–¿Nadie? –dijo la chica, y la pareja dejó de caminar –¿Ahora se le llama así? Yo fui la que estuvo ahí cuando esa idiota estaba pensando si te quería o no. Yo debería ser tu novia, no esa pendeja.
Ambos estaban bastante sorprendidos. La chica siempre había parecido bastante tranquila, y verla explotar así era extraño. Estaban tan sorprendidos, que a penas se dieron cuenta de que ella se estaba acercando a Libra. Para cuando se dieron cuenta, ella ya estaba tirándole del pelo a la muchacha.
–El es MIO –dijo, mientras la arrastraba de los pelos –¿Entendiste?
Libra logró soltarse y soltó un golpe, más que nada por reflejo, ya que no le gustaba mucho pelear, menos fisicamente. La chica logró pegarle una piña en la cara antes de que las separaran.
–Estoy bien, no te preocupes –decía el signo de aire, mientras Sagitario le ponía hielo en la herida.
Ambos estaban en la casa del muchacho, ya que ella no quería tener que explicarle todo a sus padres todavía y la madre de él había prometido no contarles si ella lo hacía.
–Te dejó el ojo morado –dijo él –Lo lamento, no sabía que era así. Pensé que había entendido que solo éramos amigos.
Ella se sacó el hielo de la cara para poder acercarse a él y besarlo. Si, eso definitivamente funcionaba mejor que el hielo.
Este capítulo es para @Dani_Rojas_ espero que te haya gustado 💙
