😾Kotik 6

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Mis dedos tamborileaban sobre la enorme mesa de madera.oscura y llena de garabatos que ocupábamos para comer.

Era la hora del almuerzo y había dejado al chiquillo durmiendo sobre la litera que en teoría yo debería ocupar.

Tenía a un carnívoro sin grilletes ni bozal descansando en mi litera en total libertad y hasta confiaba en que no escaparía. Debía de ser el peor pacificador de la historia y estaba seguro de que Seung Gil sospechaba algo.

Quizás era un cabeza dura y no estaba entendiendo a cabalidad el riesgo que corría al tratar a Yuri Plisetsky como a un igual. Si acaso Seung Gil descubría que ese chico descansaba en total libertad y comodidad estaba seguro de que lo tomaría como una traición y me enviaría a la Zona Roja.

Tenía el contenedor de aluminio ocupado hasta la mitad.

Normalmente preparaban una sola cena para todos y los herbívoros siempre dejábamos la carne a un lado o la cedíamos a nuestros compañeros omnívoros. Ese día habían preparado pescado frito y apenas podía pensar en el chiquillo moviéndose desesperado en la litera sintiendo el olor provenir desde la cocina.

-Hey -Saludó Phichit sentándose a mi lado. Moví la cabeza en un saludo silencioso-. ¿Vas a comerte eso?

Se refería al pescado frito sobre mi plato. Él sabía muy bien que yo no podía comerlo, y seguramente sospechaba.

-Pienso dárselo a un gato -dije sin estar muy lejos de la verdad.

Soltó una fresca risa, sin maldad alguna.

-¿En serio? - Divertido, pinchó el pescado en su plato con el tenedor y lo llevó al mío, ocupando el lugar en el que antes estuvieron algunas verduras-. Si es quien creo, es un gato un poco grande y adora el pescado.

Un poco preocupado, intenté esconder lo que pensaba y sentía manteniendo la actitud serena y algo cortante.-Lo conoces, ¿verdad?

-Un poco.

-Agradecería que no le comentes sobre esto a Seung Gil.

-No lo haré -prometió mezclando el arroz con las verduras en su plato-. Me atrevo a decir que te encariñaste con él.

-¿Encariñarme? --enrojecí.

-Me refería al gato. ¿O estábamos hablando de Yuri Plisetsky?

Odiaba esos juegos suyos. Y odiaba más que tuviese razón.

Quizás no era cariño, quizás solamente me agradaba un poco. Sí, seguramente era eso. Estiré el arrugado papel aluminio sobre el contenedor para cubrirlo nuevamente, guardándolo en la mochila.

-Iré junto a Seung a la Ciudad Central, específicamente a la Zona Roja -reveló picando un pedazo de brócoli-. Veremos a Viktor.

-¿Viktor? ¿Viktor Nikiforov?

-Así es. Le diré que Yuri Plisetsky está bien y bajo el cuidado de una buena persona. Eso seguramente lo animará un poco. Él ha pasado por cosas... verdaderamente terribles que superan por mucho la resistencia humana normal. Es increíble cómo se mantiene firme incluso ahora.

Mantuve silencio. Pensaba que diría algo más, pero estaba divagando. Sin embargo, cuando lo dijo, podía ver un claro dejo de tristeza en él.

Si había algo que podía llamar tierno en esa pequeña bestia llamada Yuri Plisetsky era verle sentado, usando una de mis camisetas porque se negaba a usar una bata de hospital que le "dejase el trasero al aire y quitara la dignidad". A esto, se sumaba el hecho de verlo ansioso y desesperado mirándome mientras deshacía los pescados fritos en el plato, quitándole las espinas y desmenuzándolo para mezclarlo con el arroz y las verduras.

HUNTER OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora