Virgo y Sagitario ya llevaban un año juntos. Su relación era bastante estable. Virgo se ponía celosa de vez en cuando por que él no se daba cuenta de cuando le gustaba a alguien, pero nunca podía estar enojada por eso por mucho tiempo, ya que él siempre encontraba una forma de hacerla reír y le decía que nunca la cambiaría por nadie más.
El año escolar estaba llegando a su fin. Virgo no podía esperar a volver a su casa. Ese había sido su primer año en la universidad, y como estudiaba en otra ciudad, a penas había visto a Sagitario o a su familia. El estaba en su último año de secundaria, ya que era un año menor que ella.
Sagitario fue a buscarla a la estación de autobuses. A penas la vio, la abrazó, levantándola del suelo. La había extrañado mucho y estaba muy feliz de verla.
No reparó en el otro chico hasta que volvió a dejar a su novia en el piso. Era bastante alto y su cabello era azul. Tenía cara de ser de esas personas que no suelen enojarse, pero en ese momento era más que evidente que no le gustaba que Sagitario estuviese ahí.
–El es Piscis –dijo Virgo –Un compañero de la universidad. Va a hacer una pasantía acá durante el verano –explicó.
El signo de tierra y el de agua se habían llevado bien desde el primer día de clases. Era su mejor amigo en ese lugar. El sabía que ella estaba con Sagitario y lo mucho que Virgo lo quería, pero de todas formas no paraba de decir cosas como "¿Estas segura de que no te engaña con alguna de sus amigas?" Era obvio que no los quería juntos.
Los tres subieron al auto de Sagitario y este empezó a conducir. Durante el trayecto, intentó hablar con Virgo, pero Piscis siempre se metía o interrumpía al signo de fuego. Llegó un punto en el que el castaño se hartó y puso la música tan fuerte que los asientos temblaban. No bajó el volumen hasta dejar a Piscis en su hotel.
–¿Que te pasa? –preguntó Virgo, ligeramente molesta.
–¿De que hablas? –preguntó Sagitario, confundido ¿Que había hecho ahora?
–No dejabas hablar a Piscis. Pusiste la música a todo volumen, ahora escucho una especie de zumbido ¿Estas celoso?
Sagitario tardó en responder. No quería admitir que lo estaba. Siempre había confiado mucho en Virgo, pero ese chico había estado con ella todo el año, era obvio que le gustaba y encima ella lo defendía.
–Es más que evidente que le gustas. –fue lo único que dijo.
Ella lo miró con desaprobación. Justo en ese momento, llegaron a la casa de Virgo. Sagitario estacionó.
–¿Querés que baje y vemos una película? –preguntó él. Todavía quería pasar la mayor parte de tiempo posible con ella.
–Mejor nos vemos mañana –dijo ella antes de darle un rápido beso en la mejilla e irse.
El esperó a ver que entrara a la casa para irse. De verdad quería pasar tiempo con ella. No se veían desde hacía semanas, se suponía que se pasarían todo el verano juntos, haciendo planes y saliendo. No contaba con que discutirían el primer día. Todo era culpa de Piscis.
Al día siguiente, Sagitario llamó a Virgo para preguntarle si quería salir a tomar un café o algo, pero ella le dijo que se sentía mal, por lo que el chico salió a hacer unas compras. Su mamá le había hecho una lista y le tenía que comprar un regalo a Tauro, su hermanita de trece años. Estaba entrando en la librería, esperando encontrar el libro que ella quería antes de ir por la comida, cuando se encontró con Piscis y Virgo.
–¿No era que te sentías mal? –le preguntó a su novia, dolido. No entendía por qué le había mentido.
–Sagitario, no... –empezó a decir ella, pero él la interrumpió.
–No te molestes –dijo, antes de irse. Podía comprar el reglo más tarde, en ese momento necesitaba alejarse de ellos lo más rápido posible.
Empezó a caminar sin un rumbo fijo. Solo necesitaba despejarse. No estaba acostumbrado a estar celoso. Siempre había sabido que ella nunca le haría algo así. Pero en ese momento estaba dudando. Si ella le hubiese dicho que estaría viendo libros o lo que sea con Piscis, a él no le habría gustado, pero no los hubiera detenido, confiaba en su novia como ella confiaba en él cuando salía con sus amigos. Si se lo decía era porque no tenía nada que ocultar.
Llegó a un parque y se dejó caer en un banco. Tantas cosas pasaban por su mente en ese momento, que era difícil distinguir los pensamientos. Se quedó ahí, con la vista clavada en el piso, hasta que alguien se sentó a su lado.
–Tenemos que hablar. –El no necesitó mirarla para saber que era Virgo. –Solo estábamos comprando libros...
–Lo sé. –dijo Sagitario –Lo que me molesta es que me mentiste.
–¿Te abrías enojado si te lo decía?
Ella ya sabía que su novio estaba celoso, y creyó que el saber que pasaría prácticamente todo el día con Piscis empeoraría todo, así que decidió que sería mejor para todos si él simplemente no sabía.
–No. –dijo él –Vos no te enojas cada vez que salgo con mis amigos. Te pones un poco celosa, si, pero no es que dejas de hablarme ni nada por el estilo ¿Por qué yo te haría lo mismo?
–Pero en el auto...
–No se si te diste cuenta, pero el que no dejaba hablar al otro era él. Además de que no te sacaba los ojos de encima. Esta enamorado de vos, solo no te das cuenta. Pero yo si, y me di cuenta de como intentaba alejarnos en el auto. Cada vez que intentaba tomar tu mano o algo, el se estiraba para cambiar la canción o bajarle al aire. Siempre. Era a propósito. Se que no me engañarías, pero no quiero que te llene la cabeza y haga que terminemos.
Virgo observó a Sagitario. Solo lo había visto así de serio en dos ocasiones; cuando le había pedido que fuera su novia, y justo después de su primera gran pelea, donde casi terminan. Repasó las escenas del auto en su cabeza. Y en ese momento, todo hizo clic. Una parte de ella lo sabía desde hacía tiempo, pero simplemente no había querido aceptarlo porque le caía bien Piscis.
Ella tomó la mano del chico. No sabía que tenía que hacer, nunca lo había visto tan celoso. Y tenía que admitir que tenía razones para estarlo.
–No digo que dejes de ser su amiga –agregó él –Solo que tengas cuidado.
Si había algo que odiaba, era que le dijeran que no podía ser amigo de alguien, así que se aseguró de no hacerle eso a Virgo. No quería ponerla en esa situación, sabía por experiencia lo horrible que era.
Ella sonrió y lo besó suavemente.
–Te quiero ¿Sabes?
La sonrisa casi permanente del muchacho se ensanchó al escuchar eso. Había recuperado a su novia después de casi un año sin verse.
Este capítulo es para @KatieAngelMikaelson espero que te haya gustado 💙
ESTÁS LEYENDO
One-Shots Zodiacales (PEDIDOS CERRADOS)
RomanceEl título lo dice todo, estas son historias de un capítulo sobre los signos del zodiaco. YA NO SE ACEPTAN MÁS PEDIDOS