Ninguno de los héroes se imaginó que se hallarían con una situación así. Siendo acorralados por el lacayo principal de su enemigo y quien fuera uno de su equipo.
Pero ahí lo tenían, los había encontrado. Los había rastreado hasta finalmente dar con ellos. Y ahora estaba a varios metros de distancia en su automóvil azul, un tanto destrozado del parabrisas, a la espera de atacar ante cualquier movimiento de su parte.
— Billy. — susurra la ojigris impactada.
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Instintivamente su cuerpo reacciona y rodea a su compañero para dar unos pasos hacia al frente. No obstante, es frenada cuando escucha el rugido del motor de parte del californiano.
Atacará si se acerca más.
No quiere hacerle daño a la azabache ni a ningún otro del grupo, pero su invasor lo mantiene bajo su control total. Intenta luchar pero no puede contra él.
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— ¡Fëanor! — la llaman, sacándola de su burbuja mental — ¡Tenemos que irnos! — señala pues la mayoría había salido de los automóviles. — ¡Vámonos! — le insta, tomándola de la mano.
Siendo obligada a perder la conexión con el rubio, y yendo de regreso al Starcourt.
Corren otra vez por los mismos pasillos que recorrieron instantes atrás. Teniendo que refugiarse en la misma área de comidas y esperar apoyo del otro equipo.
—… ¿Me escuchan tropa Scoops? — habla Mike por la radio — ¿me escuchan? — repite caminando de un lado a otro. — ¿Tropa Scoops me escuchan? — insiste sin tener respuesta — Estamos atrapados en el centro comercial y necesitamos transporte. — menciona el gran inconveniente — Billy nos ha encontrado e inutilizó nuestros autos… — informa la situación.
El chico Wheeler persiste en el llamado de auxilio pero parece que no es escuchado. Steve y los otros tienen algunos percances de llegar a la cima de la colina para captar su mensaje.
Mientras el pelinegro usa la radio los demás se limitan a esperar alguna respuesta positiva.
Aunque no en completa calma, puesto que una de ellas decide obtener algo con que defenderse.
