𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐎𝐔𝐋𝐒¹ •| |• 𝐁𝐈𝐋𝐋𝐘 𝐇𝐀𝐑𝐆𝐑𝐎𝐕𝐄 ✓✓

S2 - CAPÍTULO CATORCE - I

BATTLE RAVAGES
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La perspectiva del panorama parecía alentadora, habían ganado la pelea nuevamente contra el ser interdimensional. Cerraron el portal hacia el mundo del revés. Derrotaron al azotamentes.

Podrían celebrar y regocijarse por haber vencido, ¿no?. Podrían gritar y abrazarse gozosos por salir triunfantes contra el monstruo, además de a una nación enemiga que lo trajo de regreso.

Sí, podrían hacer eso. Todo dictaba que sí.

Más la verdad era distinta. Pues como en cada guerra, al finalizar, quedan los estragos de la batalla. ¿Acaso hay una donde no los hubiera?

No. Ninguna.

Y eso estaba por entenderlo entre los héroes cuando después de tanta lucha por derrotar a la gran bestia enviada por su enemigo el azotamentes, por estar al filo del peligro, ahora veían la realidad.

Tras ver desplomarse a la criatura, quemada y sin vida por la inexistente conexión con el otro mundo, el silencio inundó el lugar. Yacía inmóvil en medio de la edificación. Pero más allá de ella también se encuentran dos más, el muchacho que fue un sirviente más del azotamentes, y la persona que les ayudó a combatir al ser. Fëanor Ivers.

Estaba tendida en el suelo, su fuerza se agotaba por los múltiples golpes que el californiano le dio al tratar de hacerle volver de su control mental, además de las heridas que le provocó la bestia con sus tentáculos. Respiraba con dificultad por el exceso de esfuerzo físico y mental que requirió derrotar al monstruo.

Requiere de ayuda inmediata, y todos se apresuran a llegar hasta ella puesto que ya no hay impedimento alguno. Garvey es quien llega primero al estar más cerca. — ¡Fëanor! — exclama hincándose a su lado.

La aludida le mira con dificultad para concentrarse en él. Está muy débil.

— Oye, oye, — repite insistente — quédate despierta, ¿si? — indica con lágrimas en sus ojos — Necesito que te quedes despierta. — alega, pues si perdiera el conocimiento sería peligroso.

Fëanor lo intentaba, intentaba obedecerlo pero se le hacía un gran esfuerzo de lograr. Y su cuerpo profesaba también aquello.

— ¡Necesito ayuda! — pide el castaño hacia los otros cuando ve la sangre que comienza a emanar de las heridas en su abdomen.

Jonathan y Will llegan ante el llamado. Esperando ayudar en lo que puedan a su prima.

— Necesito, necesito algo para detener la hemorragia. — solicita con nerviosismo, no tenía nada para cubrirlas y que dejara de salir sangre.

Una persona llega enseguida hasta él ante su petición. — ¿Esto sirve? — curiosea Robin, entregando su chaleco del uniforme.

Noah asiente y extiende la prenda sobre cada herida. — Presiona firme. — menciona en dirección a Jonathan. Mientras él sostiene el otro lado.

— Bi-lly… — balbucea con problema. Quería saber si el rubio se encontraba bien. Aún estando moribunda, la ojigris se preocupaba por él.

— Está bien. — habla Byers, comprendiendo a lo que se refiere. — Él va a estar bien. — asegura, estaba siendo atendido por la pelirroja. Que también retenía la hemorragia con la pañoleta que Harrington le entregó de su uniforme.

— Quédate despierto, Billy. — pide Mayfield a su hermano — Quédate despierto, ¿okay? — insiste sollozante, le era muy difícil verlo en esas condiciones. — Todo va a estar bien, todo va a estar bien. — decía en murmullo. Intentando transmitir seguridad en sus palabras.