–Deberías invitarla a salir –dijo Acuario, el mellizo de Capricornio.
–No lo sé... –dijo su hermana –¿Y si no le gusto?
Hacía tiempo que a la capricorniana le gustaba Libra, pero nunca se habían hablado hasta el mes anterior, cuando la rubia simplemente se acercó a hablarle. Se llevaban bien, pero el signo de tierra quería algo más, solo que temía ser rechazada.
–Mira, hace esto, mañana es 28 de Diciembre, día de los inocentes. Preguntale mañana, y si te dice que no le decís que era una broma y te quedas en la friendzone para siempre.
Ella asintió, no era tan mala idea. Pero de todas formas estaba nerviosa ¿Debería comprarle flores? Tal vez. Sabía que le gustaban mucho las violetas. Podía llevarle un ramo ¿Y si la descubría y la obligaba a decirle que no era una broma y que de verdad quería estar con ella?
Se fue a dormir, pensando en eso. Tenía que hacerlo. Le gustaba mucho estar con Libra, le gustaba escucharla hablar y reír, le gustaba verla concentrada, le gustaba ella en general. No quería verla con nadie más.
Al día siguiente, se despertó unos segundos antes de que sonara la alarma. Se vistió con una remera negra de Nirvana que le llegaba hasta unos centímetros por encima de las rodillas y unos shorts. Mientras subía el cierre de sus botitas, se repetía que nada podía salir mal, o al menos no habría catástrofes. En el mejor de los casos, estarían juntas. Y, en el peor, seguirían siendo amigas.
Camino a la escuela, Capricornio compró el ramo de violetas. Esperaba no equivocarse en que eran sus favoritas. No recordaba la última vez que había estado tan nerviosa. Le sudaban las manos y tenía que concentrase para respirar con normalidad.
Cuando llegó, vio que Libra estaba a punto de entrar, pero se había distraído con su celular, por lo que solo estaba parada en la puerta. Era temprano, así que el lugar estaba prácticamente vacío. Capricornio respiró profundo y escondió el ramo detrás de ella, para después acercarse a la rubia.
–Hola –saludó el signo de tierra, sonriendo. El signo de aire sonrió al ver a su amiga –Sé que te gustan las violetas, así que te traje estas –le dio el ramo.
–Gracias –dijo la otra chica, sonriendo. Eran sus flores favoritas.
–Te quería preguntar si... –respiró profundo. –Si te gustaría ser mi novia.
Libra se quedó callada unos segundos antes de salir corriendo, sin siquiera darle tiempo a Capricornio para decirle que era una broma por el día de los inocentes. Ahora la había perdido también como amiga.
–¿Y por qué saliste corriendo? –le preguntó Leo a su mejor amiga, la libriana.
–¡Porque me asusté! –dijo el signo de aire.
Estaban en el baño de chicas, después de la primera hora de clases, hablando de la huida de Libra. Ella no había querido salir corriendo así, pero simplemente lo hizo, más que nada por instinto.
–Si serás idiota. –le dijo Leo. –Te gusta Capricornio desde el año pasado ¿Y cuando te invita a salir salís corriendo?
–¿Y ahora que hago?
–¿No es obvio? La vas a buscar y, a penas la encuentres, le robas un beso. Pero tiene que ser rápido para que no intente evitarte.
Libra asintió y empezó a buscar a la castaña. Acuario le dijo que estaba en la biblioteca, así que el signo de aire fue hacia el lugar y comenzó a buscar entre las estanterías.
Estaba a punto de rendirse, cuando al fin la encontró. Capricornio dibujaba en una mesa alejada, y no parecía haber notado la presencia de Libra, tal vez porque estaba usando sus auriculares. Estaba más seria de lo normal.
—¿Capri?
La castaña alzó la cabeza, sorprendida de que su amiga estuviera ahí. Pensó que no le volvería a hablar después de lo que había pasado. La rubia aprovechó su confusión para sentarse junto a ella y besar su mejilla fugazmente.—Perdón por haber salido corriendo, es que no sabia... —comenzó a decir Libra, pero dejó de hablar cuando Capricornio acarició su mejilla.
—Tenes que dejar de disculparte por todo.
La rubia sonrió, algo sonrojada. Cada vez que se disculpaba era casi que por reflejo, no era a propósito. Simplemente lo hacía.
—¿Entonces estamos bien?
Capricornio asintió.
—Pero todavía no me respondiste.
Libra se sonrojó todavía más y apartó la mirada, antes de asentir de forma casi imperceptible. La casta la tomó del mentón con delicadeza, e hizo que alzara la cabeza para darle un beso corto y dulce.
La campana anunció el final del recreo, por lo que Capricornio guardó sus cosas y pasó un brazo por sobre los hombros de Libra para salir se la biblioteca.
Este capítulo es para @WildWolf_Kawaii espero que te haya gustado 💙
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One-Shots Zodiacales (PEDIDOS CERRADOS)
RomantizmEl título lo dice todo, estas son historias de un capítulo sobre los signos del zodiaco. YA NO SE ACEPTAN MÁS PEDIDOS