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(Na: Amo demasiado a Cheryl)
Virgo sabía que era mala idea en el momento en el que dijo "Esta bien". Ese tipo de cosas nunca iban bien, menos si se trataba de Aries. Y se había dado cuenta demasiado tarde de el error que había cometido.
Hacía un par de semanas, sus amigos habían dicho que nunca tendrían pareja porque él era demasiado perfeccionista y ella demasiado intensa, por lo que habían decidido tener una relación falsa para probar un punto. Solo había una regla: PROHIBIDO enamorarse.
El se odió cuando se dio cuenta de que había roto la regla. "Solo tenías un trabajo. SOLO UNO" se dijo, mientras esperaba a Aries en la puerta de la casa de la pelirroja para llevarla al colegio, como hacía desde que habían comenzado a "salir".
Ella subió al auto y lanzó su mochila a la parte de atrás.
–Hola, novio falso –saludó ella. –¿Vamos? Tengo examen de matemática en la primera hora.
El aceleró. Le gustaba que Aries, a pesar de vivir de fiesta en fiesta, sacara buenas notas de todas formas. Le gustaba como dejaba que us cabello rojo cayera de lado. Le gustaba la forma en la que lo miraba, como retándolo a contradecirla, cada vez que ella decidía algo. Le gustaba ella, en general.
–¿Hoy vamos a hacer algo? –preguntó ella.
–Tenemos que ir a estudiar para química con Libra y Piscis.
Libra era la mejor amiga de Aries y Piscis era el de Virgo. Habían comenzado a salir el año anterior, y ellos habían sido los que prácticamente les habían dicho que morirían solos.
Cuando llegaron a la escuela, era temprano, así que no había nadie. Como siempre, él bajó a comprar café. Ella siempre tomaba lo mismo; café negro con dos de azúcar, pero también le robaba la mitad de su café con leche a su "novio", así que el siempre pedía el grande.
–Ya está empezando a llegar gente ¿Bajamos? –preguntó Virgo.
Ella asintió y se dirigieron hacia el edificio tomados de la mano. Aries había dicho que era solo para que nadie sospechara, pero últimamente disfrutaba el gesto más de lo normal.
–Acá nos separamos –dijo él, ya que tenían clases diferentes en la primera hora.
Aries se acercó para darle un beso. No era la primera vez que se besaban, nadie hubiera creído lo suyo de lo contrario, pero era la primera vez que ambos comenzaban a sentir... algo. A ella le gustaba besarlo, en especial la forma en la que la mano de él encajaba perfectamente en el hueco de la espalda de ella cuando la acercaba, pero nunca había sentido esas ¿Mariposas? No, eso era poco, ella sentía cientos de elefantes. Si, eso era más exacto.
–Sigo sin poder creer que hayan durado tanto –dijo Libra, mientras resaltaba su libro de química. –Pensé que terminarían a la semana...
Estaban estudiando en la biblioteca, tal como lo habían acordado. Virgo y Aries intercambiaron miradas nerviosas, pero se tranquilizaron al ver que la chica no esperaba una respuesta.
–No entiendo nada –dijo Piscis, lanzando su cuaderno.
–Ya va a cerrar la biblioteca –dijo Libra –te sigo explicando en tu casa ¿Vienen?
–No, le prometí a mis padres que estaría en mi casa para cenar.
Ninguno de los dos protestó, así que Virgo y Aries se fueron al estacionamiento. Eran las ocho de la noche y ya estaba comenzando a oscurecer.
Subieron al auto y él comenzó a conducir hacia la casa de la pelirroja. Ninguno habló durante el trayecto. Temían que alguno de sus sentimientos encontrados salieran a La Luz, no querían arruinar eso que tenían, aunque fuese falso. Aries estaba luchando con todas sus fuerzas contra sus impulsos.
–Virgo –"IDIOTA, NO. NO LE DIGAS. NO. NO. NO. NO. NO. NO. NO." se dijo –¿Podemos ir a pedir comida rápida? Mis padres están cuidando a mi hermana en el hospital por esa infección que le agarró y van a pasar la noche ahí. –"ESTUPIDA, CASI LO ARRUINAS" se dijo.
El asintió y cambió la dirección.
–¿Querés que me quede con vos? Para que no estés sola... no digo que no sepas defenderte, pero por las dudas... digo...
–Me gustaría que te quedes –dijo ella, sonriendo al ver los nervios del signo de tierra. Le parecía tierno cuando hablaba así.
Una vez en la casa de Aries, se acomodaron en el sillón para ver la nueva película favorita de Aries, "Miss Pergerine y los niños peculiares". Virgo soportaba la película, pero no le gustaba, en especial por el hecho de que era muy diferente al libro y tenía que contenerse para no señalar cada cosa que estaba mal porque eso molestaba MUCHO a la pelirroja.
Ella apoyó su cabeza en el hombro de el castaño. Nunca actuaban como una pareja si nadie los estaba viendo, no tendría sentido, pero ahí estaban, viendo una película juntos, más cerca de lo necesario.
Iban por la parte en la que van a Londres (que Virgo odiaba, porque no llegaban a Londres hasta El Segundo libro) cuando Aries, demasiado cansada como para resistir sus impulsos, lo besó.
Sorprendido, él le devolvió el beso.
–Me moría de ganas por hacer eso –confesó ella.
El sonrío. Habían durado bastante siendo novios de mentira ¿Que tan complicado podría ser estar juntos de verdad?
Este capítulo es para @Nathasaki espero que te haya gustado 💙
