Y después de muchas horas de búsqueda, había un indicio sobre los desollados. Al menos uno de ellos, en este caso sobre Billy Hargrove.
Daba una señal de su paradero y causaba muchas emociones en la pelinegra que anhelaba ir a él en cuanto supo dónde estaba tras lo que informó la telequinética.
Sin embargo, no podía hacerlo y Once tenía que volver a indagar con sus poderes para ver qué más hacía el chico.
Todos están expectantes a lo que la adolescente pueda encontrar. La tensión se puede casi sentir, y más con la telequinética acelerando su respiración hasta que ella de pronto se quita la venda de los ojos.
— ¿Y ahora qué hace? — indaga Fëanor hacia su hermana con la respiración agitada.
La joven voltea a verlos y les menciona lo que vio. Y aquel lugar donde se encontraba no daba buenas esperanzas al asunto. El chico estaba tranquilamente en la habitación de su hogar.
Por eso, se halla el grupo intentando comprender la aparición del californiano en las circunstancias en las que está ahora y cómo actuar al respecto.
— ¿Y eso no es normal, cierto? — pregunta Noah después de escuchar la noticia. Era el único que no entendía correctamente el comportamiento del muchacho poseído.
— ¿Billy se queda en su cuarto el 4 de julio? — expresa con ironía la pelirroja — No, eso no es normal. — aclara obvia, conocía a su hermano y siempre en esas fechas se iba de fiesta.
Incluso Ivers sabía que no podría desaprovechar un día de diversión como ese día.
— Él quiere que lo encontremos. — menciona Will al analizar la situación. Ir tras el muchacho sería la perfecta carnada.
— Sí, y eso es lo que temo. — reitera Nancy de acuerdo al castaño — Si vamos hacia Billy, entonces el resto de los desollados sabrá dónde estamos. — plantea hacia el equipo.
— Es una trampa, estoy de acuerdo. — interviene Mike — Nos emboscarán. — coincide con su hermana mayor.
— No nos detendrán. — debate Lucas — Sabemos que vendrán, — denota con respecto a los poseídos — y patearemos sus traseros desollados. — alienta, creyendo que tendrían un plan para su llegada y acabar con ellos.
— Más bien Once y Fëanor patearan sus traseros. — destaca Maxine, no creía que podrían hacer mucho. No después de todo lo que pueden hacer esas cosas.
La ojigris suspira frustrada, le gustaría acudir a la residencia Hargrove y tratar de hacer entrar en razón al rizado. Pensando que tal vez pueda tener algún momento de lucidez pero parecía poco probable esa idea.
— Es muy arriesgado. — prosigue Jonathan en la conversación.
— Claro, — afirma su novia — y matar a los desollados no detendrá al azotamentes. — alega por cómo se repetía lo mismo que antes — Tenemos que encontrar donde se esparce, tenemos que encontrar la fuente. — decreta segura. Era al parecer la única manera de detenerlo.
— Billy la conoce. — menciona Once volviendo de la cocina.
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