Cap. 93

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Comenzamos el capitulo con Kaeshi y los demás adentro de la base mientras veían a varias personas cargando cajas de madera.

Kaede menciona -parece que no descansan-.

Entonces Boro se les acerca a Hiro y a Kaeshi y les dice -chicos, ha pasado un buen tiempo, sobre todo tu...debes ser Hiro-.

Kaeshi lo mira enfadado y dice -hola Boro-.

Boro le contesta alegre -la señorita Yui quiere verlos ya, siganme, sus amigos no pueden venir-, luego de un rato de separar mientras subían las escaleras con ellos siguiéndolo, Boro le dice a Hiro -oye leí sobre ti en el periódico, en verdad has dejado boquiabierta a todos-

Hiro desvía su mirada e indiferente le contesta -preferiría no hablar sobre ese asunto-. 

Boro sonriente le dice -bueno, supongo que debe ser algo agobiante para ti, vaya Kaeshi en verdad lo tuviste muy bien escondido estos años, la señorita Yui en verdad estaba triste.

Kaeshi con una expresión de disgusto le dice -no exageres-.

Boro para de caminar y sin voltear a verlo le dice con un tono furioso -Kaeshi, ¿estuviste aquí el día que la señorita Yui se entera de la muerte de su hermano?, ¿estuviste todas las noches que ella lloraba por esa perdida?, creo que estar emocionado por saber que te vas a reencontrar con alguien que quieres mucho y que creías que estaba muerto no es exagerar- luego Kaeshi ve como presiona su puño.

Kaeshi desvía su mirada algo arrepentido, Boro voltea a verlo sonriente y con un tono relajado le dice -bueno, supongo que tienes suerte de que la señorita Yui no esté del todo enojada contigo-.

Al llegar, Hiro y Kaeshi se paran frente a la puerta -bueno, aquí vamos- dijo kaeshi y entonces ambos abrieron la puerta doble para entrar.

Ya dentro, Yui quien estaba sentada en un trono de piedra les dice -vaya, hace tiempo que no los veo, mis queridos hermanos- luego ambos se arrodillaron.

Kaeshi iba a hablar pero antes de pronunciar una palabra Yui chasquea sus dedos y de repente un tipo el doble de grande que Kaeshi le pone dos ladrillos largos en sus piernas, al impactar éstos brillan y Kaeshi grita de dolor pero luego intenta no hacerlo inhalando y exhalando, Hiro mira asustado a su derecha mientras temblaba.

-Eso es por mentirme- dijo Yui enfadada y luego chasqueo sus dedos una vez mas, luego el mismo hombre puso dos ladrillos mas, pero Kaeshi mantuvo la misma expresión, -y eso fue de parte de mamá-.

-Es incluso peor de lo que recordaba- pensaba Hiro asustado, luego voltea a ver al frente y ve que Yui ya estaba de frente a él, Hiro asustado cierra sus ojos.

-Y tu- dijo Yui quien se agacha y le da un abrazo mientras éste estaba de rodillas, con una sonrisa en su rostro y una par de lagrimas rodando en sus mejillas dice mientras acaricia la cabeza de su hermano - eres un profesional haciendo que los demás se preocupen por ti, idiota-.

Hiro abre sus ojos y menciona -¿no estas enojada?-.

Yui abrazándolo aun mas fuerte, casi estrujándolo le dice -claro que si, casi 10 años en los que creí que te habías muerto, ¿tienes idea de a cuantos dioses diferentes les rece?, pero, a pesar de eso, mi felicidad es aun mayor al tenerte aquí una vez mas, Hiro- Boro junto con el otro sujeto vieron de forma alegre a Yui.

Hiro levanta lentamente su brazo y también la abraza y le dice en voz baja -lo... siento, aunque para ser justos Kaeshi borro mi memoria-.

Kaeshi lo voltea a ver y le grita -¡traidor!-.

Yui chasquea sus dedos y le ponen un ladrillo mas a Kaeshi, seguido de ésto Yui deja de abrazar a Hiro y al levantarse dice -Kaeshi, tu pasaras media hora mas así, y Hiro, oí que ahora eres un cazarecompensas y que tienes un grupo formado, quisiera conocerlos-.

Hiro se levanta y le contesta sonriente -de acuerdo-.

Mientras tanto los demás estaban esperando abajo mientras que Takeo tomaba un espejo y se veía en el arreglándose un poco el cabello, Kaede lo ve y mientras se abrazaba a ella misma le preguntó -¿ahora que haces?-.

Takeo le responde sin dejar de ver el espejo -Yui, la líder la la base del invierno, la cazadora de monstruos marinos, y una de las mayores bellezas que el mundo ha conocido, debo generarle una buena primera impresión a mi posible futura esposa ¿no crees?-

Kaede entre risas le contesta -en verdad, a veces desearía tener la misma auto confianza que posees en estos momentos-.

Takeo lanza el espejo a un lado y menciona -cállate y dime como me veo-.

Kaede le responde burlándose de él -si algún día crean una pósima de amor, puede que logres algo-.

Hikari  temblorosa por el frio y a su lado le contesta -aun si se la crea dudo mucho que le ayude-.

Takeo enfadado les dice -saben que, cállense- luego se dirige a Yukkiro -oye Yukkiro, ¿crees que me-.

Antes de que terminara de hablar Yukkiro le dice -no me molestes, tengo frió-.

Mientras Takeo discutía con Yukkiro Kaede se queda viendo a una puerta con un vidrio transparente que dejaba ver a unos niños cargando unas cajas, aunque ellos parecían alegres, pero de entre todas esas caras Kaede reconoció  uno de ellos, quien era el mas alto, sorprendida Kaede dice -¿Arno?-

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