One shots BNHA

🐈Tamaki Amajiki🐈

Pedido por: @Y0LAND1-S0UL

❝［¡Sorpresa!］❞

Habían disfrutado su luna de miel, en realidad bastante, Tamaki hizo cosas que nunca antes se había atrevido a hacer cuando eran novios. (Dedos de pulpo o zy 7u7)

Pero ahora estaban de regreso en casa, en serio extrañaban la playa. En esos momentos, era plena época de invierno, hacía frío y hacia poco había empezado a nevar.

Amajiki abrió la puerta soltando un suspiro por la calidez que sintió al entrar y se quitó si gorro que estaba lleno de nuevo, dejo sus zapatos en la entrada y se puso sus pantuflas.

— ¿(TN)? ¿Dónde estás? — dejo las compras sobre la mesa y subió al cuarto que ambos compartían.

Abrió la puerta y la vio sobre la cama, sonrió involuntariamente y se acercó a ella por la espalda y la abrazo.

— ¡A-amajiki! Me asustaste — soltó una risa nerviosa.

— ¿Que pasa? ¿Estás bien?— Se sentó junto a ella. La notaba extraña.

Ella le entrego algo y bajo la mirada. Tamaki se quedó viéndola unos segundos y pasó su vista al objeto.

Sus ojos se abrieron con sorpresa y su boca formó una expresión sorprendida.

— ¡Estás embarazada! — sus manos empezaron a temblar y su sonrisa se volvio grande.

— ¡Al fin lo logramos! — hablo ella llorando para luego abrazar a su esposo.

— si — correspondió y el también empezó a llorar.

( 🍩 🍩 🍩 )

Ya habían pasado un par de años de eso, su hija ya tenía cuatro años, era muy animada e imperativa.

Lo cual era raro, pues Tamaki y (TN) eran bastante tranquilos. Sus ojos eran de la misma forma que los de su padre, pero tenían el color de los de (TN) y su cabello era del mismo tono que el de Tamaki.

— ¡Papá! ¡Papá! — Tiro de la camisa de su padre repetidas veces mientras agitaba su puño con emoción — ¿¡Puedo salir con Mirio-kun!? — se refirió al hijo del mejor amigo de su padre.

— s-si, pero no quiero que llegues tarde para el almuerzo — afirmó mientras la veía a ella y luego al chico rubio que lo saludaba desde la puerta.

— ¡Si! ¡Vamos a estar en el patio! — salió corriendo, abrazo las piernas de su madre y salió a jugar con el otro pequeño.

— ¡Amajiki! No has cambiado nada — hablo Togata quien había ido a visitarlos junto con su pequeño hijo.

— tampoco tu — sonrió, (TN) se sentó en medio de ellos y los tomo a manos por el cuello.

— lo más importante aquí es... Que por fin hemos podido dormir — los tres suspiraron aliviados — cuando ellos no están aquí, están en tu casa, Togata, y cuando no están en tu casa, están aquí, es tranquilizante saber que los cuidan mientras descansamos — se acercó a la mesa y tomó uno de los dulces que habían.

— ¿La tuya ya manifestó su Don? — pregunto Mirio comiendo una barra de chocolate.

— aún no, el tuyo? — el rubio negó y suspiro.

— aún son pequeño, hay que darles tiempo — afirmó (TN)

— ¡M-MAMÁ! — Al escuchar el grito, los tres se levantaron y fueron al patio — los dedos de (TN) eran fideos.

— ¡Tiene un Don! — Grito el rubio más pequeño — ¡También quiero el mío! — grito animado mientras miraba admirado a su amiga.