Cancer y Acuario llevaban alrededor de un mes de novios. Se habían conocido ocho meses atrás en la fiesta de cumpleaños de la hermana del chico, que era compañera de la universidad de ella, se habían llevado bien al instante. Todo había ido excelentemente las primeras semanas. Salían seguido y a él siempre se le ocurría algo divertido, como ir a un parque de diversiones o a la playa. Y a ella le gustaba eso, solo que no absolutamente todos los días. Desde que había comenzado el verano, casi no había un día en el que no estuviera saliendo con él. Se estaba empezando a cansar de estar todo el tiempo en alguna actividad o yendo a algún lado. De verdad le gustaba el signo de aire, pero también le gustaba quedarse en su casa con su gatita y ver películas viejas todo el día, pero él siempre prefería hacer algo más, así que ella había empezado a decirle pequeñas mentiras inofensivas. Le decía que estaba descompuesta, o que le había bajado la presión, o que tenía que ayudar a su madre con algo. Se sentía mal al mentirle, pero no quería decirle la verdad, no quería que se enojara.
Aquel día, ella le había dicho que le dolía mucho la cabeza y por eso no podía ir a pescar al río que estaba a una hora con cuarenta grados de calor todo el día. Cancer estaba sentada en el sillón de su departamento, intentando no sentirse culpable, comiendo papas fritas y mirando "Love, Rosie" por décima vez, cuando alguien tocó el timbre.
Abrió la puerta y se sorprendió al ver a Acuario del otro lado. Ella pensó que él estaba con sus amigos, pescando, como le había dicho que haría la noche anterior. El no le había dicho nada sobre que iría a verla.
—¿Estas mejor? —preguntó él, cuando ella lo dejó pasar.
Ella asintió, volviendo a sentarse en el sillón. Ya se sentía bastante mal mintiéndole por mensaje, pero cara a cara era peor, además de que aumentaba las chances de que él la descubriera. Una parte de ella le decía que tarde o temprano debería decirle la verdad, pero intentó espantar esos pensamientos, no quería que Acuario se diera cuenta de que se sentía culpable, no hasta que juntara el valor para decirle.
—¿No ibas a ir a pescar? —preguntó ella, intentando sonar más curiosa que nerviosa.
—Lo cancele, así podemos pasar el día juntos. —explicó él, sentándose junto a ella y pasando un brazo por sobre sus hombros—Te traje chocolates, tus favoritos.
—Gracias —dijo Cancer, agarrando la caja y abrazando a su novio. —¿Queres terminar la película conmigo?
El asintió y ella sacó pausa. Empezaron a comer los chocolates, pero ella se comió casi todo, ya que Acuario se quedó dormido quince minutos después de haber llegado. Cancer no se movió hasta que la película terminó, ya que temía despertar al chico, que estaba usando su hombro como almohada. Aprovechó cuando él se movió hacia al otro lado para levantarse e irse a la cocina.
Se sentía muy mal por mentirle, en especial porque él había cancelado sus planes para estar ahí con ella, así que decidió hacer algo por él.
Acuario no se despertó hasta que el horno empezó a desprender un olor delicioso. Se levantó, todavía adormilado, y fue hacia la cocina, intentando saber que era lo que olía tan bien. Se encontró con Cancer limpiando la mesada de la cocina. La abrazó por detrás y besó su cabeza. Ella giró en sus brazos para poder mirarlo.—Estoy haciendo brownies —dijo ella, sabía que él los amaba.
Él sonrió y la acercó más a él.
—¿Te dije que te quiero? —preguntó él, sonriendo.
—Si —respondió ella. —Pero escucharlo otra vez no me va a hacer mal.
Acuario la besó, mientras la sentaba en la mesada. Cancer puso sus brazos alrededor del cuello del chico para acercarlo más. No se separaron hasta que sonó la campanilla del horno, anunciando que los brownies estaban listos.El la ayudó a bajar de la mesada y, mientras ella sacaba la bandeja del horno, él sacó el helado. Una vez que todo estuvo listo, volvieron al sillón, pero esta vez no pusieron ninguna película. Solo se quedaron ahí, comiendo.
–¿Que pasa? –preguntó ella, al notar que Acuario la miraba fijamente.
–Creo que nunca te había visto sin maquillaje –comentó él. Cancer apartó la mirada. Como no esperaba que nadie fuera a verla, no se había molestado en maquillarse, incluso seguía en pijama –Te ves bien.
Ella besó su mejilla, sonriendo, y él la abrazó. El signo de agua se quedó unos segundos pensando en que debería hacer, hasta que por fin se decidió.
–Si te digo algo ¿no te vas a enojar?
Acuario frunció el ceño.
–Depende de que tan malo sea. –respondió él.
Cancer respiró profundo, ya no podía echarse atrás, él estaba esperando que ella dijera algo. Solo esperaba que no se lo tomara mal.
–Estuve diciéndote excusas para quedarme en casa –dijo ella, apartando la mirada.
–Lo sé. –dijo él. Cancer lo miró, sorprendida –Te conozco. Al principio me molestó que no fueras sincera, pero después creo que lo entendí. Por eso estoy acá, quería ver cuanto aguantabas antes de decírmelo.
Ella lo golpeó con una almohada suavemente. No le gustaba la idea de que haya ido ahí solo para probar que ella no podía ocultarle algo así por mucho tiempo, pero al mismo tiempo estaba aliviada de lo bien que se lo había tomado.
–¡Ey! –dijo él, riendo –La que mintió fuiste vos. –la abrazó –Si querés, podemos pasar más tardes así, sin hacer nada.
–¿En serio? –preguntó ella, sonriendo.
–Claro, en especial si hay brownies.
Este capítulo es para @n4ruh1n4 espero que te haya gustado 💙
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One-Shots Zodiacales (PEDIDOS CERRADOS)
RomanceEl título lo dice todo, estas son historias de un capítulo sobre los signos del zodiaco. YA NO SE ACEPTAN MÁS PEDIDOS