𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐎𝐔𝐋𝐒¹ •| |• 𝐁𝐈𝐋𝐋𝐘 𝐇𝐀𝐑𝐆𝐑𝐎𝐕𝐄 ✓✓

S2 - CAPÍTULO UNO - IV

THANKFULLY
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Momentos más tarde llegaron a su destino y una estructura estaba frente a ellos. Pero no cualquiera, sino un local de tatuajes.

El californiano la mira escéptico. ¿Por qué habían llegado a ese lugar?

Fëanor intuyendo su duda, explicó. — Me dijiste una vez que tatuarte sería una de las cosas que querías hacer en tu vida. — argumenta a una conversación antigua que tuvieron. Y el tema había surgido. — Así que, qué mejor momento que en tus 18. — declara elevando la comisura de sus labios.

Hargrove se sorprendió por su comentario. Realmente se quería hacer un tatuaje o varios en su vida, y ahora que su padre no podía reclamar algo al ser mayor de edad, le parecía una buena idea. Y estando junto a la pelinegra sería una buena memoria.

— Ok, vamos. — lo insta a salir del auto.

Este la sigue e ingresan al lugar. Mientras les atienden, les muestran un libro con los diseños a escoger.

— ¿Tienes uno en mente? — curiosea apoyando su barbilla sobre su mano.

— No. — niega recargado en el mostrador pasando las hojas.

La verdad es que no tenía algo concreto, siempre creyó que estando ahí lo sabría en el momento. No era una persona de hacer planes con antelación.

— Oye, — detiene al joven de pasar la siguiente página — este me recuerda a algo que leí en un libro de Will. — apunta a un dibujo de una calavera de perfil fumando un cigarrillo. — Era sobre una pintura de Vicent Van Gogh de cuando era joven. — anuncia — Era un esqueleto fumando, y el cráneo aprieta un cigarrillo encendido entre los dientes. — destaca a lo similar en los diseños.

Billy se posiciona de lado, escuchando cada palabra que ella dice.

—… Como burlándose de los demás esqueletos presentes en las academias de dibujo. — prosigue relatando la reseña que leyó — Todo era un chiste; un comentario humorístico sobre las prácticas académicas más conservadoras. — argumenta el significado de la pintura — El pintor odiaba esas clases y al final reconoció que eran aburridas y no se aprendía nada en ellas. — finaliza encogiéndose de hombros.

Billy alza una ceja. Su palabrería tenía un extraño sentido que no pensó antes al ver el dibujo. Parecía una buena opción a escoger. — Bien, me haré ese. — sentencia mirando de reojo el diseño.

— ¿En serio? — pregunta sorprendida. Solo habló sin esperar que lo escogiera. Simplemente fue un dato que vino a su mente.

— Sí. — afirma cerrando el libro.

Pocos minutos después logran atenderlos. Y ambos pasan al cubículo ya que la azabache quería ver el proceso de tatuado.

El rizado le entregó la chaqueta a su novia y se sentó en la silla frente al tatuador. Para que este empezara con su labor. Había decidido que sería justo debajo del hombro derecho.

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Un rato después, terminaron y salieron a pagar el trabajo del hombre.

Justo cuando el rubio iba a sacar su billetera ya que Neil le había dado dinero como obsequio en lugar de una escandalosa fiesta, pensó que sería buen momento para usarlo. Sin embargo, su pareja tenía otra idea.

— Yo pagaré. — indica sacando el dinero de sus bolsillos. Hargrove la mira interrogante. — En realidad, — alega ladeando su cabeza — los chicos son los que pagarán. — reitera encogiéndose de hombros.