CAPÍTULO DIECISIETE - I

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PERSPECTIVE
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A la mañana siguiente todo era igualmente tranquilo a la anterior en el hogar Byers.

Ingerían sus alimentos todos los integrantes en el comedor, incluido Bob quien se había quedado a dormir.

— Fëanor, ¿ayer pasaste un buen rato? — curiosea el hombre pues en la noche ya no tuvo oportunidad de preguntar cómo le fue.

— Sí, gracias. — sonríe agradecida por el dinero — Vi una película mientras comía la pizza. — informa dando un bocado.

— Oh que bien. — animoso — ¿Qué hiciste después? — interesado dejando el vaso de jugo en la mesa.

— Yo también quiero saber. — murmura el joven castaño hacia ella.

Ivers le da una mirada pues ayer en la noche insistía en tratar de saber que hacía con el rubio.

— Salí a dar una vuelta después. — menciona girando la vista a los adultos.

— En serio, ¿a dónde? — pregunta Joyce.

— Ah, solo caminé por ahí. — musita sirviéndose más jugo.

— Entonces Jonathan no fue por ti. — deduce la mujer.

— No, no me llamó. — objeta el nombrado.

La azabache le lanzó una mirada recriminatoria por entrometerse.

— Cariño, ¿regresaste sola? — expresa con cierta preocupación.

No es que fuera indefensa pero tampoco quería que anduviera sola completamente. Los problemas con su hijo menor la hacían estar más alerta de lo normal.

— No, no llegó sola. — interviene Will — El hermanastro de Max la trajo. — alega recordando la noche anterior.

Captando la atención de los adultos al escuchar la mención del muchacho californiano.

— ¿El hijo de los Hargrove? — repite incrédula la madre Byers.

— Sí. — afirma — Me lo encontré cuando caminaba y se ofreció a traerme. — declara encogiéndose de hombros.

— Vaya, qué interesante coincidencia. — admite Bob.

Era agradable ver que había alguien para la pelinegra. Al menos eso creía él.

— Sí, y muy amable de su parte también. — comenta la pareja del hombre.

Al parecer había algo que unía indirectamente a los jóvenes y quizá podría ser una oportunidad para que surja lo que insinuó Susan.

Dejan la conversación para terminar de desayunar.

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Pasaron viendo televisión después de eso, hasta que los jóvenes se fueron a sus habitaciones cuando los adultos quisieron ir por un poco de helado; junto al pequeño Byers que quiso acompañarlos.

Ahí fue donde Jonathan aprovechó para volver a preguntarle a su amiga de la noche anterior.

— ¿Por qué aceptaste que Hargrove te trajera a casa en lugar de llamarme a mi? — pregunta detrás de ella.

Suspiró cansada. — Simplemente tome una caminata, no sabía a dónde iría. — alega — Y él se ofreció. — dándole la espalda aún — Creí que el punto era no volver sola a casa. — mirándole de reojo.

— Pero no con él. — replica cruzado de brazos.

— ¿Qué tiene de malo? — interroga girando a verlo.

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐎𝐔𝐋𝐒¹ •| |• 𝐁𝐈𝐋𝐋𝐘 𝐇𝐀𝐑𝐆𝐑𝐎𝐕𝐄 ✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora