Cap 31.

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El capitulo comienza con Kaede cargando a Hiro mientras regresaban a la aldea.

Hiro le dice relajado mientras se sujetaba bien de ella -gracias por cargarme de caballito, en verdad no puedo moverme bien-.

Kaede le contesta algo disgustada -solo lo hago porque Takeo se fue volando cuando se lo pedí, avísame cuando puedas moverte nuevamente-.

Al atravesar el bosque, vio a todos los monjes levantando sus puños al cielo, algunos estando aun heridos.

Hiro feliz dice -creo puedo moverme ahora-.

Kaede deja que se baje cuidadosamente, éste camino cojeando un poco, Fang se acerca a el.

Hiro menciona -en verdad parecen felices, que bien que al menos ellos se salvaron-.

Fang se acerca y se pone de rodillas y apoya su cabeza en el piso -gracias.... por salvar a Ren, a mi padre, a ti y a tus compañeros, les doy gracias por ayudarnos a defender nuestro pueblo-.

De su cara empezaron a caer un par de lagrimas.

Hiro suspira y le dice sonriente -no hace falta que agaches tu cabeza, vamos levántate-.

Hiro extiende su brazo y lo ayudo a levantarse.

Mas tarde en la noche, todos los monjes llevaron pequeñas urnas a sus casas, mientras el chico con lentes que había hablado con Hiro en Valk se encontraba con los miembros del grupo.

El chico dice -¿que sucede aquí?- suspira -como sea vine por informe de la misión-.

Hiro le responde -incineraron los restos de sus parientes que habían sido asesinados, los están velando en sus casas, no tenemos nada que decir acerca de la misión ademas que un demonio casi acaba conmigo, era el doble de grande que los demás-.

El chico le menciona -bueno supongo que te enfrentaste a un comandante, son demonios mas poderosos de lo normal, podría decirse que tuviste suerte de no morir-.

Takeo intrigado le dice -tengo curiosidad de saber como llegaste tan rápido-.

El chico sin apartar la mirada de su cuaderno mientras escribía le dice -un mago me trajo usando magia de espacio-.

Hiro al escucharlo piensa -quizá esa sea la magia que utilizo ese tipo-.

El chico les dice a todos -bueno me llevare su mitad de la recompensa y me iré de inmediato, nos vemos-.

Al día siguiente todos los miembros de Red Dragon estaban listos para salir, solo faltaba Hiro, mientras tanto Fang se encontraba en el templo arrodillado frente a una pequeña urna.

Hiro trato de tocar gentilmente la puerta que estaba a su lado, pero esta se cayó, Fang volteo a ver debido al ruido.

Hiro dice apenado -lo siento-.

Fang le responde con una sonrisa -no hay problema, puedes sentarte si quieres-.

Hiro obedece y se sienta, luego de un momento le pregunta -¿como era el?.. tu hermano-.

Fang la responde con las manos juntas y los ojos cerrados -a decir verdad me recordaba algo a ti, testarudo, no sabia cuando rendirse-.

Hiro sintió que lo estaba insultando.

Fang siguió hablando -pero a la vez confiable, amable, siempre veía el lado bueno de las cosas, siempre quiso hacer algo por la aldea, incluso....- sus manos empezaron a temblar -a pesar que se lo prohibi fue al grupo de reconocimiento para investigar acerca de los demonios... yo...-

Hiro: le pone su mano en su hombro -no te culpes a ti mismo, no creo que tu hermanito desease que estés aquí lamentándote, tienes un aldea que dirigir y dudo que tu padre este en condiciones- se comienza a levantar y se marcha -espero que te vaya bien Fang-.

Fang se tapa los ojos con una manos y con la voz temblorosa le responde -te deseo buena fortuna en tu viaje Hiro-.

Este último levantó su brazo para despedirse, al irse Fang comenzó a llorar totalmente triste por su pérdida.

Ya en el muelle, vemos a Ren quien tenia enyesado el brazo izquierdo,

Ren lo saluda a lo lejos feliz -chico, ¿que tal están tus heridas?-.

Hiro le responde -mejor, Kaede me dijo que con la férula mi espalda tardará unos 5 días en sanar-.

Ren sonrie  le dice -yo no voy a estar de luto hoy sabes, así que Fang me pidió que te diera esto- le da una bolsa que parecía ser algo pesada y un pergamino.

-¿Qué es esto?- pregunta Hiro.

Ren le contesta -es la mitad de lo que iban a cobrar, ahora podrán llevarse la recompensa por la que trabajaron, ya saben por la molestias y un pergamino que explica mucho acerca de los demás tipos de flamas-.

Hiro abre el pergamino y dice -no puedo leerlo-.

Ren le explica -está escrito en babilonio antiguo, nadie aquí sabe leerlo, quizá un mago experimentado pueda-.

Hiro pregunta intrigado -¿un mago?-.

Ren le sigue hablando -para ser específicos uno de Israld, hay una academia de magos en esa ciudad, probablemente uno pueda leerlo-.

Hiro algo avergonzado mientras sotenia el dinero le dice -bueno, ¿seguro que no es demasiado dinero?, digo nos llevamos una gran recompensa de todas formas-.

Ren para rebajarlo le responde -no te preocupes, de no ser por ustedes todo esto hubiese pasado a mayores-.

Hiro se despide, toma todo y  se dirige a subir al barco el cual ya estaba listo para zarpar, antes de que siguiera choca puños con Ren, mientras se alejaba un grupo de niños junto con Ren se quedaron en el muelle despidiéndose.

Kaede se pone al lado de Hiro y menciona mientras ella tambien se despide -supongo que salio bien-.

Hiro le responde -si... al menos nos llevamos la recompensa completa-.

Kaede voltea a verlo algo intrigada.

Kaede le menciona intrigada -te sonara algo repentino, pero... ¿has decidido alguna misión en especifico?, bueno la pregunta es si has decidido algún destino-.

Hiro mira hacia el cielo y le responde -si nuestro siguiente destino sera Israld-.

Mientras tanto en unas tierras lejanas en una gran ciudad, en un cuarto de un castillo, una chica de pelo blanco como la nieve estaba escribiendo con una pluma sobre un papel en lo que parecía ser una biblioteca.

La chica tarareaba alegremente mientras escribía con pluma y tinta en una hoja, luego la levanta y la sopla para secar la tinta y dice feliz -bien, termine-.

Fin del capitulo 31 y fin del arco, espero que les haya gustado.

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