𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 𝐒𝐎𝐔𝐋𝐒¹ •| |• 𝐁𝐈𝐋𝐋𝐘 𝐇𝐀𝐑𝐆𝐑𝐎𝐕𝐄 ✓✓

CAPÍTULO VEINTISIETE - I

PROVE IT
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Un nuevo e inevitable día llega al pueblo de Hawkins. Solo que la tranquilidad está fuera del radar de algunos habitantes. El ambiente se encuentra tenso y decaído.

Y es obvio ya que una entidad interdimensional está al acecho, su oscuridad se está plagando rápidamente y mantiene a un indefenso niño bajo su mando.

Debido a esto, desencadenó que el gobierno involucrado en un principio, se viera alertado para actuar.

Algo que repercutió en la pelinegra.

Quien después de ver a los agentes ayer por la noche, no ha vuelto a casa.

Tuvo que pasar la noche en casa de los Harrington, puesto que no había ningún otro lugar a dónde ir en esos momentos. Los padres de Steve no se dieron cuenta de la presencia de ella ya que ingresaron con mucha cautela. No es que no fuera bien recibida, pero no había buenas excusas para decir el motivo de su visita inesperada.

Por ello también ambos durmieron en la misma habitación; hasta que sus padres se marcharan por la mañana, ellos saldrían.

El castaño aún dormía cubierto por las sábanas en una incómoda posición en el suelo. Prefirió ceder su cama a su amiga. Quien ya había despertado y al notar que no había más movimiento en la parte de abajo de la casa, decidió salir del cuarto.

Hace sus necesidades como cada mañana pero se detiene en el espejo al lavarse las manos. Tiene el cabello más alborotado de lo normal por estar dando vueltas en la cama por el insomnio, posee además unas grandes ojeras bajo sus ojos, se ve cansada y un tanto decaída.

No sólo eran causadas por el hecho de no tener noticias de su familia y amigos, o el que tuviera que lidiar con más peligros con el azotamentes. Sino que también el agobio de desconocidos sentimientos hacia cierto chico de cabellera dorada.

Steve había interrogado sobre el californiano cuando notó que ella no podía dormir. Para así intentar que el sueño la venciera al conversar.

— ¿Y te molestó que lo hiciera? — pregunta después de enterarse de lo sucedido entre ambos.

Analiza sus palabras. — No realmente… — murmuró apretujando la almohada.

— ¿Te gustó? — aludiendo al beso.

— No lo sé… todo fue muy rápido y confuso. — señala a la complicación de emociones que tuvo aquel día.

— ¿Quisieras que lo repita? — refiriéndose a la acción del afecto romántico.

La ojigris no responde. ¿Quería volver a besarlo?

Un cosquilleo inunda su interior de sólo pensarlo.

Prosigue ante su silencio. — Tal vez si eso sucede puedes averiguar qué siente por él. — sugiere, a pesar de que el rubio no le caía muy bien, sabía que algo había entre ellos que podía funcionar. Y sólo debía intentar una vez más para descubrirlo.

Aquella conversación la puso a meditar más sobre sus nuevos sentimientos que el rizado le provocó.

Quizá la sugerencia del castaño no era tan mala idea. Quizá así podría entender lo que siente. Quizá vería que es posible que sienta algo más que empatía o amistad.

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Después de sus deliberaciones, tomó una ducha y dejó la ropa que Steve le prestó para dormir en su habitación; cuando fuera a casa se cambiaría.