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–¿Que te pasa? –le preguntó Capricornio a Virgo.
Ya había pasado una semana desde la cita doble. El chico y Sagitario habían estado bastante bien, pero su amiga se había dado cuenta de que había estado actuando algo extraño desde que había empezado a salir con el signo de fuego.
Ese día estaban estudiando en la biblioteca mientras él esperaba a que Sagitario saliera de su entrenamiento de jockey. El muchacho estaba serio y a penas hablaba con su mejor amiga.
–Estoy bien –dijo él –¿Por qué piensas que me pasa algo?
–Solo estás más serio de lo normal –el celular de la chica sonó, anunciando la llegada de un mensaje –Es Cancer, me está esperando afuera. Nos vemos mañana.
Se dio cuenta de que al chico no le gustó eso, pero lo ignoró y se fue. La verdad era que ya estaba empezando a superar a Virgo. Ya no le gustaba tanto como antes, y cada vez confiaba más en el canceriano. No quería pensar en porqué a su mejor amigo no le gustaba que estuviera con el signo de agua. No quería hacerse ilusiones pensando que era por celos, la última vez que se había ilusionado había terminado en una cita doble en la que él se puso de novio con Sagitario.
Virgo tampoco sabía porqué no le gustaba que Capricornio estuviera con Cancer. Simplemente no le caía bien el chico. No le había caído bien desde el momento en el que lo conoció en aquella cena. Había algo de él que no le gustaba nada. Pero, cada vez que intentaba pensar que era lo que no le agradaba, llegaba a la misma conclusión; no tenía razones para odiarlo. El siempre había tratado bien a su amiga y nunca había peleado con Virgo. De todas formas, el castaño no podía evitar enojarse un poco cuando ella se iba con el signo de agua o recordaba cuando los vio corriendo hacia el auto de él bajo la lluvia después de la cena. No quería aceptar que eran celos.
De verdad le gustaba Sagitario y su relación estaba más que bien, pero desde que empezaron a salir se preguntaba si había hecho bien al rechazar a Capricornio. Ella había sido su amiga desde que tenía memoria.
Intentó no pensar en eso y seguir estudiando. Media hora después, el entrenamiento de Sagitario terminó y él pasó a buscarla. De ahí fueron a la casa de la chica para que ella se duchara y después ver unas películas.
–¿Con quien hablas? –preguntó el signo de fuego, la ver que su novio no dejaba de mirar el celular.
–Con Capricornio. No confío en Cancer –explicó.
–Lo conozco desde siempre, no va a lastimarla. –dijo ella, mirándolo extrañada.
Ella no entendía porqué a su novio le molestaba tanto que su mejor amiga estuviera con el canceriano. Si le gustara Capricornio, estaría con ella, así que tenía que ser algo más. Tal vez solo quería cuidar a su amiga.
–Virgo. –lo llamó ella, intentando captar su atención al ver que la ignoraba –Tenes que dejar de molestarla, ni siquiera estas viendo la película.
El signo de tierra apagó su celular al ver que su amiga no le contestaría y siguió viendo las películas con su novia, pero de todas formas prendía su celular de vez en cuando para ver si tenía algún mensaje nuevo. Sagitario no pasó eso por alto, pero no le dijo nada, solo estaba preocupado por su amiga.
Al día siguiente, Virgo buscaba a su novia en la escuela. Estaba a punto de acercarse a Capricornio para preguntarle si la había visto, cuando esta abrió su casillero, encontrando una rosa blanca adentro. Ella la tomó, sonriendo un poco. Virgo vio como Cancer observaba la reacción del signo de tierra, feliz. Eso no le gustó ¿Por qué le daba flores?
Siguió caminando, hasta que al fin encontró a quien buscaba.
–No creo que sea buena idea. –dijo ella, cuando el le propuso ir a tomar algo después de clases –Mira, se nota que tenés que resolver algunas cosas –era obvio que se refería a lo de Capricornio –Creo que va a ser mejor si te tomas un tiempo para tener tus sentimientos claros –no parecía enojada, solo le estaba pidiendo que se decidiera.
–¿Estas terminando conmigo? –preguntó él, sorprendido.
–No, estoy diciendo que, en vez de ir a algún lado conmigo hoy, hables con ella. –le dio un beso en la mejilla y se fue a su siguiente clase. Prefería que él se tomara un par de días para decidirse a que se sintiera obligado a estar con ella, sabía como se sentía sentirse obligada a estar con alguien más, y no le desearía eso a nadie.
Siguiendo el consejo de su novia, Virgo logró convencer a Capricornio de tomar un café y hablar un poco. Sagitario tenía razón, necesitaba entender que era lo que le estaba pasando.
Al principio, empezaron hablando de cosas normales. Las clases, series, música, etc. pero, poco a poco, el tema se fue desviando hacia el tema romántico. Virgo dijo que todo estaba bien en su relación, a pesar de que sabía que él no estaba igual que antes.
–¿Que sientes por Cancer? –preguntó él. Necesitaba saber.
Ella tardó en responder. No estaba muy acostumbrada a hablar de sus sentimientos, y tampoco quería sonar muy cursi, ella no era así.
–Me gusta –dijo, seria. –Mucho.
Virgo la observó por unos segundos, y supo que no mentía por la forma en la que intentaba ocultar una sonrisita. Sabía lo difícil que era ganarse la confianza de Capricornio, y ese chico lo había logrado en una semana.
–¿no crees que hay algo raro con él? –preguntó Virgo.
Ella negó con la cabeza.
–Aparte de que parece que le gusto yo, no, no creo que haya nada raro. –respondió ella, frunciendo el ceño.
El iba a decir algo, pero las plantas a su lado empezaron a moverse. Y se escuchó un "Auch" del otro lado del arbusto. Ambos se asomaron y, del otro lado, estaban Sagitario y Cancer, espiando.
–Fue idea de ella –fue lo primero que dijo él.
–Nadie te obligó a venir –bromeó el signo de fuego, levantándose.
Los espías pasaron por encima de los arbustos, algo nerviosos. No querían que ellos se enojaran, simplemente querían saber de que estaban hablando.
Sagitario abrazó a Virgo, intentando distraerlo para que no les reclamara por haber estado escuchando, pero Capricornio preguntó de todas formas.
–¿Que hacían ahí?
–Solo queríamos escuchar de que hablaban –dijo Cancer, preparándose para que ella lo regañara. –Es que estábamos pasando cerca y parecían demasiado serios...
Virgo vio como Cancer abrazaba a Capricornio e intentaba convencerla de que no se enojara, y después vio a Sagitario, que sonreía. Y en ese momento se dio cuenta de que no le importaba que su amiga estuviera con alguien. Recordó por qué se había enamorado del signo de fuego. El quería a la chica que lo haría bailar bajo la lluvia, y ya no le importaba si Capricornio estaba con Cancer o no.
Después de eso, cada pareja se fue por su lado. La capricorniana ya no parecía enojada y parecía bastante feliz con el signo de agua. Virgo sonrió y tomó la mano de Sagitario. Estaban bien así.
Este capítulo es para todos lo que pidieron parte dos, espero que les haya gustado 💙
