𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐎𝐔𝐋𝐒¹ •| |• 𝐁𝐈𝐋𝐋𝐘 𝐇𝐀𝐑𝐆𝐑𝐎𝐕𝐄 ✓✓

S2 - CAPÍTULO CATORCE - II

WAKING UP
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La tensión en la sala de espera del hospital Memorial era demasiada. ¿Por qué?

Se supone deberían estar más relajados porque triunfaron en la batalla contra el azotamentes y lo devolvieron a su dimensión, a pesar de las pérdidas humanas, sus amigos hospitalizados estaban a salvo y estables. Eso fue lo que dijo el Dr. Owens.

Y era verdad, solo que a excepción de Once que despertó horas después que tuviera suficiente reposo, con los otros dos no fue así.

Fëanor y Billy tenían mucho agotamiento físico y mental.

El californiano había sido controlado por varios días y su mente estaba sobrecargada por la constante lucha contra el invasor, además de su cuerpo débil por la falta de alimento saludable. El hecho de que tenía fuertes golpes desde que el azotamentes lo llevó a la vieja siderúrgica, la pelea en el sauna cuando la telequinética lo hizo atravesar el muro, y el accidente en su camaro cuando Steve lo impactó para salvar a los otros. Sin mencionar la herida en el costado de su abdomen por aquel tentáculo de la bestia.

Demasiado por lo cual recuperarse, así que era entendible.

Aunque a su familia se le hacía difícil verlo tendido en una cama de hospital, tan vulnerable cuando siempre demuestra su fuerza y tan lastimado, siendo que él es quien dañaba a los demás.

Pero ahí estaba, acostado, conectado a un monitor para ver su estado, con un catéter que le proporcionaba una mezcla de medicamentos y vitaminas para recuperar su metabolismo. También con una cortada en un lado de su frente, unas contusiones en varias zonas del cuerpo, vendas en sus manos al retener a la criatura y una herida en el costado por la operación.

Tenía tanto daño que por eso había pasado los últimos tres días internado, siendo velado su sueño por Max su hermana que no quería alejarse a pesar de que Susan también estaba ahí. La mujer se había hecho disponible pues se preocupaba por su hijastro. Y ambas esperaban hasta que haya una señal de despertar del muchacho.

Que comienza increíblemente a reaccionar cuando de pronto da una gran bocanada de aire y abriendo los ojos abruptamente. Unas par de respiraciones más y su vista se trata de adaptar a la luz de la habitación.

Causando que las pelirrojas acudan de inmediato hasta su lado. — ¿Billy? — le llaman pero lo escucha un tanto distorsionado. — Billy, ¿estás bien? — indaga Maxine.

— Ahg… — murmura un gruñido de dolor, intentando concentrarse.

— Billy, ¿cómo te sientes? — insiste Susan, quitándole el respirador de su rostro.

— Dónde… ¿Dónde estoy? — pregunta confuso.

— Estás en el hospital. — respondió la mujer pelirroja — Llevas tres días en recuperación. — añade, ayudándole a mover la camilla para que esté más cómodo.

'¿3 días?', repite pasmado. ¿Por qué llevaba días en un hospital?

Y entonces las últimas imágenes de su cabeza llegaron a él. La posesión, la batalla en el centro comercial, la gran bestia, y Fëanor combatiendo frente al monstruo.

— Fëanor… — musita pensando en la ojigris — ¿Cómo está, Fëanor? — interroga a las mujeres.

— Ah, ella… — balbucea su hermanastra.

— Max, ¿dónde está, Fëanor? — demanda. Necesita saber qué le sucedió.

— Ella, está bien. — destaca haciendo una ligera mueca. Dentro del rango, la pelinegra estaba estable. — Solo que aún no despierta. — menciona. Sabía que el muchacho no tomaría bien el estado en que ella se encontraba. Y efectivamente eso sucedió.