Red Dragon

Cap. 56 Rolland, el puño de hierro.

Comenzamos el capitulo con los ancianos del consejo mundial todos frente a un escritorio donde estaba apoyada una esfera de cristal de la cual se emitía una voz masculina pero algo aguda.

Voz misteriosa: lord Rolland se canso de esperar, quiere que le envíen a sus nuevos lacayos ya mismo.

El anciano de en medio le contesto: dile que no sea exigente y que ya estan viajando mientras hablamos.

Voz misteriosa: son unos insolentes, hacer esperar a mi lord tres días solo para tres lacayos, es imperdonable.

Anciano: *pone una cara de enfado* no quiero que un perro faldero como tu nos llame insolentes, dile a tu jefe que reconozca su lugar como un simple aliado del consejo mundial.

Voz misteriosa: si estuviera ahí, les haría tragarse sus palabras, pero como no es así no me queda de otra mas que informarle a mi lord de su penoso retraso.

La esfera dejo de brillar.

EL anciano de en medio: tenemos que hacer una reunión con Rolland en estos días para que aprenda a controlar a sus súbditos. 

EL anciano a su derecha: pues sera complicado si siempre que queremos hablar con el nos deja con uno de sus subordinados.

De repente entro Taisho a la habitación.

Anciano: T-Taisho, ¿sucede algo?.

Taisho: hace un par de días, unos presos comenzaron a ser transportados a la fortaleza de Rollan en lugar de la fortaleza del invierno.

Anciano: si.. ¿y que con eso?.

Taisho: no recuerdo haber autorizado eso o que hayamos tenido una reunión para tratar sobre ese tema.

Anciano: sabes Taisho, no es tu deber hacerte cargo sobre que presos van a diferentes cárceles.

Taisho: pero comienza a ser un tema de interés cuando son portadores de magias primarias, ademas uno de ellos es un stigma, no seria mejor que estén en una fortaleza de máxima seguridad en vez de una en la cual posiblemente los dejen a sus anchas, ustedes conocen la mala fama de Rolland.

Anciano: son solo rumores, y por mas que no te guste Rolland es un gran aliado militar del consejo mundial, este año nos entrego a 1000 soldados de sus filas, ademas te preocupas demasiado, esos criminales fueron derrotados por cazarecompensas novatos no tienes de que preocuparte, ¿alguna otra cosa sobre la cual te interese discutir?.

Taisho: no por el momento.

Anciano: bueno, puedes retirarte.

Al salir de la habitación Taisho se encontró con un chico el cual tenia los pantalones remangados hasta las rodillas e iba con los pies descalzos, este ultimo se le acerco sonriente y le dijo.

Chico: no se como aguantas el tener que lidiar con esos tipos.

Taisho: ¿escuchaste todo? Render.

Render: creo que olvidas el hecho de que tengo un buen oído.

Taisho: es eso o solo no tienes nada mas que hacer ademas de meterte en la vida de otros.

Render: oye eso fue ofensivo, por cierto en los periódicos últimamente esta la noticia de que Avidamour el cuarto apóstol ha sido vencido por Raehart, pero ninguno menciona a los valientes cazarecompensas que le ayudaron.

Taisho: ¿y tu como sabes de eso?.

Render: *se estremeció un poco* puede que haya visto por accidente los informes de William.

Taisho: *dejo ver su mano la cual estaba tapada por su capa, esta estaba llena de escamas, seguido de esto empezó a picar su frente* deberías usar es habilidad tuya luego.

Render: ¿luego?.

Taisho: *empezó a caminar para irse de allí* hablare contigo sobre eso después.

Render: de acuerdo.

Mientras tanto en un lugar muy lejano, lo que parecía ser una gran mansión se encontraba un hombre de cabello negro caminando por un pasillo con un rostro totalmente inexpresivo, cargaba una espada a un lado de su cintura, vestía un abrigo negro sin mangas cuya basta llegaba a sus talones, luego de un rato caminando este llego a lo que parecía ser un gran cuarto con un desnivel en el cual estaba un trono de color dorado, con alguien sentado en el.

Frente a el había otro hombre con la misma vestimenta que el que acababa de entrar, solo que este estaba arrodillado con su puño apoyado en el suelo.

El hombre en el trono: sabes que no me gusta que me interrumpan mientras hablo con uno de mis lacayos, Spenter.

Spenter: *se arrodilla* ruego sus disculpas mi lord Rolland, no pienso excusarme, pero no sabia que estaba hablando con Aoma.

No se podía distinguir el rostro del hombre debido a la sombra que cubría su rostro, pero parecía ser alguien bastante corpulento.

Rolland: te perdono, pero solo porque estaba a punto de pedir que te llamen, ¿viniste a decirme algo?.

Spenter: casi lo olvido, los esclavos tardaran un poco mas en llegar.

Rolland: lo admito, estaría enojado por eso de no ser porque la incompetencia de Aoma me tiene peor.

Aoma quien estaba de rodillas no decía ni una sola palabra.

Spenter: sinceramente no me sorprende, a su edad ya es inútil que le pida buscar a esa esclava que el mismo perdió hace años, disculpe mi atrevimiento, pero ¿por que desea con tanta locura a esa mujer?.

Rolland: es cuestión de saldar cuentas, pero no es por eso para lo que te llame, ahora el trabajo de Aoma pasara a ser tuyo.

Spenter: se levanta y hace una reverencia* a diferencia de Aoma yo no le fallare mi señor.

Rolland: entonces cuento contigo, para que me traigas a Kaede, mas te vale no fallar.

Aoma: mi señor yo *quería levantarse*

Rolland: ¡SILENCIO!.

Aoma: *volvio a arrodillarse*.

Rolland: tienes suerte de que no te mate por ser un inútil, solo te guardo un mínimo de estima por todo el tiempo que me has servido, pero no abuses de esa suerte.

Spenter sonreía de manera burlona.

Rolland: ve, Spenter.

Spenter: *salio del cuarto*, bueno, me pregunto donde andarás, pequeño retoño.

FIn del capitulo 56.