CHEMICAL SUBSTANCES _______________><________________
La familia Holloway era un nuevo objetivo en esta extraña encrucijada sobre ser posiblemente unos desollados más en la lista del azotamentes. Junto con Billy y la señora Driscoll.
Jonathan y Nancy les explicaron brevemente la extraña actitud de su ex jefe el día anterior. Así que con eso en mente, decidieron que había que investigar por su cuenta la información que dieron las féminas también.
— Sabes que no tienes que ir. — menciona la ojigris a su compañero. Había hecho ya demasiado con ayudarlos la noche anterior y con hospedarlos en su hogar.
— Lo sé. — dice sonriendo. No se podía quedar ahí sin hacer nada. — Pero iré. — decreta, alzando las llaves del auto.
Ivers vio la terquedad en su amigo, esa que conocía muy bien, y supo que no lo alejaría de los problemas. Por eso asintió con una pequeña sonrisa en aceptación.
Haciendo que rápidamente salieran todos de la residencia Garvey para ir a dónde estaban los autos estacionados en la entrada de la propiedad.
— Hay que repartirnos. — sugiere Jonathan ya que eran varios para ir en un mismo vehículo.
— Nosotras con Fëanor. — indica enseguida Maxine, señalando a su amiga.
No objetan y las adolescentes caminan hacia el automóvil de Noah. Suben a la parte posterior ya que la pelinegra va de copiloto del muchacho. Encendiendo el motor enseguida para partir a su próximo destino.
Un rato después, su viaje concluye y avistan la casa de los Holloway. Esa que presenció varias cosas en estos últimos días.
Bajan de los transportes y caminan decididos para atravesar la propiedad hasta llegar frente a frente en la entrada principal con la puerta roja.
— ¿Y qué se supone que haremos ahora? — curiosea Noah. ¿Irrumpir en la residencia o ser civilizados y tocar el timbre hasta esperar que alguien abra?
Como respuesta, Nancy fue quien se aventuró a tocar el timbre de la entrada; resonando por la casa. Lo intentó una vez más, no obstante, no hubo respuesta favorable.
Por lo tanto, se vieron en la necesidad de recurrir al plan B. Once.
Quien capta el mensaje con sus miradas para enfocar su mente y usar sus habilidades en el único impedimento; la cerradura.
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La puerta se abre automáticamente, ingresando uno a uno por el umbral. A simple vista el lugar está a oscuras y sin mucho ruido o movimiento además del de ellos.
— ¿Tom? — llama Nancy cruzando el pasillo del recibidor. — ¿Heather? — también la llama pero no hay respuesta. Solo silencio.
— Rayos, está helado. — murmuró la pelirroja por la sensación fría del ambiente. Que no recuerda fuera así hace dos noches